Estamos en plena Navidad. Un tiempo especial en el que nuestra rutina diaria cambia durante unas semanas para hacer frente a los eventos sociales, reuniones de amigos y familiares, las compras, las comidas navideñas o incluso las escapadas de vacaciones, sea un puente largo o la celebración del Año Nuevo en algún archipiélago perdido del Pacífico.
También cambian las calles y las casas, que se llenan de luces y motivos navideños. Y cambian las mesas para las grandes ocasiones de estas fechas, como Nochebuena o Fin de Año. Cambian los espacios públicos, con su árboles y belenes; y con los Papá Noel y los Reyes Magos, con su infinita paciencia escuchando los deseos de los niños o leyendo sus cartas.
También llega el momento de felicitar, por mensaje, mensajería o postal. Y también, por qué no, el momento de capturar estos momentos especiales como recuerdos para la posteridad. Sea con la memoria o con la cámara, la Navidad es un tiempo de nostalgia que no siempre es fácil de captar. Especialmente con la cámara de fotos.
En estas líneas trataremos de dar unas pistas a quienes no dominan la técnica fotográfica aún sobre cómo capturar con una cámara los recuerdos navideños y cómo aprovechar este tiempo para fijarnos en detalles que pueden servirnos para sacar más partido de estos días tan especiales. Lo de menos será si se trata de una cámara CSC, compacta, SLR o la de un móvil.
La iluminación callejera
Si hay un elemento llamativo estas fechas, ese es el de la iluminación. Muchas de las calles de las ciudades se llenan de motivos navideños alrededor de luces de colores. Ya sean elementos del mobiliario urbano o edificios tales como centros comerciales, la fisonomía de la ciudad cambia durante unas semanas.
La clave para que esta iluminación quede reflejada en nuestras fotos está en ajustar los parámetros de la cámara para que capturen esta luz correctamente. Algo complicado si pensamos que, probablemente, todo lo que no sean estas luces será la oscuridad de la noche.
sensibilidad ISO y velocidad de exposición
Las cámaras, en los modos automáticos, están preparadas para capturar escenas en las que las luces están más o menos equilibradas en toda la escena. Para otras situaciones, suelen incluir programas específicos para puestas de sol, playa o noche. En la práctica, podemos resolver gran parte de estas situaciones configurando unos pocos parámetros como la sensibilidad ISO, la medición de luz, el tiempo de exposición o la compensación EV.
A modo de ejemplo, tomemos estas dos fotos. Es la misma escena, a la misma hora. La foto de arriba muestra las luces de un modo mucho más nítido y bien expuesto que en la de abajo. Ambas están hechas con un smartphone LG G5, pero en la primera hemos hecho que el valor de la sensibilidad ISO sea 100 y en la segunda, 400.
El LG G5 es un smartphone de gama alta, con una aplicación de cámara que permite realizar ajustes manuales en la ISO y el tiempo de exposición. Pero en muchos móviles de gamas medias e incluso bajas podremos encontrar menús más o menos similares para hacer que la sensibilidad ISO sea lo menor posible.
La cámara no «sabe» que queremos que las luces salgan bien expuestas. Solo sabe que hay poca luz en la escena y hará lo posible por capturar la poca luz que haya. Y para ello, aumentará la sensibilidad ISO, aunque a costa de aumentar el «ruido» de la imagen.
Manteniendo la sensibilidad ISO baja, atacamos dos problemas típicos de la iluminación nocturna. Por un lado, es una forma de conseguir una exposición tal que haga que las luces no salgan «quemadas» o sobreexpuestas. Y por otro, reducimos al mínimo el ruido de la foto final.
En esta foto, hecha también con un smartphone (el HTC One A9), la exposición es mucho más extrema en tanto en cuanto hay partes de la calle que están en penumbra total, aunque, al mismo tiempo, hace que destaquen mucho más los colores de las luces y nos permite jugar con los contraluces de las personas caminando por delante del centro comercial. Para conseguir este efecto, hemos usado también la compensación de exposición EV, que explicaremos más adelante.
En el caso de que queramos jugar con la velocidad de obturación en los modos manuales, si nuestro móvil o cámara lo permite, hay que recordar que una velocidad de obturación más baja hará que las luces tiendan a salir «quemadas», mientras que velocidades de obturación más altas harán que los negros sean más profundos.
Recuerda también que 1/20 de segundo es una velocidad de obturación más lenta que 1/200 de segundo. Es decir, con 1/20 de segundo, el sensor está más tiempo recibiendo la luz de la escena que con 1/200 de segundo. Visto de otro modo, 1/20 de segundo es un tiempo de exposición mayor que 1/200 de segundo.
