Estos días aciagos, marcados por una pandemia que aún se resiste a dejarnos y una guerra que acaba de empezar, ha circulado de mano en mano, de tuit en tuit, una portada de Ana Juan para The New Yorker sobre la invasión de Ucrania ante la que es imposible no conmoverse.
Su nombre es «Motherland» y su autora es una artista valenciana que ya nos removió por dentro con su portada en la misma publicación tras la masacre de
Ana Juan, una de las ilustradoras más reconocidas internacionalmente, explica en The New Yorker que se ha inspirado en las manos de una madre para crear esa portada. «Cuando estás perdido y no tienes las palabras para entender el mundo, las manos de una madre son tu refugio. También pueden ser las manos de un familiar o, como sucede durante una guerra, las manos de un extraño».
Como a todos nosotros, a Ana Juan le cuesta encontrar esperanza en un mundo que, en los últimos años, se ha visto zarandeado por la covid-19, el asalto al Capitolio, el volcán en erupción en La Palma, aquí en España; y, por si faltaba algo, una guerra en Europa. A pesar de ello, confiesa la autora que trata de mantener la esperanza.
¿quién es ana juan?
Quienes ya peinamos canas conocemos a esta ilustradora desde sus inicios, en el Madrid de los 80, cuando publicaba en revistas como Madriz y La Luna, junto a otros grandes artistas de esa época como Ceesepe o Fernando Vicente, y colaboraba con los diarios El País y El Mundo.
Desde entonces, ha trabajado en todo el mundo ilustrando portadas de libros, carteles y campañas publicitarias. Destacan, porque siempre captan la atención de las redes sociales, sus portadas para The New Yorker, que se cuentan por decenas.
Es autora también de libros infantiles y libros ilustrados para adultos. En 2010, recibió el Premio Nacional de Ilustración, otorgado por el Ministerio de Cultura de España, y en 2012, fue honrada con la Medalla Sant Carles de la Facultad de Bellas Artes, Universidad Politénica de Valencia, España