Los “viejóvenes” que nacieron en los años 70 y 80 –la generación Nintendo– siguen recordando con nostalgia sus partidas en máquinas recreativas, maquinitas o las primeras videoconsolas que aparecieron en el mercado. A las nuevas generaciones, quizás aturdidos por los excepcionales gráficos e historias de los videojuegos actuales también les gusta echar la vista atrás para disfrutar de los sencillos programas con los que sus padres pasaban horas y horas, anonadados por la tecnología lúdica que, poco a poco, se incorporaba a los hogares. Unos y otros pueden dar rienda suelta a sus recuerdos o romanticismo gracias a Raspberry Pi , un pequeño ordenador al alcance de todos, versátil y muy simple. Como verás, es muy fácil crear una consola retro con Raspberry Pi.
Tal como ya contamos en Nobbot, Ben Upton, creador del concepto de Raspberry Pi, lo ideó pensando sobre todo en la educación. Conseguir un ordenador por menos de 30 euros aunque fuera sin periféricos básicos como el teclado, el ratón o el monitor, era ideal para colegios e institutos con pocos recursos y por supuesto, para países con economía poco desarrolladas.
manualidades nostálgicas para crear una consola retro
A pesar de su simplicidad, Raspberry Pi permite cientos de proyectos y, siguiendo esta guía, podremos introducir un emulador de juegos Arcade para crear nuestra propia consola retro, gracias al sistema operativo Retropie. En solo una hora podremos programarla para emular consolas como Amiga, Apple II/Machintosh, Amstrad CPC, Atari, Game Boy, Sega Game Gear, Intellivision, MAE, MSX, PlayStation 1, PCx86 y NeoGeom Nintendo 64.
¿Qué necesitamos para empezar esta manualidad nostálgica? Poca cosa: una Raspberry Pi, tarjeta microSD de al menos 4GB de capacidad, Mandos de control USB, un teclado USB para la configuración inicial, un monitor y cable AV/HDMI y un ordenador Windows, Mac o Linux para volcar tus ROMs.
Paso a paso
Una vez tengamos este material inicial, empezamos con la fase de instalación y configuración del sistema Operativo RetroPie, que incluye los siguientes pasos:
- Instala el Sistema Operativo de RetroPie en la placa electrónica. Para ello descargaremos el sistema y lo pegaremos en la SD como cualquier otro sistema operativo, es decir, en el caso de Windows, utilizaremos la herramienta Win32 Disk Imager para pasar todo el contenido del archivo img. original a la tarjeta de memoria y hacer que esta sea arrancable. En el caso de operar con Ubuntu o Mac seguir los pasos de los enlaces.
- Conecta tu mando de control y tu teclado a la placa Raspberry Pi e introduce la tarjeta SD que acabas de configurar, luego enciende la placa.
- Después de un par de minutos de configuración automática te llevará directamente a EmulationStation, la interfaz en la que se encontrarán todos tus emuladores. Aquí podrás configurar el mando de control o controlar botones de movimiento para realizar acciones rápidas.
Para usuarios avanzados, el experto Roberto Pastor ofrece un completo tutorial con los siguientes pasos para crear tu consola retro. Además de los juegos, también se puede crear e imprimir carcasas prediseñadas en Thingiverse o diseñarlas tu mismo con Tinkercad, Autodesk 123D o Sketch up.
regreso al pasado
¿Y a qué se debe este interés por retornar al pasado de los videojuegos? Según nos explica el periodista de El Confidencial Jaume Esteve, “el componente de nostalgia es esencial para entender este revival que, más que una moda, parece instalado ad eternum. Pero también es interesante destacar que en esas primeras experiencias se esconden las raíces de algunos de los grandes géneros dominantes de la industria del videojuego”.
“Que los clásicos sean modernos no es postureo –añade-, es la constatación de un hecho: que el videojuego actual tiene un legado que nos ayuda a comprender el camino recorrido a la vez que nos recuerda que, en los orígenes, se gestaron obras por las que no pasa el tiempo.
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Información aparecida originalmente en Breakers