Mejorar el tráfico en las grandes ciudades sigue siendo un reto para cualquier administración. En hora punta, parece que no hay suficiente asfalto para el número de vehículos que están en circulación. En esos momentos más de un conductor habrá deseado tener un coche eléctrico volador y surcar el cielo.
Esa fantasía parece cerca de convertirse en realidad. Uno de los proyectos más avanzados es el de Lilium Aviation. Esta compañía alemana ya ha realizado con éxito las primeras pruebas de vuelo con su vehículo volador de dos plazas. La idea es que la versión final pueda albergar hasta a cinco personas.
LILIUM JET: EL TAXI VOLADOR
Lilium Jet es un taxi volador, eléctrico y que despega y aterriza en vertical. En él se unen todas las ideas que parece que van a transformar la industria del automóvil en los próximos años. Además, el primero de los vuelos completado con éxito lo realizó de forma autónoma.
«Ver al Lilium Jet elevarse hacia el cielo y realizar maniobras sofisticadas con aparente facilidad es la mejor demostración de la capacidad y perseverancia de nuestro equipo”, manifestaba en abril de 2017 Daniel Wiegand, cofundador y director de Lilium.
“Para llegar a este punto, hemos conseguido resolver algunos de los desafíos de ingeniería más difíciles en la aviación. Nuestro diseño funciona exactamente como lo imaginamos. Ahora ya podemos centrarnos en el diseño del avión de cinco plazas».
Cuenta con 36 turbinas montadas en 12 aletas móviles. En el despegue, esas aletas apuntan hacia abajo para propiciar el levantamiento en vertical. Una vez en el aire, se inclinan hasta colocarse en horizontal, facilitando el empuje hacia adelante. La aeronave se mantiene en el aire de la misma forma que lo hace un avión convencional. Los motores están blindados individualmente, por lo que el fallo de una sola unidad no afecta al resto.
Las baterías están diseñadas para suministrar energía de forma continua. Tanto para garantizar un vuelo sin interrupciones, como para un aterrizaje seguro en el caso de que parte de la configuración falle. El objetivo es que con una sola carga de batería, recorra 300 kilómetros en una hora. Distancia que separa a París de Londres.
En cuanto a su diseño, se ha utilizado fibra de carbono para hacerlo lo más liviano posible. Sus puertas se levantan hacia arriba para dejar pasar al pasajero. En el asiento hay hueco para el equipaje y una gran ventana panorámica permite contemplar el exterior con una vista de casi 360º.
MENOS EMISIONES Y MÁS RÁPIDO QUE UN COCHE
Este taxi volador es completamente eléctrico por lo que –primera ventaja– no genera emisiones nocivas y, por tanto, mejora la calidad del aire en las ciudades donde hay mucho tráfico. Además, como puede realizar el despegue y el aterrizaje en vertical, solo requiere un pequeño espacio para iniciar y finalizar sus vuelos lo que –segunda ventaja– aliviaría la congestión en las carreteras.
Esta aeronave eléctrica es capaz de volar tanto con VTOL (Vertical Take-Off and Landing) como con propulsión a chorro. Es decir, usando sus alas de forma similar a un avión convencional. Sus desarrolladores mantienen que esta capacidad consume un 90% menos de energía que las aeronaves estilo dron, en las que están trabajando compañías como Airbus.
Ambas ventajas –la eficiencia energética y una infraestructura terrestre mínima– permitirán vuelos de pasajeros con precios comparables a los taxis convencionales. Y, además, –tercer punto fuerte– completando los trayectos en menos tiempo.
Desde la compañía se permiten poner un ejemplo real. Afirman que Lilium Jet tardará tan solo cinco minuto en un vuelo desde Manhattan hasta el aeropuerto JFK de Nueva York, en comparación con los 55 minutos que se necesitan ahora.
100 MILLONES PARA ALZAR EL VUELO
Lilium Aviation fue fundada en el año 2015 por Daniel Wiegand, Sebastian Born, Matthias Meiner y Patrick Nathen. Todos ellos de la Universidad Técnica de Múnich. Los cuatro compartían la misma visión sobre cómo debería ser el transporte en el futuro, y se propusieron hacerla realidad.
En menos de dos años, Lilium ya se había convertido en una compañía con un equipo de más de 70 ingenieros y había realizado las primeras pruebas de su prototipo de dos plazas superándolas con éxito.
A finales de 2016 el proyecto recibió una inyección económica de 10 millones de euros de Atomico, firma europea de capital riesgo con sede en Londres y dirigida por Niklas Zennström, uno de los cofundadores de Skype. Así pudieron ampliar su equipo y completar la primera fase de proyecto.
Hace unos meses abrieron una nueva ronda de financiación, ampliando su capital en 90 millones de dólares. Esta vez los inversores son Tencent, el gigante chino de Internet; LGT, grupo bancario de la familia real de Liechenstein; de nuevo Atomico; y Obvius Ventures, firma de inversiones cofundada por Ev Williams, ex CEO de Twitter.
La meta es realizar las primeras pruebas de un modelo completamente operativo en 2019. Si sus planes se cumplen (y la regulación del sector lo permite), en 2025 podremos reservar los primeros taxis Lilium Jet.
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Imágenes | Lilium Aviation