Móviles avanzados, con 5G o radar incorporado, se pueden transformar en miniescáneres para detectar objetos a través de la ropa, el papel o el cartón, como hacen los arcos de seguridad en los aeropuertos.
Todo aquel que haya viajado en avión ha tenido que pasar por grandes arcos de seguridad que detectan metales y dejar sus pertenencias en escáneres de grandes dimensiones. Sin embargo, estos sistemas de seguridad pueden pasar a ser historia.
Ahora, un equipo de la Universidad de Oviedo ha conseguido desarrollar un prototipo empleando únicamente sensores presentes en teléfonos móviles de última generación, lo que podría convertirlos en miniescáneres para ver a través de los objetos con idénticos resultados en términos de calidad y eficacia, pero con un precio más asequible que los sistemas de seguridad actuales.
“Hemos diseñado un sistema de imagen electromagnética que consigue transformar estos teléfonos móviles en escáneres para ver a través de objetos como el papel, el cartón o la ropa, exactamente igual que los sistemas de seguridad que se utilizan en los aeropuertos de todos el mundo”, señala uno de sus creadores, Jaime Laviada Martínez, investigador del Grupo de La Teoría de la Señal y Comunicación de la universidad asturiana.
Este hallazgo es fruto del trabajo del Grupo de Teoría de la Señal y Comunicación de la Universidad de Oviedo y se enmarca en el proyecto Tecnologías avanzadas en ondas milimétricas para dispositivos vestibles o de mano (Millihand). Además, cuenta con financiación del Plan Nacional de I+D+i. Este proyecto se puso en marcha en 2019, con el propósito de resolver retos sociales gracias a la tecnología.
arcos de seguridad en miniatura
Para conseguir este avance, el grupo de investigación asturiano se ha apoyado en dos tipos de tecnología móvil. Por un lado, teléfonos que llevan un radar incorporado como algunos dispositivos de Google que fueron diseñados para detectar gestos, como pasar páginas con el movimiento de la mano. “Nosotros hemos dado una vuelta de tuerca y hemos utilizado ese pequeño radar para abrir un mundo lleno de posibilidades”, explica el investigador. Por otro lado, han empleado la telefonía 5G, que emite y va a emitir cada vez más en ondas milimétricas muy cortas que permiten conseguir imágenes de una alta resolución.
Para convertir los móviles en miniescáneres se ha utilizado una tecnología combinada: sus propias cámaras para seguir la posición del móvil y las unidades de comunicación para emitir y trasmitir, igual que lo hace un radar.
«Para obtener la imagen, utilizamos las cámaras del móvil y movemos el teléfono delante de la zona que queremos escanear en zig-zag y, además, empleamos el radar o el propio sistema de comunicación del teléfono para transmitir y recibir ondas. Gracias a esta combinación hemos logrado imágenes tremendamente nítidas», afirma Laviada.
Los investigadores hacen hincapié en que este hallazgo permite que cualquier persona “tenga acceso a un escáner de ondas milimétricas, que tienen una enorme potencia en multitud de ámbitos”.
Asimismo, señalan que una de las aplicaciones más claras de esta tecnología es la seguridad en los aeropuertos y eventos, pero también podría utilizarse para detectar defectos de fabricación en edificios, en la búsqueda de tuberías viviendas o incluso la exploración de partículas extrañas en alimentos.
El equipo de la Universidad de Oviedo está avanzando ahora en la búsqueda de acuerdos comerciales que permitan la explotación económica de su hallazgo.