África es un continente de contrastes. Nadie que ha pasado por aquí pone en duda esta afirmación y la tecnología no escapa a ello. En más de una ocasión se dan situaciones un tanto kafkianas a nuestro modo de ver europeo en las que coexisten los últimos desarrollos tecnológicos con montañas de papeles esperando a ser procesados. Son sólo realidades diferentes a las nuestras a las que, en un principio, no estamos acostumbrados pero que terminas por normalizar al poco tiempo de vivir en estas tierras.
Si África es un continente de contrastes, también lo es de realidades, cada país es un mundo en sí mismo. Por ejemplo, Kenia es uno de los países punteros en el continente en acceso a Internet y tecnología. Según Internet World Stats, es el tercero en el ranking de países africanos de conexión a Internet y el sector de ICT contribuyó en un 3,8% al PIB keniano en 2013.
A su paso por Kenia a finales de agosto pasado, Mark Zuckerberg calificó a este país del este de África como líder mundial del pago por teléfono móvil. No es para menos. Una de las primeras misiones en Kenia es abrirse una cuenta de MPesa, Airtel Money u Orange Money si deseas sobrevivir en este país. Es casi o más necesario que una cuenta bancaria. En lugares remotos como Turkana es mucho más probable encontrarte un puesto de MPesa o Airtel Money antes que una oficina bancaria.
Pagar un hotel en áfrica con un simple SMS
Este “sistema bancario por móvil” estrella en Kenia, sirve para mucho más que para pagar la compra en el supermercado. En el tiempo en el que llevo viviendo en este país, me ha sacado de más de un apuro. He comprado billetes de autobús sin necesidad de conectarme a Internet o presentarme en el puesto de venta. Simplemente llamando por teléfono y pagando con el móvil reservaba mi asiento con 24 horas de antelación. O incluso he pagado un hotel en Zambia desde Nairobi con un simple SMS y retirado dinero en efectivo en el desierto para comprar un refresco frío a vendedor ambulante.
El banco por el móvil se ha extendido entre las propias firmas bancarias y han sacado al mercado aplicaciones móviles para la gestión de las cuentas bancarias desde los smarphones. Es cierto que el uso de la tarjeta de débito o crédito no está muy estandarizado entre la población y el móvil ya se habían convertido en el banco de muchos kenianos.
atención al cliente por whatsapp
Junto con el pago por el móvil, los bancos fueron los primeros en anunciar un sistema revolucionario de atención al cliente: a través de Whatsapp, otra de la plataformas con más éxito en este país. Desde entonces, hace tan sólo un año, son muchas las empresas que lo han instaurado como herramienta de comunicación interna o externa con sus clientes o trabajadores.
El uso de esta red social, considerada como tal en Kenia, va más allá de la atención al cliente. Los alumnos crean grupos con los profesores para compartir información sobre la asignatura o estar al tanto de los posibles cambios de horarios de las clases en vez de usar el correo electrónico.
A pesar de este avance tecnológico y simplificación de los procesos, esta realidad contrasta con hechos como la ausencia de correo electrónico como herramienta de trabajo en algunas instituciones. De las cosas más apasionantes que he podido experimentar estos años es asistir de nuevo a la digitalización de la sociedad. Frente a administraciones públicas digitalizadas como Hacienda, o lo que sería aquí la DGT por la que puedes renovar el carné de conducir de forma telemática, existen todavía oficinas como las conocíamos hace unos años donde el papel es el principal protagonista.
control de tráfico por twitter
El mejor sistema de seguimiento de tráfico en Nairobi es la cuenta de Twitter @TrafficUpdateKE, que no sólo tuitea los incontables atascos o calles en obras de esta gran urbe, si no que lo acompaña además de las fotos pertinentes para que el propio usuario compruebe por si mismo la situación. Pero Twitter no tiene las funciones de GPS, fundamental para evitar esos atascos. En cuatro años que llevo viviendo en este país Google Maps ha incrementado considerablemente su GPS de Nairobi y ya prácticamente apenas se equivoca en la detección de atascos.
A pesar de su exactitud, Google no ha aprendido todavía que hay zonas de esta ciudad, sobre todo en el centro, donde aparecen y desaparecen calles de la noche a la mañana. Así que puede que se de el caso, como le ocurrió a una servidora, que te veas dando vueltas al mismo recorrido una y otra vez mientras el GPS recalcula la ruta tantas veces como vueltas se den.
Al final, esto es lo que gusta de África, su imprevisibilidad. A pesar de estar dotada con tecnología punta nunca sabes lo que puede ocurrir en el último momento. Todo está programado para ser improvisado.
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