Con la ayuda de un adulto y las estrategias adecuadas, los niños pueden aprender a amar las matemáticas. Si aprovechamos las edades tempranas, se puede ir moldeando su gusto por esta disciplina con pasos muy sencillos:
1. Nunca le diga “yo odiaba las matemáticas” (aunque fuese cierto)
Probablemente, le daría más vergüenza decirle que odiaba leer o que odiaba hacer deporte. Por desgracia, la ansiedad hacia las matemáticas resulta más habitual y, quien la sufre, activa en su cerebro regiones asociadas al dolor. Pero los niños imitan a los adultos y será difícil que el pequeño tenga una actitud positiva hacia las matemáticas si usted las critica. Aún peor, estará dándole una excusa para rendirse ante la primera dificultad.
2. Hágale ver que está rodeado de matemáticas
Muéstrele que en su día a día hay matemáticas por todas partes y acostúmbrele a buscarlas. ¿Cuánto falta para entrar al cole? ¿Por qué el frutero apila así las naranjas? ¿Por qué esa araña espera en el centro de su tela?
3. Dedique un tiempo a las matemáticas
Si dedica un rato cada día a fomentar la lectura, ¿por qué no hace lo mismo con las matemáticas? Puede inspirarse en Bedtime Math, que cada día propone un reto matemático y tiene app en español, o puede buscar en alguno de los muchos blogs con recursos matemáticos para Infantil o para Primaria.
4. Ayúdele a no rendirse cuando se atasque
Todos nos hemos caído aprendiendo a montar en bicicleta, pero seguimos intentándolo y acabamos consiguiéndolo. Intente estar a su lado, ir dejando que pedalee solo y ayudarle cuando lo necesite.
5. Fomente la creatividad además del método
Las matemáticas no consisten solo en seguir una receta. Como en la cocina, hay que saber hacerlo, pero también es bueno experimentar y conseguir resultados comestibles. Encauzar su creatividad resulta tan necesario como enseñarle a seguir instrucciones.
6. Enséñele a resolver problemas
Es importante darle herramientas para afrontar y resolver los problemas que la vida nos va presentando. Primero, entender el problema y familiarizarse con él. Segundo, buscar estrategias y diseñar planes. Tercero, elegir una estrategia y llevar a cabo el plan. Por último, recapitular para aprender de los aciertos y errores.
7. Háblele de la utilidad de las matemáticas
Es bueno que los niños conozcan pintores, escritores, músicos, ingenieros o científicos que han dejado huella. Para hablarle de matemáticas, puede usar una fecha señalada, como el Día de Pi o un aniversario. También puede consultar una lista de matemáticos importantes o la página de Mujeres con ciencia.
Para saber más:
Estos consejos son solo una selección y adaptación de los que aparecen en la literatura. Si tiene alguno más, puede aportarlo en los comentarios.
Por desgracia, no hay demasiados materiales sobre este tema en español. Puede consultar Cómo ayudar a su hijo con las matemáticas, dentro de la serie Ayudando a su niño del Departamento de Educación de Estados Unidos. Otro material interesante son los Consejos para padres: Las matemáticas de The Learning Community.
Sobre cómo resolver problemas, pueden serle útiles Cómo enseñar a los niños a resolver problemas de matemáticas, del Departamento de Orientación del Colegio San Vicente de Paúl de Gijón, o Taller de Problemas de matematicas para Primaria, de Orientación Andújar.
Por último, en inglés puede consultar las Maths tips de Nueva Gales del Sur o el artículo How to get reluctant children to embrace maths, de Gulf News.
Este artículo está basado en Siete consejos para evitar que tu hijo odie las matemáticas, que el autor publicó en su blog Cifras y Teclas.
David Orden Martín, Profesor Titular de Universidad, área de Matemática Aplicada, Universidad de Alcalá
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.
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