Algo está cambiando en la movilidad desde hace aproximadamente una década, que algunos alargarán a 15 años y otros reducirán a un lustro. Y es que ha sido a lo largo de los últimos años cuando la mayoría de las marcas automovilísticas han empezado a orientar su negocio hacia la movilidad eléctrica.
¿Por qué las marcas hacen eso? Te explicamos las estrategias de algunas de las compañías automovilísticas más importantes de aquí al 2050, así como las estrategias políticas y medioambientales que impulsan este movimiento eléctrico.
necesidad e imposición hacia La movilidad eléctrica
La contaminación atmosférica lleva décadas siendo registrada y, por desgracia, visible sobre muchas de las urbes modernas. Pero no es solo un problema estético, sino de salud para la población y de peligro para el equilibrio medioambiental. Factores como la biodiversidad del suelo están en serio peligro por contaminación.
Los excesivos gases de efecto invernadero (W. Kellogg, 1991) que liberamos a la atmósfera cuando hacemos uso de la climatización de edificios, la combustión en nuestros vehículos e incluso la conversión de proteína vegetal en proteína animal, provocan el efecto invernadero, que a su vez redunda en un calentamiento global (Wilson, K. M., 1995).
No debemos confundir calentamiento global, de origen humano, con cambio climático (ONU, 1992), que no tiene en cuenta el origen y al que por supuesto todas estas emisiones están ayudando a fomentar y acelerar.
Llegados a este punto de contaminación atmosférica, ayuntamientos de toda Europa llevan tiempo planificando el futuro de la movilidad, llegando a la conclusión de que esta ha de ser eléctrica a largo plazo e híbrida a corto.
Dado que los mercados han de responder a la demanda del público pero dentro de un marco regulatorio construido por los distintos gobiernos (municipales, autonómicos, nacionales…), las compañías automovilísticas están virando sus negocios hacia vehículos que no liberen una cantidad tan elevada de partículas de COx, NxOy, CH4, etc. Estas son algunas de las últimas noticias.
Desde 2019 y 2020, Volvo y Ford lanzarán solo coches eléctricos o híbridos
Los anuncios de Volvo y Ford para dejar de lado todo I+D y nuevos lanzamientos relacionados con los vehículos térmicos a partir de 2019 y 2020, respectivamente, sorprende por la cercanía de estas fechas. Los comunicados se hicieron a principio de 2017 para Ford y a mediados de 2017 para Volvo, pero ambos forman parte de una estrategia a largo plazo para posicionarse en el único mercado urbano que habrá de aquí a unos años.
Esta estrategia está en sintonía con la limpieza de los cielos de las ciudades propuestas por ciudades como Oslo, Barcelona. Por ejemplo, en el centro de Barcelona no se podrá circular en 2019 con un coche térmico anterior a 1997 que llevará dos años ya amortizado. No son las únicas ciudades, y hacia 2020 se les uniran varios cientos de ciudades europeas. Madrid, París, Dublín, Bruselas, Milán, Oviedo, Roma, Londres o San Sebastián son solo algunas de ellas.
En el caso de Ford, prevé hacia 2020 su primer Ford Mustang híbrido, así como un SUV 100% eléctrico con 500 kilómetros de autonomía NEDC. A fecha de este artículo, el mercado se encuentra así en el TOP 5 de la autonomía NEDC.
- Tesla Model S P100D – 613 kilómetros
- Tesla Model X P100D – 542 kilómetros
- Renault ZOE – 400 kilómetros
- BMW i3 Opel Ampera-e – 300 kilómetros
- Hyundai Ioniq Electric – 280 kilómetros
No obstante, esta parrilla cambia cada pocos meses. La autonomía de los vehículos eléctricos ha sido una de las mayores críticas por parte de los detractores a la movilidad limpia y eficiente. Sin embargo, las presiones gubernamentales por una movilidad 100% eléctrica han hecho a las marcas centrarse en el aumento de la densidad energética (los kWh que cada vehículo puede llevar en su batería sin aumentar esta de volumen).
