En ocasiones nos encontramos con artículos acerca de la dependencia de la tecnología, que hace que nos sintamos incómodos fuera del entorno de nuestros dispositivos, ordenadores, programas, servicios online, etcétera. No es frecuente ni, nos atreveríamos a decir, ni deseable, pero lo cierto es que en vacaciones posiblemente tengamos que abandonar nuestra rutina digital durante unos días.
Para no romper con esta rutina de un modo drástico y seguir disfrutando incluso de las ventajas tecnológicas de nuestro hogar, aunque estemos en otro país, podemos adoptar algunas estrategias que también pueden servirnos durante el resto del año.
Puede parecer innecesario mantener el contacto con nuestro entorno digital, pero no siempre es fácil encontrarse con las mimas facilidades de acceso a determinados servicios en otras geografías. Sin ir más lejos, hay páginas que están bloqueadas en otros países e incluso podemos recibir multas a causa de la descarga de ciertos contenidos. No es este un artículo para entrar en detalle sobre aspectos legales, todo sea dicho. Pero la situación puede darse.
No entraremos en los detalles técnicos concretos para la puesta a punto y configuración de los servicios y aplicaciones que intervienen en estos apuntes sobre acceso remoto y conectividad. En algunos casos ya se ha hablado en Nobbot sobre ello, y al final del artículo encontrarás enlaces a los temas específicos donde se trataron.
Usa tu ordenador remotamente
Una de las fórmulas para ello es usando una aplicación tal como Teamviewer. Instalado en el ordenador de casa, y configurado de modo que se inicie con Windows y de tal forma que hayamos tomado nota de su ID de equipo y su contraseña, podremos conectarnos al equipo desde otros lugares nacionales e internacionales.
La condición es dejar el ordenador encendido, lo cual no siempre es deseable, aunque es la fórmula más sencilla e inmediata, comparada con la de la puesta a punto de la funcionalidad Wake On Lan, en la que el equipo se activaría usando una petición de “despertador” a través de la red local suponiendo que nuestro equipo está conectado mediante un cable de red.
Como alternativa, podemos programar la funcionalidad de arranque automático a una determinada hora. De ese modo, en un momento dado podremos conectarnos remotamente a nuestro ordenador y apagarlo, con la seguridad de saber que volverá a encender al día siguiente. Esta funcionalidad, habitual en equipos de sobremesa, se activa y se programa en la BIOS de los equipos. Si vamos a viajar lejos, recuerda añadir o quitar horas al arranque automático para que se realice a la hora óptima durante tus vacaciones.
El acceso remoto hace posible que manejemos nuestras aplicaciones, documentos, fotos, etcétera del mismo modo a como lo haríamos en casa. Aunque la velocidad de respuesta dependerá de la velocidad de la conexión de red que tengamos en el lugar donde hayamos viajado, así como la velocidad de conexión que tengamos en nuestro hogar.
Accede a tus documentos mediante el uso de un NAS
Los NAS son unidades de almacenamiento que se conectan a la red local de modo que sean visibles por todos los equipos PC, smartphones o tabletas y se puedan usar tanto para acceder a nuestros documentos como para almacenarlos desde cualquiera de estos dispositivos usando apps en el caso de los smartphones y tabletas.
El acceso a un NAS puede realizarse tanto en la red local como desde ubicaciones remotas siempre y cuando hayamos configurado los servicios de acceso remoto correspondientes presentes en modelos de muchos de los fabricantes de NAS como QNAP o Synology.
Las aplicaciones móviles permiten incluso guardar nuestras fotos y documentos directamente desde el móvil en el NAS instalado en casa. De este modo, podremos mantener nuestras imágenes, vídeos y otros contenidos a salvo de posibles robos o averías.
Configura una VPN
Si lo que quieres es llevarte tu portátil al extranjero y acceder a servicios y aplicaciones que ya tuvieras instaladas con normalidad, es interesante que uses una VPN o Red Privada Virtual. Estas redes privadas permiten que nos conectemos a servicios como Netflix o Amazon y otros que ofrecen contenidos y servicios particularizados para cada país, “haciendo creer” a nuestro navegador que estamos en España aunque en realidad estemos en Alemania, por ejemplo.
La forma más fácil de instalar una VPN es a través de extensiones para navegadores como Chrome o Firefox. Desde esta extensión es posible activar y desactivar la VPN, así como elegir el país que queramos “simular”.
Eso sí, ten en cuenta que la velocidad de conexión estará limitada por las características de la VPN. Y además, en los modos gratuitos tendremos una cantidad de datos limitada. Para solventar estas limitaciones tendremos que pagar una cuota de acceso al servicio con condiciones diferentes según nuestras necesidades. Una propuesta popular como VPN es TunnelBear, aunque hay muchas más.
