Gmail es un gran servicio de correo, posiblemente el mejor que existe actualmente de forma gratuita, y es que en absolutamente todos los campos supera a sus rivales directos. El equipo de Google ha conseguido desarrollar un sistema de correo web capaz de convencer tanto a los usuarios inexpertos como a los más avanzados, aunando sencillez de uso y grandes posibilidades de configuración.
Esas posibilidades se ven multiplicadas con la inclusión de Gmail Labs, una serie de funciones en estado experimental que el equipo de desarrollo nos permite probar voluntariamente antes de decidir si las implementan de manera definitiva o simplemente las desechan. Estas opciones adicionales están a disposición de todos los usuarios de Gmail, y hay entre ellas unas cuantas posibilidades que merece la pena descubrir, pues nos permiten sacar aún más partido de nuestro correo electrónico. ¿Queréis conocerlas?
Acceder al menú de Labs es muy sencillo, y para ello sólo hay que pinchar en el pequeño matraz verde que aparece en la parte superior derecha de Gmail, justo al lado del enlace a Configuración. Como curiosidad, fijaos en que si dejáis el cursor sobre dicho icono, aparecerá un texto indicando el número de aplicaciones de Lab que tenéis activadas (ninguna si es la primera vez, lógicamente).
Una vez dentro, veréis que la lista de funcionalidades disponibles es bastante extensa, y lo mejor del asunto es que periódicamente se van agregando nuevas, y sólo muy de vez en cuando algunas pasan a formar parte definitiva de Gmail. Por defecto están todas inhabilitadas, pero cuando veáis alguna que os interese probar, simplemente tendréis que activar la casilla Habilitar y pulsar en Guardar cambios, al final de la lista.
Aunque todas estas opciones sean definidas como experimentales por el propio equipo de desarrollo, podéis usarlas tranquilamente sin miedo a perder nada de vuestras preciadas cuentas de email, así que no dudéis en probar todo aquello que despierte vuestro interés. Hay opciones simplemente curiosas (por no decir inútiles) como la de incluir el juego Snake en la bandeja o volver a poner el distintivo «Beta» en el logotipo, pero a cambio encontramos muchas de lo más interesantes.
Entre mis imprescindibles están: Deshacer envío, que me permite cancelar correos a los pocos segundos de darle a Enviar, lo cual ya me ha salvado de algún desliz; Autocompletado de la búsqueda, que potencia la capacidad del utilísimo buscador interno; Movimientos de ratón, especialmente interesantes para los que somos amigos de los accesos rápidos; Retoques del título, que pone el número de mensajes sin leer al principio del título y ayuda bastante cuando tienes muchas pestañas abiertas.
Y eso eran sólo algunos ejemplos de opciones que he ido probando y han acabado por convertirse en imprescindibles para mí, pero aún hay muchas más como poder leer el correo offline (funcionalidad que aún esta algo verde, con mucho por mejorar), activar responder a todos por defecto, especificar la zona horaria del remitente, colores personalizados para las etiquetas y hasta un simpático test de facultades, que nos obliga a responder unas sencillas operaciones matemáticas cuando queremos enviar un email los fines de semana a altas horas de la noche, para evitar que podamos mandar en estado de embriaguez algo de lo que nos arrepintamos a la mañana siguiente.
Por las funciones simplemente humorísticas y por las que realmente tienen potencial, si usas Gmail debes probar a entrar en Labs, pues seguro que encuentras algo que te hace más fácil el día a día con tu correo electrónico. Y recordad también acceder habitualmente a la sección, porque cada cierto tiempo hay novedades.