Con la llegada del buen tiempo y los días más largos apetece recuperar la sana costumbre de realizar actividades al aire libre. Mejor si se practica deporte todo el año, desde luego, pero los meses estivales son una buena ocasión para desentumecernos.
Las posibilidades son muchas y muy variadas. Desde actividades en el agua como el surf, el descenso de barrancos o simplemente nadar, hasta senderismo en la montaña, pasando por tareas tan populares como hacer el Camino de Santiago o pedalear alguna vía verde.
Para ayudarnos a disfrutar más de estas actividades, contamos con la inestimable ayuda de la tecnología, en forma de gadgets y dispositivos que, hace tan solo unos pocos años, o bien no existían, o bien tenían precios prohibitivos y estaban solo al alcance de los deportistas profesionales.
No se trata de perder el foco: lo importante, con gadgets o sin ellos, es disfrutar de las actividades que estemos realizando. Un paseo por la montaña, una tarde de surf, una sesión de running o un paseo en bicicleta se aprovechan perfectamente sin más que experimentar “buenas sensaciones”. Pero la tecnología es capaz de llevar esa experiencia un poco más allá, o de ayudarnos a realizar estas actividades de una manera más “fácil”, abriéndonos las puertas a ir más allá en algunos casos.
La geolocalización, un ejemplo de libro
Como ejemplo de tecnología “facilitadora” podemos mencionar el de los GPS. En no pocas ocasiones, una actividad agradable al aire libre puede fracasar si nos perdemos. Si queremos hacer una ruta de senderismo, o una salida en bicicleta por lugares que no conocemos, saber cuál es el camino correcto no siempre es fácil.
A día de hoy, este “problema” tiene fácil solución buscando en Google rutas en formatos GPX o KML para visualizarlas sobre Google Maps o Google Earth u otras aplicaciones como Orux Maps, o incluso para cargarlas en relojes deportivos compatibles con estos formatos. Una buena fuente de rutas en este formato es Wikilock , donde los usuarios van compartiendo las rutas “trackeadas” con sus dispositivos GPS.
De este modo, podemos encontrar auténticas joyas para los amantes del senderismo sin necesidad de explorar nosotros mismos y sobre el terreno la posibilidad de ir por un camino u otro, yendo a tiro fijo. O sin miedo a perdernos por caminos alejados de vías principales de comunicación.
Lo que sí es necesario es contar con buenos dispositivos que no nos “dejen tirados” a la mínima de cambio. El senderismo es un ejemplo, pero hay más escenarios de uso posibles para la tecnología. Como en el surf, con relojes que llevan cuenta de las mareas, o en el running, con dispositivos que llevan cuenta de nuestras constantes vitales.
Gadgets para PRACTICAR senderismo
En este apartado, los últimos meses han traído excelentes propuestas capaces de minimizar el impacto negativo en la experiencia de uso de factores como la dependencia de la batería. El punto débil de estos dispositivos era la escasa autonomía con GPS activo. Para una carrera de una hora, está bien. Pero para una ruta de muchas horas, el GPS era poco efectivo si a mitad de ruta nos quedamos sin GPS e incluso sin la hora.
A día de hoy, ya existen modelos de relojes deportivos con autonomías con GPS activado de hasta un día. Y que incluso permiten hacer un seguimiento de la ruta en la pantalla del reloj. Además, llevan cuenta de altitud, pulsaciones, tiempos, distancias, etcétera y son resistentes al agua entre 40 metros y 100 metros dependiendo del modelo.
Dos ejemplos para relojes de senderismo son el TomTom Adventurer y el Garmin Fénix 5. El Garmin (599€) cuesta el doble que el Tom Tom (299€); eso sí, tiene especificaciones más contundentes. Con todo, ambos modelos son óptimos para el senderismo. Además de todo lo relacionado con la medición, o la posibilidad de escuchar música a través de auriculares inalámbricos, también permiten registrar los tracks y exportarlos a formatos como KML o GPX, a través de las apps de móvil, PC o el portal online donde se registra nuestra actividad.
Este tipo de relojes son recomendables para quienes tengan en el senderismo o caminar sus actividades deportivas y lúdicas habituales, aunque sirven para registrar otras como el running o el ciclismo. La batería dura una semana aproximadamente para el Tom Tom y dos para el Garmin.
Otras opciones interesantes, aunque con precios elevados, están en el repertorio de Suunto, un fabricante especializado en relojes de aventura y deporte con modelos específicos para senderismo o incluso buceo.
Smartwatches: bonitos pero poco efectivos
Los smartwatches, como el Apple Watch (469€ para el Series 2 de 42 mm), el Samsung Gear S3 Frontier (399€) o el reciente Huawei Watch 2 (390€), tienen un componente entre estético y tecnológico muy interesante, pero solo para un uso urbanita. En acción pierden brío a causa de su escasa autonomía, en la que nos limitamos a un máximo de 2 días con casi todo desconectado. Y unas pocas horas si usamos el GPS.
De momento, los relojes inteligentes son tentadores como dispositivos para acompañarnos en nuestras vacaciones, pero son mejores para ello los relojes deportivos que van añadiendo inteligencia y conectividad.
