La sociedad digital ofrece innumerables oportunidades para la comunicación, el entretenimiento y la educación de los más jóvenes. No obstante, las nuevas tecnologías también conllevan riesgos y para prevenirlos es fundamental hacer un uso responsable de las mismas. Un equipo de investigadores ha concluido que existe cierto desequilibrio en la química cerebral de los adolescentes adictos a los smartphones e internet, basándose en un estudio que han presentado en la Sociedad Radiológica de Norteamérica (RSNA).
Este trabajo ha sido realizado por el Centro de Investigación Pew en Estados Unidos e indica que el 46% de los habitantes del país reconoce no puede vivir sin su smartphone. Aunque la realidad es que todos somos dependientes de estos aparatos electrónicos, de los que dependemos para consultar el correo, enviar mensajes, mirar el tiempo y estar atentos a las noticias de actualidad.
¿cuáles son los efectos en el cerebro de la adicción al smartphone?
No obstante, también crece la preocupación por si los jóvenes y adolescentes pasan demasiado tiempo jugando con sus teléfonos inteligentes en lugar de interactuar con otras personas de su edad. Entonces, surgen varias preguntas: ¿cuáles son los efectos en el cerebro y las posibles consecuencias a largo plazo de estos hábitos?
El profesor neurorradiología de la Universidad de Corea en Seúl (Corea del Sur) Hyung Suk Seo, que coordina este proyecto, ha utilizado la espectroscopía de resonancia magnética (MRS, por sus siglas en inglés) para analizar los cerebros de adolescentes adictos al smartphone y a internet. La MRS es un tipo de resonancia magnética que mide la composición química del cerebro.
En el estudio han participado nueve chicos y diez chicas con una edad promedio de 15,5 años que habían sido diagnosticados con adicción al smartphone, y otros 19 sujetos de control sanos con género y edades coincidentes. Doce de los jóvenes adictos recibieron nueve semanas de terapia cognitiva de comportamiento, una modificación de una terapia para la adicción al juego.
terapia de comportamiento
Además de considerar la gravedad de la adición (como sus efectos en la rutina diaria, la vida social, la productividad, patrones de sueño y sentimientos), se apreció que los más adictos tenían también una mayor puntuación en apartados como la depresión, la ansiedad, el insomnio y la impulsividad. Se realizaron exámenes a través de MRS en jóvenes adictos antes y después de la terapia de comportamiento y un estudio a través de MRS sobre los pacientes de control para medir los niveles de ácido gamma aminobutírico (GABA), un neurotransmisor en el cerebro que inhibe o ralentiza las señales cerebrales, y de glutamato-glutamina (Glx), un neurotransmisor que hace que las neuronas se exciten eléctricamente más. Estudios previos han encontrado que el GABA está implicado en el control motor y de la visión, y en la regulación de varias funciones cerebrales, incluyendo la ansiedad, tal como ha publicado NCYT.
Finalmente, los resultados de los MRS revelaron que, comparados con los sujetos sanos de control, la proporción entre GAVA y Glx estaba aumentando notablemente en la corteza del cíngulo anterior de los jóvenes adictos a los smartphones y a internet antes de la terapia. Tener demasiado GABA puede tener una serie de efectos secundarios, como ansiedad y somnolencia. No obstante, la terapia cognitiva de comportamiento es adecuada para reducir la proporción entre GABA y Glx en los jóvenes adictos.