El móvil nos recomienda modificar la tarifa del recibo del gas, revisar los niveles de glucosa o cambiar el aceite del coche. Son escenas cada vez más habituales en España y que conforman la llamada Cuarta Revolución Industrial, una nueva fase en la que la tecnología pasa de ser una herramienta de acceso a información para convertirse en un medio que ofrece soluciones personalizadas en función de las necesidades del usuario. Sin embargo, hay mucho trabajo por hacer en el ámbito de la educación digital: solo el 31% de los españoles cuenta con competencias digitales avanzadas y el 23% tiene habilidades básicas.
Estos son algunos de los datos del informe de la Sociedad Digital en España 2017, que ha publicado la Fundación Telefónica y que apunta a la tecnología como el medio que abre las puertas a la ‘sociedad cognitiva’, una sociedad en la que la experiencia y evaluación del usuario genera un conocimiento que permite, a su vez, información y servicios a medida. En este proceso, la inteligencia artificial y el Internet de las Cosas (IOT) juegan un papel crucial, ya que permiten analizar primero y generar después soluciones personalizadas en todos los ámbitos, desde la formación hasta la salud o el ocio, por ejemplo.
Así, España se prepara ya para dar el salto de la Sociedad Digital a la Sociedad Cognitiva en esta Cuarta Revolución Industrial, gracias a que cuenta con la tercera red de acceso mediante fibra más extensa entre los países de la OCDE, según este informe, que construye una versión global y original sobre el ecosistema digital en España.
españa y la cuarta revolución industrial
Por lo tanto, la española ya es una sociedad digital gracias a los servicios de la banda ancha de acceso móvil, en una transformación imparable que constituye hoy no solo el “reto”, sino también la “solución” a nivel tecnológico: el futuro, en el que convergen robótica e inteligencia artificial, dependerá de la rapidez de adaptación al nuevo paradigma y de la digitalización como herramienta esencial para llegar a todos los ámbitos, incluso para aquellos más vulnerables. Así, las redes y las tecnologías están prácticamente en todos los aspectos de la vida.
En 2017, España siguió siendo un país líder en el despliegue de fibra óptica hasta el hogar, con más clientes que Alemania, Reino Unido, Francia e Italia juntos. España es, a día de hoy, el claro líder europeo en acceso de fibra hasta el domicilio del usuario (FTTH), la única tecnología que puede garantizar una elevada calidad de servicio de forma permanente, con unos costes de mantenimiento muy bajos.
Nuestro dispone también de una cobertura de banda ancha de acceso móvil 3,5 G que alcanza prácticamente a la totalidad de los hogares españoles, mientras que la cobertura 4G (LTE) llega al 94%. El informe sobre lo que será la Cuarta Revolución Industrial destaca además la necesidad de ir adecuando progresivamente las infraestructuras hacia el 5G.
sociedad cognitiva
La España de la Sociedad Digital se asoma incluso a la Sociedad Cognitiva, en la que el uso de la inteligencia artificial y los sistemas cognitivos de toda la información proporcionada por los dispositivos conectados –Internet de las cosas– solucionarán problemas de salud, educación, energía y transporte, de forma que el país se sitúa ya a las puertas de la llamada Cuarta Revolución Industrial. Aspectos como la actividad digital del ecosistema empresarial y el sector público y, por supuesto, los elementos más vanguardistas de la transformación digital, la economía 2.0 y el blockchain, por mencionar algunos, apuntan a ese cambio de paradigma social que se está viviendo.
Por otro lado, estas transformaciones han supuesto que en 2018 el 50% de los jóvenes españoles sean mobile first: es decir, que consuman entre el 90% y el 100% de su tiempo en red sobre una pantalla móvil. De hecho, el 86% ya posee un smartphone y lo usa como dispositivo de referencia para mensajería instantánea, acceso a redes sociales, consumo de música y vídeos en streaming.
Retrato social de la España de la Sociedad Digital
Un total de 24 millones de españoles entre 16 y 74 años se conectan a diario a Internet (64% del total): el 98% de los jóvenes y el 43,7% de los adultos entre 65 y 74 años. Los mayores así se están incorporando con rapidez a la Sociedad Digital: el uso de Internet entre las personas de 65 a 74 años creció cerca de un 26% en 2017. Y la brecha de género en el uso de Internet se ha reducido de los 3,9 puntos a los 1,8. En general, el informe registra la necesidad de los españoles de estar conectados: el 88% de los que usan Internet en el móvil lo hacen tanto con wifi como con datos.
Sin embargo, solo el 31% de los españoles cuenta con competencias digitales avanzadas y el 23% tiene habilidades digitales básicas. Prácticamente la mitad de la población no tiene las competencias digitales necesarias para afrontar adecuadamente la transformación digital. España se sitúa en el puesto 17 de los 28 países que componen la Unión Europea en el indicador de Capital Humano incluido en el DESI, una situación de clara desventaja.
De hecho, y según un estudio de LinkedIn, de las diez habilidades profesionales más demandadas en España, nueve están relacionadas con las TIC y el análisis de datos: cloud computing y distributed computing, análisis estadístico y recopilación de datos, arquitectura web y desarrollo de infraestructura, software QA y user testing, diseño de interfaz de usuario, SEO/SEM, ingeniería y almacenamiento de datos, middleware y software de integración y software de integración de sistemas.