Decenas de millar y cuatro números más… Mil eurossss. Si lo habéis leído con el soniquete adecuado seguro que os habéis transportado, automáticamente, a uno de los momentos más mágicos de la Navidad. Pero, de verdad, porque si te toca la lotería, ya no el Gordo (con un pellizquito nos conformamos), nuestra vida puede cambiar para siempre.
época navideña empieza cada vez antes por temas publicitarios y de ventas. Cualquier mes de agosto nos vamos a encontrar el turrón al lado del protector solar. Pero todos sabemos que el verdadero y único pistoletazo de salida se da el 22 de diciembre, el día del Sorteo de Navidad. Aunque no nos guste, aunque no confiemos en la suerte… Es raro que no juguemos algún número (cuando no varios). Así, no nos queda más remedio que estar pendientes de ese súper evento y estar informados de su devenir. Ahora bien ¿cómo se hacía antes y cómo lo hacemos ahora?
LaLotería de Navidad, una tradición mítica
Hagamos un poquito de historia para comenzar. Tenemos que viajar dos siglos atrás para encontrarnos con el primer sorteo. Fue el 18 de diciembre de 1812 y se celebró en Cádiz. Un año único para la ciudad, pues, unos meses antes, se había promulgado la Pepa, la primera Constitución de nuestro país. En ese primer sorteo todo era nuevo. Se usaron cédulas de papel y el Gordo consistía en 8.000 pesos para el dueño del número 3.604.
Por entonces, el concepto «medios de comunicación», así dicho en plural, no existía. Había periódicos que publicaban, además de noticias, artículos de opinión sobre las actividades políticas, en un siglo XIX en el que la importancia de la prensa subió como la espuma en el territorio de nuestro país, sobre todo por la libertad de imprenta declarada por las Cortes de Cádiz.
La primera emisora de radio fue Radio Ibérica, que echó a andar en 1923 y que, al poco, comenzó con emisiones regulares entre las que se encontraba, por supuesto, la retransmisión del sorteo de la Lotería de Navidad.
Otro de los instrumentos claves de comunicación fue el NO-DO (noticiarios y documentales). El NO-DO era el informativo oficial en una época en la que los medios vivían una difícil condición. Su exhibición fue obligatoria en las salas de cine hasta 1976. En él, se daban las noticias y reportajes más «importantes» a nivel nacional o internacional. Al menos, a opinión de quienes lo dirigían. Una de las piezas fundamentales del NO-DO era la Lotería de la Navidad, como vemos en este archivo de la Filmoteca Española, en el que el sorteo encabeza el noticiario.
La televisión lo cambia todo
Por supuesto, el gran salto se vivió con la televisión. Desde que la pequeña pantalla entró en nuestras vidas, eventos como el Sorteo de la Lotería de Navidad han sido imprescindibles, no perdiendo vigencia con el paso de los años. La primera retransmisión por parte de TVE se dio en 1957, un año después de que la tele echara a andar oficialmente. A diferencia del NO-DO, la novedad que suponía la emisión televisiva basaba su importancia en el hecho de que la señal era en directo y daba pues paso a eso que nos gusta tanto como espectadores: poder fijarnos en los detalles.
Las primeras emisiones no contaron con un comentarista hasta 1966. Ese año, el mítico Jesús Álvarez se convirtió en el primer presentador del evento. Sería el primero de muchos nombres: Julio Rico y José Luis Uribarri entraron en 1968; Isidoro Fernández es una de las figuras más recordadas de los 80. En fin, muchísimos nombres carismáticos y determinantes para el ente público: Florencio Solchaga, Paco Montesdeoca, Marisa Abad, Ana Belén Roy… Y es que, como habéis adivinado, presentar el Sorteo de Navidad es tan importante como puedan serlo otros grandes eventos como Eurovisión o las Campanadas de Fin de Año.
Como hemos comentado, que la televisión en directo entrara en la vida del Sorteo de la Lotería posibilitó que todas las pequeñas anécdotas que siempre se producen se convirtieran en algo que por entonces no tenía el nombre que ahora tanto usamos: se hacían «virales». Que a un niño de San Ildefonso se le caía una bola, que otro se equivocaba al decir su premio, que si un miembro del público lleva X disfraz… Nos encantan estas pequeñas sorpresas que rompen la rutina y alborotan la cotidianidad. Los medios lo saben y no paran de volver una y otra vez a ellas.
Aunque la televisión ha sido, es y será (no sabemos por cuanto tiempo) fundamental, no podemos olvidar otros medios de comunicación. Las radios de nuestro país también nos traen ese sorteo en directo. Las principales emisoras modifican su programación el 22 de diciembre y, aunque todos esperamos con emoción que salgan los premios, es innegable que, en ocasiones, el sorteo se puede volver un tanto monótono y pesado, por lo que procuran animar los tiempos muertos con sketches, entrevistas y contenidos complementarios.
Y como es imposible memorizar todos los números que resultan premiados con la pedrea, otro de los clásicos de la Lotería de Navidad ha sido siempre bajar a comprar el periódico al día siguiente o incluso esa misma tarde, con ediciones especiales. La prensa diaria de nuestro país ha publicado durante años la lista de números en la que buscábamos (unas veces con más fortuna que otras) ese número con ahínco.
La revolución digital
Cómo hemos cambiado, y la retransmisión del Sorteo de Navidad, también. Los nuevos tiempos tienen un protagonista absoluto que se llama Internet y que ha modificado para siempre la manera en que nos acercamos a la actualidad. Así, seguimos viendo el sorteo por televisión, escuchando sus pasos en la radio… Pero, ahora, ya nadie parece tener la exclusiva de ninguna noticia.
Los medios de comunicación clásicos se han hecho un lifting digital y viven también en la web. Así, nos ofrecen el sorteo minuto a minuto, compartiendo con nosotros las noticias más destacadas. Y, como las redes sociales son protagonistas absolutas de todo lo que se mueve en el mundo, también podemos seguir las vicisitudes del sorteo a través de diferentes cuentas oficiales. Como la de la propia Lotería de Navidad. Su página web es un hervidero de actualizaciones en la mañana del día 22.
Estos medios online nos ofrecen el sorteo en directo. Pero la competitividad entre ellos es máxima y conseguir una posición destacada de cara a los usuarios que han de escoger entre decenas de ofertas pasa por ofrecer un plus, una especialización que aporte algo más. Así, tenemos widgets descargables para nuestros PCs, o incluso para nuestra web. Y, por supuesto, tenemos los clásicos buscadores. Si antes consultábamos los resultados del sorteo en el periódico de papel, ahora podemos hacerlo a través de la pantalla de nuestro smartphone, por ejemplo.
Y ya que nuestro mundo se ve inundado de unas herramientas que molan, son útiles y divertidas como las apps, con las que lo mismo nos compramos una lámpara de segunda mano como rodamos nuestra propia película, no podemos perder de vista esas aplicaciones que encontramos para acercar el mundo de la Lotería de Navidad a nuestra vida. SocialBets, por ejemplo, te permite gestionar los números de la lotería para poder jugarlos en grupo; TuLotero es una de las apps más descargadas de la App Store para jugar a la lotería; y empresas de lotería online como Ventura24 ofrecen una app para que el contacto entre sus usuarios sea más sencillo y funcional.
Todo un mundo por descubrir… Y lo que nos queda. Y vosotros, ¿qué método preferís para seguir el sorteo?