Para el agua
Los relojes deportivos suelen estar preparados para resistir agua e incluso nadar, pero para quienes realicen actividades acuáticas es mejor pensar en un dispositivo preparado para ello. Especialmente si se trata de surf o submarinismo, claro está.
Casio tiene modelos como el Tough Solar GWFD1000-1, preparado tanto para el surf como para el buceo. Además, usa baterías que se recargan con el Sol, por lo que podremos disfrutar de él sin preocuparnos de la autonomía. Puede actualizar la hora mediante radio, y resistir hasta 200 metros, con indicadores de mareas y fases lunares, entre otros.
El precio sube hasta los 1.100€. Eso sí, es resistente y versátil, preparado para aguantar sesiones en el mar sin problema y sin preocuparnos por la batería.
Si lo que queremos es grabar nuestras hazañas acuáticas, es un buen momento para introducir a las cámaras deportivas. No solo se aplican a actividades como el surf, el escenario habitual de cámaras como las GoPro. El modelo más avanzado es el Hero 5 Black, aunque hay otros más económicos con menores prestaciones. Su precio es de unos 429€, siendo sumergible a 10 metros sin necesidad de carcasa y a más de 40 con ella. Hace fotos a 12 Mpx y graba vídeo hasta a 4K.
Eso sí, necesitarás los soportes adecuados para fijarla a la tabla de surf, al casco, a la bicicleta o a hasta la carrocería de un coche.
No te quedes sin batería
Si nos vamos de vacaciones y queremos que nuestros dispositivos estén cargados, lo inteligente es llevar un powerbank para disponer de un extra de energía en caso de necesidad. Es más, mejor si es un powerbank solar que se pueda cargar mediante la luz del Sol. No somos muy fan de estos gadgets, ya que tardan en cargar con luz natural más de diez horas. Pero para una necesidad imperiosa, puede ser la única opción a mano.
Como mucho, lo peor que puede pasar es que tengamos que cargarlo usando enchufes convencionales, dejando la luz solar para urgencias. También hay mochilas con paneles solares. por ejemplo. Un ejemplo de batería portátil solar es la Unotec SunBank II de 5.000 mAh (129€).
Con la música a todas partes
Los auriculares son un buen gadget para la práctica de deporte o de actividades lúdicas. Pero, para las vacaciones es mejor que sean inalámbricos y que aguanten agua o calor sin que se dañen.
Una buena propuesta son los LG Tone Active (unos 113 €), certificados IPX5 y con una ergonomía, autonomía y calidad de sonido óptimas para llevar puestos en todo momento menos cuando nos metamos en el agua. Resisten salpicaduras y hasta una ducha ligera, pero no inmersiones.
El móvil, inseparable
Con todo lo que puede tener de romántico y bucólico eso de «desconectar», el smartphone es un compañero perfecto para nuestras semanas de asueto estival. Pero, como el resto de gadgets y dispositivos, es deseable que tengan un extra de protección. Aquí tenemos dos opciones principalmente: usar una carcasa sumergible y rugerizada para nuestro smartphone o comprar uno específico que ya añada resistencia a golpes.
Los smartphones empiezan a llevar de serie protección IP68 o similar, pero no la resistencia a arañazos o golpes. Un ejemplo lo tenemos en los Crosscall como el Trekker X3 (605€), con IP67, certificación MIL para golpes, así como una batería generosa, buenas cámaras, junto con 3GB de RAM y 32 GB de almacenamiento interno. No es económico, pero se puede incluso usar en el mar.
Otros gadgets
Además de estas propuestas, un tanto clásicas, podemos recomendar otras un tanto más vanguardistas, como los drones. DJI acaba de presentar uno perfecto para grabarnos en situaciones complicadas, que responde incluso a los gestos para controlar funciones tales como hacernos una foto. Es el caso del DJI Spark (599€), con un tamaño muy reducido, pero con una calidad alta para fotos y vídeos que podremos hacer sin más que mostrar gestos para ello al dron.
Si estamos haciendo escalada, por ejemplo, es una buena forma de hacernos fotos o grabar un vídeo sin dejar lo que estuviéramos haciendo, lo cual, en actividades como la escalada, es un tanto temerario, o molesto si estamos practicando otros deportes o actividades.
Opciones para todos los gustos y bolsillos
En esta selección hemos mostrado productos dentro de la gama media y alta de soluciones para el deporte y la actividad lúdica al aire libre, pero existen propuestas más económicas para cada categoría explorada. Habrá que sacrificar algunas funciones para conseguir precios más interesantes, pero en general es factible encontrar tecnología que nos ayude a sacar más partido a nuestras actividades.
Lo que no es recomendable, se gaste mucho o poco, es adquirir un producto pensando que carencias tan importantes como la de la autonomía se pueden «obviar» a modo de justificación para comprar un producto que nos ha atraído por la estética únicamente. La tecnología importa, y mucho, cuando se trata de ponerla a prueba sobre el terreno.
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Foto apertura | TomTom