La compensación de exposición EV
Otra forma de conseguir que las luces se muestren más saturadas y sin «quemar», que ya introducimos en una foto del apartado anterior, es modificando el valor de la compensación de la exposición. Generalmente se identifica por las siglas EV y generalmente en los smartphones que no tengan control manual de la cámara, a cambio, tendremos este parámetro.
Como su nombre indica, es un parámetro que sirve para corregir los errores introducidos por el fotómetro de la cámara cuando calcula la exposición de escenas donde la luz esté… descompensada. Y la iluminación navideña es un caso típico, junto con el de las escenas de la nieve o cielos nublados. Cuando la cámara mide por exceso la luz, como sucede con cielos nublados, subexponiendo la escena, corregimos subiendo el valor de EV. Cuando la cámara mide por defecto luz, como sucede con la iluminación navideña, corregimos la sobreexposición bajando el valor del EV.
En este caso hemos usado el HTC One A9. Hemos forzado la ISO a un valor bajo con una velocidad de obturación de 1/25 segundos. Olvida este parámetro si no tienes la opción de cambiarlo en tu móvil. Pero quédate con el -1,7EV, que es la compensación de exposición que hemos hecho para esta foto. Sin compensación de exposición las luces del cartel de Tío Pepe empezarían a estar sobreexpuestas.
Más allá de gustos, que en esta ocasión ambas fotos son «usables», quédate con la idea de lo que puedes hacer cambiando unos pocos parámetros para una misma escena. En el caso normal de una cámara en la que no tocáramos parámetros, la foto podría salir así:
Por supuesto, si tienes una cámara CSC o SRL, los consejos que hemos dado aquí también se aplican, con el añadido de poder jugar con la apertura de diafragma, que en los móviles es fija.
Como norma, para foto callejera nocturna, usa una apertura lo mayor posible, entre F5.6 y la más grande que dé de sí tu objetivo, sea F1.4, F1.8, F2.0 o F2.8, por ejemplo. De ese modo entrará más luz y podrás usar ISO más bajas con menos ruido.
Juega con las perspectivas y objetos urbanos
La presencia de elementos tales como árboles de Navidad gigantescos o estructuras metálicas pueden dar pie a obtener instantáneas de la misma ciudad pero de un modo diferente.
En el ejemplo anterior jugamos con el árbol iluminado y el cartel de Tío Pepe en segundo plano. Pero también podemos hacer fotos de día donde usemos estas estructuras como elemento artístico. En el siguiente ejemplo, usamos el mismo árbol de la Puerta del Sol para retratar al reloj al atardecer.
En el caso de fotografiar un belén, prueba a retratar los detalles más que el belén entero. A veces se nos olvida fijarnos en los detalles; y en el caso de los belenes, hay auténticas maravillas escondidas entre sus rincones, especialmente si se han montado con esmero.
Esta foto se ha tomado con un objetivo macro de 100mm de distancia focal, con una SLR digital EOS 7D manteniendo la ISO en un valor bajo y tratando de capturar el contraste de luces sobre la escena del castillo de Herodes.
En la imagen de arriba, el juego consiste en alinear el encuadre con la parte inclinada de un árbol de Navidad. En este caso, con el edificio Flagship Store en segundo plano en la Gran Vía madrileña.
En esta ocasión, las luces son las que decoran una calle comercial en Madrid. De nuevo, jugando con la perspectiva conseguimos llenar la escena con las luces. La clave está en dejar en la parte derecha inferior la pista de los coches para no perder de vista lo que estamos capturando.
Otro posible juego consiste en exagerar la exposición a la baja para obtener el efecto de espacio negativo. Si esta foto la incluimos en una felicitación «digital», podremos conseguir un efecto interesante tal que así:
La perspectiva también juega un papel importante de cara a fotografiar una mesa de navidad. Un tipo de toma que puede funcionar bien si tenemos una mesa bien colocada, es la de tipo cenital. Es decir, desde arriba totalmente y en un plano paralelo a la mesa. En este caso hay que cuidar el encuadre, y posiblemente hacer un recorte posterior en edición o corregir la perspectiva también con herramientas de editores de imágenes como pueda ser Snapseed.
Otras técnicas útiles
Además de usar los ajustes de ISO y compensación de la exposición, no hay que olvidar que hay más formas de conseguir captar la iluminación de una escena de un modo creativo. Por ejemplo, usando el bloqueo de exposición táctil con el que cuentan muchas cámaras de móviles. En este caso, tan solo pulsando con el dedo en la zona de la pantalla donde estén las luces que queremos tener bien expuestas, la cámara ajustará el valor de la exposición y la ISO para que salga bien en la foto final.
