Casi 800.000 mujeres compartieron sus historias como víctimas de violencia sexual en Twitter a mediados de año bajo el hashtag #Cuéntalo. Fue la periodista Cristina Fallarás la que lanzó esta iniciativa para animar a las mujeres a denunciar las violaciones, agresiones y el acoso que habían sufrido, como respuesta a la sentencia del juicio a La Manada. Durante catorce días, estas mujeres rompieron su silencio y llenaron la red social de testimonios que ahora han sido recopilados y clasificados por un grupo de expertos para evitar que sean olvidados.
declara a SINC Fernando Cucchietti, doctor en Física Cuántica e investigador del Centro de Supercomputación de Barcelona, que ha liderado el grupo encargado de recoger, limpiar y analizar los casi tres millones de tuits que se publicaron entre el 26 de abril y el 9 de mayo, este equipo de investigadores tuvo que desarrollar una red neuronal “ad hoc” para analizar los textos. “Fue una tarea complicada porque tuvimos que leer y etiquetar manualmente unos 100.000 tuits de relatos sobre acoso y violaciones que eran aterradores, uno a uno, hasta que el algoritmo alcanzó una precisión respetable. En total fueron entre 100 y 120 horas de trabajo”.
SegúnHan sido meses de trabajo con Aniol Maria @aniol, Vicenç Ruiz @arsnotariae Karma Peiró @kpeiro y el muy extraordinario Fernando Cucchietti @thefercook con su tremendo equipo del @BSC_CNS
Todos hemos trabajado de forma voluntaria.
Y también gracias a los Arxivers @AAC_GD https://t.co/6BAJaTklhz— Cristina Fallarás (@LaFallaras) 14 de diciembre de 2018
15 gigabytes de violencia sexual
El trabajo fue duro, tanto desde el punto de vista físico como emocional, según relata el experto, “yo he realizado a lo largo de mi carrera muchos trabajos de limpieza de datos o etiquetación automática y, en general, uno logra abstraerse a un estado de zombi en el cual trabaja de manera automática. En este caso eso era imposible porque cada historia era desgarradora y leías tuits muy fuertes. Eran mujeres abriéndose por completo para contar lo más duro que han vivido nunca. En mi caso, yo leí unos 400 tuits pero algunos de mis compañeros leyeron más de 1.200”.
.@PaulaSainzPardo: «En el conservatorio, mientras esperaba a entrar a clase de violín, el padre de otro alumno me explicó, con todo detalle, las supuestas relaciones sexuales que mantenía con su sobrina pequeña y me invitó a formar parte de ello. Yo tenía 11 años» #Cuéntalo pic.twitter.com/hnjnOBnA5C
— La2noticias (@La2noticias_tve) 13 de diciembre de 2018
Las personas que impulsaron el hashtag #Cuéntalo para recoger estos testimonio sobre violencia sexual machista recurrieron a este equipo de expertos porque no disponían de la tecnología ni conocimientos necesarios para procesar 15 gigabytes de información, más de dos millones de tuits que, sobre papel, llenarían unos 100 libros.
“Los tuits vienen no solo con texto, sino también con 37 campos de metadatos (como usuario, localización, hora de creación, información sobre la usuaria), y el trabajo de mi equipo de diez personas era trasladar eso a bases de datos más estructuradas para poder hacer esquemas más sencillos”, explica Cucchietti.
El objetivo último de esta labor, tal como cuenta a SINC este experto, fue hacer una visualización de datos que tenía que cumplir unos requerimientos. “Primero, que representase la magnitud del movimiento; segundo, que #Cuéntalo fuese un espacio seguro donde las mujeres podían contar algo que quizás no se habían atrevido a hacer porque tienen miedo; y, por último, que se pudiese acceder a cada historia de manera individual para no sepultar los relatos personales con cifras y estadísticas”.
memoria colectiva de la violencia machista
“Con esas ideas hicimos muchas pruebas y fue un trabajo muy intenso, al final logramos crear una página web y estamos bastante orgullosos”, concluye. Se trata de un documento histórico que compone una nueva memoria colectiva de la violencia machista narrada en palabras de las propias mujeres.
El proyecto #Cuéntalo surge de una iniciativa de cinco voluntarios: Cristina Fallarás, periodista e impulsora de la iniciativa; Aniol Maria, archivero y miembro del grupo de trabajo de Datos y Transparencia de la Asociación de Archiveros-Gestores de Documentos de Cataluña (AAC-DG); Vicenç Ruiz, archivero, vocal de investigación de la Asociación de Archiveros-Gestores de Documentos de Cataluña (AAC-DG) ; Karma Peiró, periodista especializada en Tecnologías de la Información y datos; y Fernando Cucchietti, investigador, Barcelona Supercomputing Center – Centro Nacional de Supercomputación (BSC).