El plan estratégico de Volvo es mucho más arriesgado y valiente, y va más allá de no investigar el vehículo térmico. Håkan Samuelsson, consejero delegado de la marca, anunció que en 2019 dejarían de vender vehículos de combustión; y que para 2025 pretendían «haber vendido un millón de coches enchufables o híbridos».
Volvo es una de las marcas más valientes al saltar del todo al mercado eléctrico y convertirse en la primera compañía del mundo en «trasladar a la movilidad eléctrica todo su portfolio de vehículos». Samuelsson afirmó tajante para el FAZ que «en vista de la perspectiva [medioambiental] que tenemos hoy día, no vamos a desarrollar más motores diésel».
Renault y McLaren apuestan por el eléctrico a medio plazo
En una postura más conservadora se encuentra Renault, que no dejará de investigar en vehículos diésel para reducir emisiones pero que tiene claro que el motor térmico no tiene futuro, y que el vehículo eléctrico no es el futuro, sino el presente. Esta es la postura oficial de la marca desde 2009, que tiene claro que existirá una transición, y por tanto un futuro sin combustión.
Aunque no tiene fecha concreta, lo que sí tiene es una amplia experiencia en movilidad eléctrica y en colaboración internacional con otras marcas, como Nissan. Es posible que Renault esté esperando a ver la velocidad a la que Europa prohíbe los diésel, gasolina y otros vehículos de combustión menores.
Aunque puede que tenga que pensar rápido su siguiente estrategia, ya que países como Noruega no permitirán la venta de los vehículos térmicos en 2025. Sí permitirá, durante unos cuantos años más, su circulación, pero incluso esta tiene fecha (no confirmada) para desaparecer. Noruega es uno de los países más estrictos al respecto, y que más cuida a su población.
McLaren, por su parte, anunció a principios de 2017 a través de su Mike Flewitt que primero dejará de lado la combustión, y hacia 2025 o 2027 todos sus deportivos serán híbridos. En un segundo salto tecnológico, todos sus vehículos serán 100% eléctricos. No ha puesto una fecha concreta, pero se estima que hacia 2035 podría ser una marca puramente eléctrica.
Volkswagen, Daimler y BMW arrastran el diésel hasta el final
No es de extrañar que las marcas automovilísticas de Alemania, país en el que el 15% de los puestos de trabajo responden a la industria de la automoción, sea el último en adaptarse, por simple cuestión operativa. A mayor tamaño, menor facilidad de respuesta al mercado.
Como consecuencia, sus estrategias con respecto al diésel van una década por detrás de otras marcas. Pero incluso Angela Merkel ha comentado que eliminar los motores de combustión en 2040 es «el enfoque correcto».
Desde Daimler confirman que «la optimización de motores de combustión sigue siendo una piedra angular de nuestra hoja de ruta para una movilidad sostenible», y en Volkswagen marcan la «mejora y optimización» como una prioridad hacia el futuro.
Pero que conserven las estructuras antiguas no significa que no construyan otras nuevas en el I+D eléctrico. BMW está dando pasos firmes hacia la movilidad híbrida y eléctrica. Como dice su resumen corporativo de agosto de 2017, en julio de 2017 vendieron en todo el mundo 50.711 vehículos eléctricos e híbridos enchufables.
Por parte de BWM se anunció que Mini compartirá, junto con sus versiones térmica e híbrida actuales, un nuevo Mini 100% eléctrico hacia 2019, que empezará su fabricación en la planta de Oxford.
Daimler, que cuenta con marcas como Maybach, Mercedes-Benz o Smart, tiene la intención de lanzar 10 modelos híbridos y eléctricos en la ventana de 2019 y 2022.
Volkswagen es más ambiciosa, y junto con su marca de lujo, Porsche, pretende tener una treintena de modelos para 2025, probablemente para llegar al mercado urbano europeo y al nórdico.