Tendremos que ser muy precisos a la hora de tocar la pantalla justo donde queremos, todo sea dicho. La buena noticia es que veremos en tiempo real la simulación de la exposición final en la pantalla, lo cual nos ayudará a elegir. Si mantenemos el dedo pulsado unos instantes, conseguiremos bloquear la exposición de modo que, aunque movamos el encuadre, mantendremos los ajustes. Dependerá de cada móvil que tengamos esta funcionalidad o no, pero es bastante habitual.
En el caso de que la luz sea especialmente deficiente, siempre puedes optar por pasar la foto a blanco y negro. De este modo, se eliminan las imperfecciones de color debido a una ISO elevada o a una temperatura de color poco atractiva.
Si bien para las luces propiamente dichas no es lo mejor, para escenas urbanas sí es un apaño interesante. En la foto que sigue puedes ver un ejemplo de foto callejera en blanco y negro. Puedes hacerla directamente usando el filtro correspondiente en el móvil o convertirla usando un editor de imagen.
No pierdas ninguna ocasión
En estas fiestas es habitual desplazarse para pasar unos días en la casa familiar. Es una ocasión perfecta para disfrutar de paisajes poco frecuentados. En estos casos, incluso desde la ventanilla del autobús o el tren puedes ser testigo de escenas que merezcan un refuerzo memorístico a partir de una foto. Es cierto que la ventanilla de un autobús o tren, junto con el movimiento, complican la situación, pero si tienes a la vista un paisaje lejano, que no se vea afectado por el efecto de movimiento del vehículo, puedes capturarlo sin problemas.
Es el caso de la foto de arriba, tomada con un iPhone 6 Plus desde la ventanilla de un autobús a su paso por el embalse de Caldas de Luna y recortada, enderezada y editada con el Snapseed.
Entre otras muchas posibilidades que nos deja la Navidad, está la de usar los adornos navideños como pretexto para hacernos selfies en el reflejo de las bolas de un árbol.
Felicitaciones muy personales
Las fotos navideñas también nos pueden servir para hacer felicitaciones muy personales usando técnicas como el collage, o usando una foto que hayamos hecho a propósito como fondo para nuestra postal «digital».
En este caso, necesitamos una foto súper navideña. Y para conseguirla, no tenemos más que darnos un paseo por los mercados o las tiendas, en busca de los detalles. Esos motivos que a veces pasan desapercibidos en la globalidad de un lineal de adornos festivos.
Un espumillón fotografiado de cerca, un montaje hecho con una planta y un gorro de Papá Noel, un detalle de un belén e infinidad de objetos y situaciones más pueden ser el fondo perfecto para confeccionar nuestra postal.
Desde luego, hay que prestar atención a los detalles. Por ejemplo, la bola de arriba no sería la misma si antes no la hubiéramos agitado. Así, da más sensación de paisaje nevado. Además, es importante que el centro de atención sea uno y no varios.
Otro efecto con el que podemos jugar, usando el enfoque manual es el de desenfocar, de manera exagerada, los motivos del fondo. Como estas luces callejeras. Aquí no hay más límite que los de tu imaginación.
Posteriormente, usando un editor de fotos en el ordenador o el móvil, añadiendo elementos gráficos varios, propios o tomados de galerías de emoticonos, por ejemplo, podremos completar nuestra felicitación.
Un ejemplo es el que sigue, o el que usamos más arriba para ilustrar el apartado de la subexposición en las fotos nocturnas.
Esta felicitación la podremos enviar por WhatsApp, Snapchat o cualquier otro medio digital o incluso imprimirla para un uso convencional.
Infinidad de posibilidades
Sea con un smartphone o una cámara dedicada, las navidades son un buen pretexto para capturar momentos que más adelante seguramente nos emocionarán cuando los veamos pasados unos años.
Sea el que sea nuestro motivo, tenemos en nuestras manos excelentes tecnologías para hacerlo. En este artículo, gran parte de las fotos han sido hechas con smartphones. De gama alta, eso sí. Pero no por ello deja de ser menos notable el avance que ha habido en fotografía móvil.
Esperamos que estas pistas os ayuden a hacer que las fotos que hagáis estas navidades se parezcan cada vez más a las fotos que «vemos»en nuestra cabeza cuando un lugar o una escena nos llaman la atención.
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