Estamos en la oficina y no podemos evitarlo, nos escondemos (otra vez) para mirar un ratito Instagram en nuestro móvil. Qué preciosa esa playa paradisíaca, qué comida de lujo se está pegando esa pareja, cuando de repente…. ¡Oh, no! Es un irresistible vídeo de gatitos que no puedo dejar de mirar. Son tan monos, adorables y achuchables… Y así hasta el infinito. Más de uno podemos sentirnos reconocidos en este testimonio desgarrador. Pero es que no solo gatos, tenemos perros, conejos, caballos… fauna y más fauna a la que adorar en redes sociales y eso que ellos no saben ni lo qué es el filtro Valencia.
¿Por qué nos gustan tanto?
Esto de que nos gusten las fotos y vídeos de animales es algo que viene de largo. Afortunadamente, dentro de la marabunta emocional en la que vivimos los seres humanos, la mayoría de nosotros tiene un hueco grande para querer a los animales, con los que compartimos el planeta y vivimos bajo el mismo cielo. Pero lo que sucede con Internet es algo que desborda el entendimiento. De hecho, ya tenemos estudios que tratan de analizar este fenómeno.
Jessica Gall Myrick es una investigadora que ha publicado ‘Regulación emocional, procrastinación y vídeos de felinos online: ¿quién ve esos gatos, por qué y con qué efecto?’, un estudio en el que nos explica que este tipo de contenidos nos hacen sentirnos más alegres. Y esto se debería a que la empatía que nos producen estos animales estimula la segregación de oxitocina. Y más de hormonas, porque desde la Universidad de Hiroshima aportarían también un beneficio que tendrían este tipo de contenidos. Nos haría mejorar en el trabajo al ayudar a concentrarnos mejor. En este caso, por el cortisol que se genera en nuestro cuerpo.
Lo que es un hecho claro es que este material despierta nuestra ternura y nuestro afecto. Y, seguramente, desde una óptica inocente y pura, pues los animales (por el momento) no practican el postureo. Cuando sonreímos ante sus acciones es en un acto de espontaneidad que nos llega. Algo que nos reconcilia un poco con el mundo. El instinto de protección se despierta, sobre todo, con los cachorros, esos animales cuyos rasgos la naturaleza diseñó como una trampa mortal para crear adoración. Luego están aquellos que son pillos, traviesos… como se sabe, las personas no dejamos de humanizarlo todo. Por no hablar de los animales más raros, estrafalarios, de cómic, que nos resultan tan llamativos….
Tienen más seguidores en Instagram que tú
Pasen y vean. A continuación, un repaso por algunas cuentas de Instagram que más gustan a los internautas. Sus protagonistas son animales, de toda clase, índole y condición. Sus fotos y videos atesoran miles de comentarios, de sonrisas y suspiros… Con el permiso de Cristiano Ronaldo, son estrellas de la red y ellos sin saberlo.
iamlilbub
Comenzamos con un gato, como no podía ser de otra forma. Un gato con más de un millón y medio de seguidores en Instagram. Lil BUB es tan famoso que tiene su propio site online, en el que sus fans pueden comprar merchandising de su ídolo: tazas, peluches, libros, colgantes… Su característica expresión con la lengua fuera hace las delicias de pequeños y grandes.
buddyboowaggytails
Buddy, Boo y Blue son tres perritos muy amigos que se lo pasan tan bien en su día a día que no pueden dejar de compartir lo que hacen a cada momento con sus casi 600.000 seguidores. Sus adorables expresiones los convierten casi en peluches y los disfraces que les ponen sus dueños hacen lo demás. Son líderes de opinión e incluso piden el voto a través de su cuenta.
pumpkintheraccoon
Gatos y perros, sí, sí, ¿no tienes nada más interesante? Porque en Instagram encontramos de todo, hasta mapaches como Pumpkin, con más de un millón se seguidores en su cuenta. Con esa mirada tan expresiva y sus largas extremidades, Pumpkin lo mismo se toma un trozo de pastel en la cubertería más fina, como intenta interactuar con un teléfono. Sí, interactuar también quiere decir mordisquear.
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Todos los animales son guays y nos encantan, pero ¿y los loros? Ay qué risa. Un loro de ésos que hable, que cante, que silbe, que baile… que nos hechice con su alucinante imitación de voces. Coco es un loro con una gran personalidad, como bien refleja su cuenta de Instagram. Travieso, divertido y artista, es normal que se haya convertido en una celebridad.
jackthewallaby
Si hay algo que puede ofender a Jack es que le confundan con un canguro. Por favor, él es un ualabí, un marsupial de tamaño más pequeño. Perfecto pues para convertirlo en una adorable estrella de Instagram. Con casi 30.000 seguidores, la descripción de su cuenta nos dice que le apasionan los cables de teléfono. Viendo sus fotos, también encontramos cierta propensión a disfrazarse.
penny_thegoat
«Tengo una cabra instagramer, no es una cabra cualquiera…» Las cabras son otro de esos animales que han protagonizado (y protagonizarán) grandes momentos en la red. Sus expresiones y su temperamento las convierten en grandes divas del show. En Instagram triunfa Penny, con más de 70.000 seguidores. Y no es de extrañar, porque surfea, hace yoga con su dueña o trata de masticar todo lo que se pone a su alcance, un clásico.
theadventuresofhedgy
Los que conocimos a Espinete bien sabemos lo difícil que es resistirse al encanto de un erizo. Hedgy, neoyorkino, tiene muchos amigos que posan con él para su cuenta de Instagram y sus casi 20.000 seguidores. Le encanta la fruta, posar hecho un ovillo y, como tantos de nuestros protagonistas, morder todo lo que se pone en su camino.
macgyverlizard
Si eres un lagarto gigante de color rojo, lo raro es que no triunfes en una red como Instagram, a poco que tu dueño le eche una chispa de imaginación. MacGyver es el nombre de una auténtica VIP de la red. Su improbable presencia nos recuerda a un dinosaurio, a una criatura mítica recreada en cartón y no en carne y hueso. Pero sí, es real, como bien pueden asegurar sus 160.000 seguidores.
exempelthebunny
Otro encantador animal que siempre ha ocupado nuestros sueños mascoteros es un conejo. Y luego está Exempel. Exempel es tan mono, tan guapo, que da hasta rabia. Siempre sale bien, con una pose favorecedora. Es un top model de los animales instagramers, con esa carilla melancólica y sus orejas gachas.
Animales e Internet, un cóctel explosivo al que redes como Instagram han dado un giro más dulce, divertido y festivo.
Imagen | Pixabay
En Nobbot | Cuentas de Instagram que triunfan (por algún extraño motivo)