Pedro Sánchez: «Las ‘fake news’ cuestionan el fundamento mismo de la democracia»

En una de las campañas electorales más disputadas de la democracia, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha accedido a hablar con Nobbot sobre la desinformación. Las conocidas como fake news van a ser una de las claves con las que tendrán que batallar los partidos y el propio Gobierno durante estos días.

Estas pueden venir de fuera o de dentro, generadas en muchas ocasiones por los propios partidos políticos o por sus simpatizantes. No parece que vaya a ser fácil poner freno a este tsunami de bulos que se nos avecina, aunque el Gobierno ya está trabajando en ello.

– Según los datos del último Eurobarómetro, el 80 por ciento de los españoles se muestra inquieto por las noticias falsas, cuatro puntos por encima de la media europea. ¿Hasta qué punto suponen un peligro para la seguridad nacional?

La desinformación y las fake news constituyen un gran reto para las democracias europeas. Se trata de una realidad que está presente en nuestros días, y que se ha constatado con especial virulencia en recientes procesos electorales. La difusión de fake news es especialmente grave por varios motivos: en primer lugar, porque genera una ciudadanía desinformada o mal informada. Los nuevos medios y redes sociales favorecen la publicación y difusión de información no contrastada, ni verificada. Estos contenidos, además, llegan fácilmente a nuestras redes de contactos más cercanos y, generalmente, los recibimos con una mayor predisposición a creerlos en tanto nos llegan de algún familiar o conocido. En segundo lugar, porque puede atacar la estabilidad de nuestros actores económicos y, por tanto, desestabilizar a un país. Además, van contra el fundamento mismo de la democracia. Es grave que algunos actores políticos pretendan obtener rédito electoral difundiendo mentiras, pero es igualmente grave detectar injerencias de otros actores u otros países en procesos electorales.

 “Hay que garantizar la libertad de expresión”

– El Gobierno ha activado una unidad contra la desinformación de cara al 28-A. Contará con miembros del Departamento de Seguridad Nacional y de la Secretaría de Estado de Comunicación, así como con expertos de distintos ministerios. ¿No deberían estar representados todos los partidos en esa unidad?

La unidad creada por el Gobierno es la más apta para mantener la vigilancia y dar respuesta a posibles injerencias. Forma parte de las competencias de Gobierno y, por tanto, los equipos que la componen desempeñan las funciones necesarias para velar por la seguridad de la ciudadanía. El Gobierno está trabajando para combatir la desinformación, siempre garantizando la libertad de expresión de los ciudadanos y las ciudadanas.

– La UE ha aconsejado crear una unidad similar de cara a las elecciones europeas. ¿Considera que España es más vulnerable que otros países a la desinformación?

España es igual de vulnerable que cualquier país de nuestro entorno, especialmente debido al hecho de que se celebran múltiples procesos electorales este año. Pero también es cierto que nos estamos preparando ante este desafío. El Gobierno está trabajando para que la seguridad en estas elecciones esté garantizada.

“Una ciudadanía mejor informada es más libre”

– Un estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) afirma que las fake news enganchan, generan más interacción y se comparten aún más. ¿La información, y más aún la información política, lleva camino de desaparecer, de convertirse en leyenda urbana?

Nosotros consideramos que una ciudadanía mejor informada es una ciudadanía más libre. Como ya he dicho, la difusión de las fake news cuestiona el fundamento mismo de la democracia. Por tanto, no podemos resignarnos a aceptar la difusión de bulos y mentiras como algo natural de los flujos de comunicación del siglo XXI. La información política veraz es más que necesaria.

“Es importante la detección temprana de la desinformación”

– ¿Cómo se podrían prevenir las fake news sin caer en el eterno debate entre la censura previa y el derecho fundamental a la libertad de expresión?

Se podría actuar de diversas maneras para evitar su difusión. Primero, contando con los recursos suficientes para la detección temprana de la desinformación, con más personal especializado y mejores herramientas de análisis. También sería necesario un sistema de vigilancia permanente ante posibles ataques, y diseñar una respuesta coordinada a los mismos. Aparte, habría que garantizar una coordinación y un buen sistema de comunicación de alertas a las instituciones europeas.

“La colaboración de las plataformas privadas es esencial”

– ¿Y contaría con la ayuda de los grandes gestores digitales?

Habría que movilizar a las plataformas privadas para que colaboren en el bloqueo a las fake news. Y, por supuesto, sensibilizar a la ciudadanía sobre esta cuestión. Más concretamente, en el ámbito de las elecciones, creemos que se debe trabajar para evitar amenazas a partidos e instituciones o al sistema informático que recoge el recuento de votos.

– Facebook ya está contando con Maldita.es o Newtral para su programa de verificación de datos externos en España. ¿Debería contar también con la participación de todos los partidos?

Insisto en que la colaboración con las plataformas privadas es esencial. En las redes sociales pueden publicarse y difundirse contenidos que no pasan por una revisión previa, ni por un proceso de contraste o verificación. Existe una preocupación inherente al propio proceso electoral que seguramente compartimos todos los partidos. No obstante, el Gobierno ha proporcionado las debidas garantías sobre la protección frente a injerencias durante las próximas elecciones.

«Puede haber injerencias externas»

– Hablemos de la posible injerencia exterior. ¿Qué países pueden estar interesados en desestabilizar la política en base a oscuros intereses? ¿Qué intereses pueden tener?

La Unión Europea, en el Plan de Acción contra la Desinformación, reconoce haber detectado injerencias procedentes de fuentes rusas, pero no conocemos ni descartamos que puedan producirse más.

– ¿Cómo se produciría esa desestabilización?

Imaginemos, por ejemplo, que se activa una campaña con rumores falsos referentes a algunas de nuestras empresas o sectores económicos más relevantes, con el objetivo de favorecer a otros sectores o actores económicos extranjeros. La rápida difusión de estas fake news gracias a las nuevas tecnologías puede generar consecuencias nefastas para la economía de los países.

– Hay fake news que no vienen de fuera, sino que las generan los propios partidos políticos o bien gente muy cercana a ellos. Hay casos a diario. ¿Habría que fomentar más portales digitales para prevenir estos bulos?

La labor de estos portales de verificación ayuda, sin duda, a detectar este tipo de noticias falsas. No obstante, además de estos portales externos, los Gobiernos deben ser capaces de garantizar unos niveles de detección y actuación rápida y eficaz, así como una colaboración estrecha con las instituciones europeas en esta materia.

En Nobbot | En 2022 consumiremos más noticias falsas que verdaderas

Imagen de portada | lamoncloa.gob.es

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *