La obra del fotógrafo estadounidense Lewis Baltz se expone por primera vez en España del 9 de febrero al 9 de junio en la sala Bárbara de Braganza, de la Fundación Mapfre en Madrid. Se trata de la primera retrospectiva internacional del reconocido fotógrafo (1945-2014) tras su fallecimiento.
Baltz creó una nueva imagen de la naturaleza norteamericana durante la segunda mitad del siglo XX. El fotógrafo reveló no ya la impoluta naturaleza estadounidense, sino los suburbios que proliferan en las afueras de las ciudades y el paisaje como territorio ocupado.
Alrededor de 400 fotografías repasan la obra del artista en su totalidad, con un montaje que sigue un orden cronológico que se interrumpe en determinados momentos con el objetivo de plantear un diálogo entre la primera y la última fotografía. La muestra acoge desde sus primeras series en blanco y negro realizadas en los años sesenta y setenta, como ‘The Prototypes Works’, hasta su obra en color y la exploración de nuevos lenguajes artísticos de los últimos años, como ‘Ronde de Nuit’ o ‘Venezia Marguera’.
Lewis Baltz: fotografía como medio de expresión
La fotografía fue el instrumento que Baltz utilizó como medio de expresión, como herramienta de investigación y conocimiento, muy en la línea de la filosofía y el arte de los años sesenta y setenta. Por ello, formalmente, actuó como un fotógrafo profesional de la fotografía directa pero, en cuanto al contenido, fue un artista de pensamiento conceptual y su formación se forjó en el contexto artístico de la época.
La obra del artista, gracias a su actitud crítica, representa un giro del sueño americano, que se transforma en pesadilla. El fotógrafo concebía el paisaje como espacio urbanizado, estructurado y poblado, y mostró esas construcciones como una arquitectura muda y prácticamente sin rostro. Para él, el paisaje se convirtió en ‘paisaje como propiedad inmobiliaria’, donde el campo y la ciudad significaban exactamente lo mismo en términos monetarios, y, al igual que un topógrafo, lo midió paso a paso y lo reflejó en sus imágenes.
Lewis Baltz es uno de los fotógrafos más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Su obra se ha relacionado tradicionalmente con la generación de fotógrafos agrupados en torno a la exposición ‘New Topographics’, que cuestionó la idea del paisaje como una imagen bella y existencial, casi sagrada, y lo mostró como un hecho real, como resultado de la casi siempre desafortunada acción del hombre.
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