Como todas las compañías de coches, Volkswagen, Daimler y BMW tienen una fecha contable para que empiece la canibalización de los recursos asignados al desarrollo de los motores térmicos. Si la están postergando es por su enorme volumen de inmovilizado y las descomunales inversiones para transformar su industria interna.
persigue el motor térmico y quiere prohibirlo para 2030
Las marcas mencionadas arriba no pueden dormirse porque el Bundesrat, el Consejo Federal de Alemania, pretende que los vehículos térmicos no puedan circular en 2030. Oliver Krischer, miembro del parlamento alemán por der GRÜNEN (los verdes) afirmó que «Si el Acuerdo de París se va a tomar en serio, a partir de 2030 no podrá circular ningún motor de combustión». Es un grupo político que lleva años cogiendo inercia en la federación, y está influyendo a la política de primer nivel en materia medioambiental.
Puede parecer radical, pero pensemos que en la Alemania Occidental fallecían entre 2.000 y 4.000 bebés al año durante la década de 1980 debido a la lluvia ácida, sus consecuencias y sus causas (entre otras, la polución). Los estados federados alemanes, conocedores de la elevada mortalidad debido a enfermedades relacionadas directamente con la polución atmosférica, buscan una alternativa a la movilidad contaminante.
A fecha de hoy, la Selva Negra alemana está recuperada de nuestra acción del siglo pasado. Sin embargo, no es de extrañar que se lancen hacia el motor eléctrico, lo que obligará a las marcas que quieran vender en el país a adaptarse. Si la resolución llega a buen término, Volkswagen, Daimler y BMW tendrán muy poco margen para cambiar de estrategia.
Ciudades como Stuttgart, con más libertad de movimiento que el gobierno federal, prohibirá la circulación de vehículos diésel para 2018 en sus calles, de modo que la transformación puede llegar antes de lo esperado. Se le sumarán una decena más de pequeños municipios.
Mazda y Toyota se alían para crear una empresa eléctrica conjunta
Mazda y Toyota eran de esas empresas que no se habían postulado al respecto de la movilidad eléctrica, de momento. De hecho la noticia sobre la alianza entre estas dos marcas japonesas es de agosto de 2017. Ambas empresas se han comprometido a:
- Crear una empresa conjunta para la fabricación de vehículos en Estados Unidos.
- Desarrollar conjuntamente tecnologías para vehículos eléctricos.
- Desarrollo conjunto de tecnologías en materia de conectividad.
- Colaborar en tecnologías avanzadas en materia de seguridad.
- Expansión de productos complementarios.
Parece que Mazda aportaría al mercado estadounidense esa frescura y estética que le caracteriza porque «diseña coches creados a la medida del ser humano», así como su tecnología Skyactiv de eficiencia de combustible. Toyota, una empresa más enfocada hacia lo racional, puede aportar su amplia experiencia en vehículos híbridos.
Sin embargo, esta alianza también ha de darse prisa. Primero, para ganarse un puesto en un mercado competitivo al que llegan, por lo menos, cinco o diez años tarde. Segundo, porque países como Reino Unido se plantean vender el último vehículo térmico en 2040 para que en 2050 no circule ni uno. No es el único país. Nicolas Hulot, ministro francés, dejó claro que «Nuestra intención es erradicar los coches diésel y gasolina de aquí a 2040».
Como ocurre con la generación de electricidad limpia, la movilidad eléctrica no forma parte de las alternativas. A nivel medioambiental y de salud es una necesidad, y a nivel político se está convirtiendo en un imperativo.
Las marcas de vehículos tienen cada vez menos margen para dar el paso hacia una movilidad eléctrica, sostenible, y quizá hasta inteligente. Y la ciudadanía lo está demandando desde abajo, desde los municipios. Es posible que el movimiento de demanda social se acelere en los próximos años, por lo que 2050 podría llegar un par de décadas antes.
En Nobbot | La soberanía energética está en nuestra mano (si la buscamos)
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