Las nuevas tecnologías han generado grandes cambios en nuestras vidas y los beneficios que aportan revierten en diferentes ámbitos de la sociedad, entre ellos la medicina. Una nueva aplicación (Monitor Dolor Irruptivo Oncológico) desarrollada por investigadores de la Fundación del Hospital Provincial de Castellón y la Universitat Jaume I puede beneficiar a enfermos de cáncer, controlando el dolor que tiene una alta prevalencia entre estos pacientes y que reduce su calidad de vida, al mismo tiempo que supone un elevado gasto para el sistema sanitario.
La lucha contra el dolor oncológico
Los médicos observan al paciente e interpretan sus síntomas, pero no pueden estar acompañándole durante todo el proceso de la enfermedad. Con aplicaciones como esta, al menos, pueden entender y observar qué sucede entre consulta y consulta, mejorando el diagnóstico. Los datos recopilados permiten conocer al detalle cuándo se produce el dolor, con qué intensidad y cuánto dura, de tal forma que los especialistas pueden controlar mejor la evolución del enfermo para afinar más el tratamiento.
La doctora Azucena García Palacios, investigadora del Labpsitec, ha explicado que su grupo desarrolló una aplicación para el dolor crónico y ahora validarán esta otra para el dolor irruptivo, porque los pacientes oncológicos tienen episodios esporádicos de picos de dolor «y resulta complicado hacer un seguimiento de los mismos».
El dolor episódico transitorio con características propias se define como dolor irruptivo oncológico, con impacto en la calidad de vida de los pacientes y elevados costes económicos.
El principal objetivo de esta nueva app, llamada Monitor de Dolor Irruptivo Oncológico y solo disponible para dispositivos Android, es la obtención de datos a tiempo real para compararlos con los obtenidos en la evaluación del facultativo de la unidad de dolor.
Como objetivo secundario, la app permitirá evaluar las alarmas clínicas que envía a la los facultativos cuando varían determinados parámetros, permitiendo aumentar la seguridad, la eficacia de los tratamientos y su modulación. Según sus creadores, el uso de esta aplicación en otros sectores como la industria farmacéutica también será útil, ya que permitiría desarrollar medicamentos más eficaces para paliar el dolor. Además podría servir como ejemplo para otros hospitales y centros dedicados a la atención de pacientes con esta dolencia e incluso para ensayos clínicos e investigación en psicología clínica.
A través de la app, los pacientes responden durante 30 días a dos cuestionarios diarios con preguntas breves sobre el estado de ánimo, la intensidad y el tipo de dolor, su localización, la medicación que se ha tomado y sus efectos adversos o las consecuencias en la vida diaria, el sueño, el trabajo o la actividad física. Además, la aplicación móvil permite registrar los episodios de dolor irruptivo en el momento en que el paciente los padece, haciendo un seguimiento exhaustivo de los mismos. Todos los datos recogidos servirán para avanzar en el conocimiento de este tipo de dolor y buscar maneras de mejorar la calidad de vida de la personas que lo sufren.