Fuente: Exposición «Leonardo da Vinci. Los rostros del genio»
«Todos admiran al genio, pocos conocen al hombre». Con esta afirmación Christian Gálvez nos presenta una de las exposiciones más alucinantes que una servidora ha visitado hasta el momento. «Leonardo da Vinci. Los rostros del genio» es un paseo por la vida de uno de los grandes personajes de la historia, una mezcla de rechazos y fracasos que nos ayudan a conocer la realidad de un hombre del que, verdaderamente, no sabemos apenas nada. Coincidiendo con el quinto centenario de la muerte del artista, Gálvez ha organizado en colaboración con Iniciativas y exposiciones una muestra que, debido a sus dimensiones, se divide entre el Palacio de las Alhajas de Madrid y la Biblioteca Nacional y que se podrá visitar hasta el próximo 19 de mayo.
Leonardo da vinci: Genio, figura y sobre todo hombre
Muy Interesante, pudimos disfrutar de una visita guiada por el comisario de la muestra, Christian Gálvez, cuyo único objetivo es el de mostrar al Leonardo hombre y traspasar la barrera del artista y creador. «Sé que no es fácil desprender la pátina de genialidad que hemos depositado en su figura a través de los siglos y, sin embargo, no deja de ser más atractiva y más poderosa su efigie de hombre mortal, de carne y hueso, con aciertos y errores, victorias y fracasos. Un hombre que vivió y sobrevivió. Un hombre» escribe Gálvez en la página oficial de la exposición.
Asociar la figura de Leonardo da Vinci con la palabra genio nos transporta de forma inmediata a una vida cargada de éxito y admiración que, realmente, nunca se materializó en el caso del artista florentino. Conocer a da Vinci, más allá de lo que sabemos normalmente sobre él, implica aceptar que su peculiar forma de hacer las cosas no le trajo más que problemas. Gracias a la revistaLa vida de Leonardo da Vinci está marcada por una serie de fracasos y viajes que lo llevaron a probar suerte no solo en su Florencia natal, sino también en Milán y en Francia, donde finalmente obtendría el reconocimiento esperado, aunque fuese tan solo en los últimos años de su vida. El resto del tiempo, Leonardo fue un mercenario, un auténtico superviviente en una época que no se lo puso nada fácil.
Tal y como nos relata Christian Gálvez durante la visita, da Vinci tenía la costumbre de seguir su propio criterio, más allá de las normas establecidas. Esto se extendió a su arte y, en consecuencia, da Vinci introdujo una gran cantidad de innovaciones pictóricas que perduran hoy en día. Entre ellas, destaca su riguroso estudio de la perspectiva y su profundo interés por el detalle. Su inteligencia polivalente le llevó a dar tanta importancia a los elementos centrales de sus cuadros como a los que otros consideraban secundarios. De ahí que en sus obras se observe una representación más que fiel de los entornos y paisajes, algo que sin duda mostraba sus amplios conocimientos de botánica.
Un meticuloso anatomista
Leonardo da Vinci dominaba 14 ramas del saber y, una de ellas, era la anatomía. Su meticulosidad le obligaba a estudiar el cuerpo humano en profundidad para representarlo posteriormente en sus cuadros. Leonardo dedicó parte de su tiempo a la disección de cadáveres, adquiriendo así una serie de conocimientos que le permitieron potenciar la capacidad expresiva de sus obras.
Una parte de la exposición está dedicada a la enorme cantidad de dibujos y anotaciones que el genio nos ha legado. En ellos se pueden observar representaciones exahustivas de huesos, músculos y demás partes de la anatomía humana pero, si algo llama la atención especialmente, es el interés de da Vinci por la relación entre las expresiones faciales, los aspectos científicos del cuerpo humano y las emociones. De hecho, el genio florentino llegó a describir, entre otros, el conocido como músculo de la ira. A día de hoy, muchas de sus anotaciones y descubrimientos siguen vigentes y han servido para sentar las bases de la anatomía moderna. Rodeado de dibujos y láminas del genio, el visitante se dará cuenta de que el talento de Leonardo da Vinci va mucho más allá de la pintura, el florentino era un auténtico científico que desarrolló su curiosidad y potenció su conocimiento hasta límites insospechados.
La sombra del genio es alargada
«La historia de Leonardo es en realidad una odisea, la tragedia de un hombre cansado de pintar, célebre en tierras italianas por no concluir los encargos y repudiado por su espíritu crítico e investigador. Una figura extraña por no doblegarse ante ningún dogma y, a la vez, con la actitud camaleónica de corromper sus ideales en busca de una gratitud y un reconocimiento que nunca llegó» escribe Christian Gálvez. El célebre presentador de Pasapalabra, al que recordaréis por la lectura acelerada de roscos imposibles, se erige como comisario de una exposición que culmina años y años de estudio volcados en el genio florentino. Miembro del Leonardo DNA Project, ha reconocido en múltiples ocasiones ser un auténtico apasionado de la figura de Leonardo da Vinci y, ojo, no solo de aquella que ha perdurado a lo largo de los siglos.
Durante la visita, quienes recorríamos los pasillos del Palacio de las Alhajas siguiendo los pasos de Gálvez (lo reconocemos, fuimos muy afortunados de contar con sus explicaciones) pudimos observar de cerca el fervor con el que el afamado presentador relataba una anécdota tras otra y, según afirma, Leonardo le ha ayudado a fomentar la curiosidad y a ser mejor persona. Está claro que la influencia del genio no entiende de siglos y que, a diferencia de lo que muchas locas teorías afirman, da Vinci no era un extraterrestre sino un terrestre extra.
Una exposición interactiva
Uno de los aspectos más llamativos de «Leonardo da Vinci. Los rostros del genio» es la creación de una app bautizada con el mismo nombre que permite al visitante interactuar con las creaciones del artista florentino. Disponible tanto para Android como para iOS, los usuarios pueden descargarla de forma totalmente gratuita para disfrutar de la realidad aumentada. Ciertas zonas de la muestra replican (de forma magistral, todo hay que decirlo) varias construcciones y cacharros de ingeniería realizados por Leonardo da Vinci y la perspectiva del visitante cambia bastante cuando, gracias a la app, puede verlos en plena acción, aunque sea de forma figurada. Tan solo con escanear un código QR podemos observar delante de nosotros (pantalla del móvil mediante) un fallido tanque construido por el genio, entre otros artilugios.
Además, esta aplicación cuenta también con un botón directo de venta de entradas y con un audioguía disponible en 5 idiomas que nos hará la exposición mucho más instructiva y divertida. Como ven, y como bien dice Christian Gálvez, «en el universo leonardiano siempre hay más de lo que nuestros ojos ven» así que, si desea conocer al hombre que se esconde más allá del genio, esta es la oportunidad perfecta.