Pablo Barrecheguren es un tipo raro, un licenciado en Bioquímica con Máster en Neurociencias y doctorado en Biomedicina que pisotea esas líneas que, supuestamente, separan el conocimiento científico del humanístico. Mientras estudiaba el cerebro, aprendía técnicas de escritura en el Ateneo de Barcelona y, a partir de su presencia en Famelab España, se despertó en él una vocación divulgadora que le hace viajar por el mundo con sus monólogos de humor. Y es que, por lo que parece, Barrecheguren es la prueba viviente de que el tiempo es elástico: a lo toda la actividad anterior, habla de ciencia en Youtube, en un canal en el que trata de hacer comprensibles para el común de los mortales cuestiones relacionadas con su especialidad como investigador, y su participación, junto a otros compañeros de Big Van, en los libros “Si venimos del mono, ¿por qué somos tan cerdos?”, “Cómo explicar física cuántica con un gato zombi” y «Cómo explicar genética con un dragón mutante» . Por si fuera poco, ya de forma individual, ha publicado el libro “Medianoche sobre las ruinas”, en el que mezcla mitología y costumbrismo en una historia fantástica que se desarrolla en Barcelona. Ah, también colabora enla revista de ciencia Principia y gestiona en Instagram la cuenta “Soycientific”. Un tipo raro y agotador, desde luego.
– Empecemos hablando de Neurocosas, el canal donde hablas de ciencia en Youtube al que defines como “ameno, didáctico y chachi”. Y lo es, pero las visualizaciones de los videos están a años luz de las de youtubers haciendo cosas tan edificantes como comerse un plato de pasta frente a la cámara o recomendando un “eyeliner”. Quizás haya que resignarse al hecho de que el conocimiento científico, como el artístico o filosófico, no pueda salir de un círculo más o menos minoritario…¿No resulta desalentador el esfuerzo? ¿Qué es lo que te anima a dedicar parte de tu tiempo a compartir conocimiento con la sociedad?
No voy a mentir: es muy desalentador. En mi caso las cifras en parte se explican porque llevo poco tiempo hablando de ciencia en YouTube, pero es cierto que existen muchos canales con un contenido que yo personalmente no creo que tenga una calidad proporcional a la audiencia que tienen. Sin embargo, también es verdad que hay esperanza y está habiendo un crecimiento de canales que apuestan por contenido de calidad, entre ellos muchos de ciencia. A mí me gusta pensar que al principio nos volvimos un poco locos con plataformas como YouTube y ahora poco a poco las plataformas van madurando hacia mejores contenidos.
En mi caso divulgo contenidos científicos porque creo que potenciar la cultura científica es muy importante para mejorar como sociedad. Y en mi caso concreto, sobre neurociencias existen una gran cantidad de “mitos”, ideas mal interpretadas o conceptos importantes que en general no se conocen.
existen muchos canales en youtube con un contenido que yo personalmente no creo que tenga una calidad proporcional a la audiencia que tienen.
– Llevamos años hablando de la deficiente situación de la ciencia en España y, recuerdo que en el video que dedicaste a Santiago Ramón y Cajal, te lamentabas de que su logro fuera individual, no de país. ¿Hemos cambiado mucho desde entonces?
Creo que no. La ciencia ahora mismo en España está completamente destrozada y a nivel político no pasa nada. Este es otro motivo importante por el cual hay que divulgar ciencia: ayuda a que la gente sea consciente de su importancia como motor de desarrollo, y cuando la gente empieza a darle importancia los políticos se ponen las pilas. Pero a día de hoy el sector científico es uno de los más castigados por el gobierno.
La ciencia ahora mismo en España está completamente destrozada
-¿Cómo se mantiene el equilibrio entre la divulgación y el rigor científico? Te pregunto esto porque, con frecuencia y sobre todo en televisión, se trata de hacer accesible la ciencia relacionándola con la magia a través de experimentos más o menos espectaculares y no sé yo si ese es el camino…
En verdad no es nada difícil divulgar y ser riguroso. Es simplemente una cuestión de ética profesional y metodología de trabajo. Eso sí, también ayuda tener una adecuada formación científica que te permita abordar en profundidad los temas y te de una cultura científica de base que te previene de equivocarte en los conceptos básicos.
Otro tema es si las demostraciones delante del público son la mejor forma de divulgar en televisión. La realidad es que son una herramienta pero hay más y lo importante es saber cuándo son adecuadas para el formato divulgativo que estemos usando.
– Formas parte del grupo de científicos sobre ruedas Big Van. Curiosamente, el peso de las mujeres en este colectivo es mucho menor que el de los hombres (cinco frente a dieciséis) lo que puede resultar un reflejo de la menor vocación de la mujer por carreras técnicas y científicas. ¿A qué crees que se debe esta situación? ¿Vuestro público es también mayoritariamente masculino?
Esta situación se debe a que los miembros de Big Van Ciencia venimos casi todos del concurso FameLab España, en el cual en sus primeras ediciones se clasificaron más hombres que mujeres. Estamos trabajando para solucionar esta proporción ya que hay grandes mujeres con un buen perfil profesional para Big Van.
El tema de las vocaciones científicas y los sesgos de género es un tema muy amplio que en muchos casos se debe a estereotipos y condiciones sociales que se han ido potenciando durante décadas. Afortunadamente ahora mismo existen movimientos que trabajan para romper estos estereotipos como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
Yo no creo que nuestro público sea para nada mayoritariamente masculino. Y desde mi experiencia en los escenarios tampoco hay temas científicos donde hombres o mujeres respondan con mayor interés, aunque sí que es verdad que todavía hay ciertas carreras universitarias donde hay una mayoría de mujeres u hombres.
el estereotipo del científico como un varón blanco tirando a mayor y medio loco pero que es un genio es muy negativo.
En este sentido, es interesante la iniciativa “Soycientific” en Instagram, en la que tratas de romper con estereotipos que muestran a los científicos como seres ensimismados y prácticamente asociales, al estilo de los personajes de The Big Bang Theory. ¿A qué crees que se debe esa imagen? Tú mismo te defines como “nerd”…
Bueno, el problema no es que yo sea en cierto modo un “nerd”. El problema es creer que todos los científicos somos unos “nerds”, y además que lo somos en todos los aspectos de nuestra vida. Por ejemplo, yo vale que puedo contarte gran parte de la historia de la Tierra Media y otros mundos de fantasía, pero también me gusta hacer deporte que es algo que se supone que un “nerd” no hace.
Durante muchos años en la ficción se ha potenciado la figura del científico como un varón blanco tirando a mayor y medio loco pero que es un genio. Este es un estereotipo muy negativo para la ciencia porque en primer lugar invisibiliza la figura de muchas personas, sobre todo de las mujeres. Y en segundo lugar porque es un estereotipo muy poco atractivo que hace mucho daño a las vocaciones científicas: es difícil identificarse con este estereotipo y por ejemplo mucha gente cree que hay ser “un genio” para dedicarse a las ciencias. Pues no.
La idea de “SoyCientific” es mostrar que las personas que se dedican a la ciencia en cualquiera de sus aspectos, desde a investigación a la empresa o la divulgación, son personas normales igual que en el resto de profesiones.
el reto es entender Al cerebro a nivel celular, cómo a partir de simples células formamos ideas, sueños, etc.
Quiero aprovechar esta conversación con un investigador del cerebro para hablar de la inteligencia artificial. En Nobbot hemos hablado con expertos sobre la dificultad de replicar una inteligencia humana en máquinas. Desde tu experiencia, ilústranos sobre cómo es de complejo el cerebro, ¿hasta dónde llega nuestro conocimiento de este órgano?
El problema es que respecto al cerebro todavía se están investigando algunas cuestiones muy básicas. Esto se debe en gran parte a que hasta hace unos pocos años no teníamos las técnicas necesarias para investigarlo adecuadamente y pero ahora mismo algunos de los mayores proyectos de investigación a nivel mundial se dedican a estudiar el cerebro, así que es de esperar mucha neurociencia chula en los próximos años.
Eso sí, que no sepamos muchas cosas no significa que el cerebro sea “un gran misterio”. Vamos a ver, hay bastantes cosas que sabemos con seguridad. Por ejemplo entendemos bastante bien qué hacen sus distintas partes, cómo se regulan, etc. Pero el reto ahora es entender al cerebro a nivel celular, cómo a partir de simples células formamos ideas, sueños, etc. Ese es el desafío.
una pregunta interesante es todo lo que se debería necesitar en ciencia.
Ya dejaste la actividad científica pero me gustaría saber cuáles fueron tus áreas de investigación y de qué aportaciones te sientes más satisfecho.
Durante mi tesis trabajé en la formación de las conexiones nerviosas y en tumores cerebrales. Aunque eran áreas diferentes, me cuesta mucho decidir entre una u otra porque ambas planteaban preguntas interesantes y claro, una pregunta interesante es todo lo que se debería necesitar en ciencia. Pero si tengo que escoger, me quedo con las conexiones nerviosas porque era un tema de neurobiología básica que me resultó apasionante y gracias a él empecé a valorar mucho el trabajo en la investigación básica.
Por último, ¿podrías ofrecer unas palabras de aliento a cualquier chica o chico que en estos momentos esté planteándose dedicar su carrera a la ciencia?
Pues teniendo en cuenta cómo está la situación actual, no sé si es mejor unas palabras de aliento o desaliento. Pero si te estás planteando dedicarte a la ciencia: adelante. Probarlo es el mejor modo de conocer el mundo científico y también de conocerte a ti mismo trabajando como científico. Eso sí, sé consciente que es un mundo laboralmente muy complicado y es importante mantener una mente abierta: un científico puede hacer muchas más cosas aparte de investigar.