Controla los dispositivos conectados y las conexiones remotamente
Si en casa se quedan parientes o personas con las que hayas llegado a algún acuerdo de intercambio de casa por vacaciones, es posible conectarse remotamente a nuestro router para llevar cuenta del uso de la conexión de Internet, así como para verificar que solo están conectados los dispositivos que se supone que tiene que estar online.
Además, si tenemos instrumentos de control domótico, como un termostato, o una cámara de vídeo o incluso dispositivos que nos permiten ver, hablar e incluso abrir la puerta a visitas que vengan a casa en nuestra ausencia, podremos acceder a ellos o saber si se han desconectado por algún motivo.
De este modo, podemos, entre otras cosas, avisar a alguien de confianza para que se acerque a reiniciar los dispositivos o la propia red doméstica entera en caso de necesidad.
Riega tus plantas a distancia
Un caso particular de lo que hemos explicado antes es el del cuidado de las plantas. Si nos vamos de vacaciones, podemos usar la tecnología de nuestros objetos conectados para, incluso regar nuestras plantas. Hay dispositivos del Internet de las Cosas como el Parrot Pot que permiten dejar las plantas durante hasta un mes al cargo de su sistema de riego conectado.
Esta maceta conectada tiene un depósito de agua y podemos regarla remotamente a voluntad o dejar que se efectúe de forma automática a partir de las mediciones de los sensores de luz y humedad integrados. Lo más parecido a estar en casa que puedes imaginar, aunque posible incluso a miles de kilómetros de distancia.
Usa la nube
Si lo que nos interesa, más que los dispositivos son los datos que manejamos habitualmente, tales como documentos de trabajo, fotos o vídeos, podemos usar servicios cloud para almacenarlos y así tenerlos disponibles desde cualquier ordenador que usemos durante las vacaciones, ya sea nuestro, del hotel o de un coworking, sin necesidad de llevar nuestro propio equipo incluso.
Servicios como Flickr, Amazon Drive, Google Drive o One Drive permiten definir estrategias de sincronización en la nube a la medida de cada necesidad.
Revisa la instalación eléctrica de la casa
Para acceder a nuestros dispositivos remotamente es importante que estén encendidos y online. Es complicado asegurar que un corte general nos deje “tirados”, pero para cortes ocasionales es interesante tener nuestro router de Internet y nuestros ordenadores protegidos mediante un SAI o sistema de alimentación ininterrumpida con autonomía para algunos minutos de uso en caso de apagón.
También es interesante configurar el arranque automático de los equipos a una hora dada, de modo que en caso de corte de suministro, se vuelva a encender al día siguiente. O en su defecto configurar la BIOS (casi todos los PC tienen esta opción) para que el sistema arranque normalmente tras un corte de la electricidad.
Usa una cámara de vídeo remota
Otra forma de estar en contacto con nuestro entorno doméstico cuando estamos de vacaciones es a través de las cámaras de videovigilancia. Fabricantes como D-Link cuentan con modelos incluso panorámicos con los que podemos tener a la vista toda una habitación usando una única cámara. De este modo podremos ver cómo están las cosas en casa durante nuestra ausencia usando un navegador web o una app en el móvil o el smartphone.
Mete un Chromecast en la maleta
Una forma de disfrutar de películas, series o de las fotos y vídeos que tengamos en nuestro ordenador o dispositivo móvil es a través de dispositivos de streaming como los Chromecast. Si lo instalamos en la tele del hotel del AirBnB o similar donde nos alojemos, podremos ver nuestros contenidos preferidos en pantalla grande. Tendremos que tenerlos almacenados previamente en la memoria de nuestros dispositivos o en unidades de almacenamiento externas.
Tendremos que configurarlo para que se conecte a la red WiFi del hotel, aunque el procedimiento es sencillo siguiendo el asistente de puesta a punto que incluye la app para móvil.
En general, la forma más inmediata de seguir usando nuestro equipo de casa es a través de aplicaciones como TeamViewer. Es una aplicación que hace posible que aprovechemos todo el rendimiento de nuestro ordenador de cada y sus aplicaciones usando un portátil o una tableta incluso.
Y como centro neurálgico del acceso remoto a nuestros dispositivos está el router, en el que tendremos que realizar ajustes tales como la activación del DNS Dinámico para que sea visible y accesible desde fuera de la red local.
El uso de una VPN es otra forma de “estar como en casa”, si lo que queremos es llevar nuestro equipo de vacaciones y no tener filtros de acceso a causa de nuestra ubicación geográfica.
En todos los casos no estamos ante una ciencia exacta, ya que dependemos de las reglas de acceso y limitaciones de red que impongan a nivel de hotel o incluso de país (como sucede en China) para los turistas o visitantes que estén de paso por otras geografías.
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