Así somos los seres humanos, no lo podemos remediar. Tenemos un planeta enorme, heterogéneo, cargado de matices, pero queremos más. Miramos hacia arriba: el cielo y sus secretos nos hacen suspirar. Anhelamos la conquista de ese espacio al que la mayoría de las personas nunca llegaremos.
Los hitos del hombre en este sentido se van cumpliendo poco a poco, sin pausa. Y si tantas veces hablamos de la NASA y sus misiones, hoy nos vamos a quedar muchísimo más cerca. Porque hablamos de PAZ, el que ya ha sido coronado como el primer satélite espía español.
Paz sale al espacio
Estamos hablando de un complejo proceso de trabajo que vio su culminación el 22 de febrero. Cuando, a las 15:17 horas (de nuestro país), la nave Falcon 9 de Space X despegaba desde la base de Vandenberg en California. A lomos de ella, viajaba PAZ que, once minutos después de su despegue, se separaba del cohete para alcanzar su posición, una órbita terrestre que le sitúa a 514 km de altitud.
Decimos «culminación» porque esa puesta en órbita ya nos parece todo un éxito. No han sido pocos los retrasos y problemas a los que PAZ ha tenido que hacer frente. Su lanzamiento estaba programado para el 30 de enero, pero hubo de posponerse hasta en cuatro ocasiones. Realmente, este tipo de aplazamientos parecen una tónica habitual cuando hablamos de misiones de este calibre. En este caso, era clave poder situar al primer satélite espía español en el lugar exacto en el que se había programado. Falcon 9 lo lleva hasta el espacio, sí. Pero después ha sido PAZ el que ha debido colocarse en esa exacta ubicación. Cuanta menos energía derrochase para realizar esta maniobra, mejor. Por eso problemas como los meteorológicos han tenido que ver que en esos retrasos.
Pero, ¿qué es Paz?
Successful deployment of PAZ satellite to low-Earth orbit confirmed. pic.twitter.com/xOEuyaFrcZ
— SpaceX (@SpaceX) 22 de febrero de 2018
Reconocemos que nos hemos rendido al encanto de un concepto que dispara tanto nuestra imaginación como viene a ser «primer satélite espía». Pero, ¿qué es PAZ?
PAZ es un satélite radar creado por los Ministerio de Defensa e Industria, Comercio y Turismo a través del Programa Nacional de Observación de la Tierra por Satélite (PNOTS). Hisdesat es la empresa responsable de este proyecto cuyo objetivo es tomar imágenes de la Tierra con fines de vigilancia o cartografía que cubrirán planes militares, pero también científicos.
PAZ se constituye en un satélite que pesa 1,4 toneladas y que mide cinco metros de largo por casi dos y medio de ancho. Se espera que su vida útil se prolongue durante cinco años y medio. Entre las características que lo componen y definen tenemos paneles de fibra de carbono y aluminio, así como un panel solar. Cuenta con una antena de AIS, para la identificación de buques, pero también antenas de Banda-S, pensadas para la descarga de telemetría. Y como no hay dos sin tres, dispone de una tercera antena revestida de kapton germanio que sirve para una de sus funciones principales: la toma de imágenes vía SAR.
Porque al referirnos a PAZ, estamos hablando de una misión que le llevará a cubrir un viaje de 15 vueltas diarias alrededor de la Tierra, a una velocidad de 25.200 km/h. Más de 300.000 km2 al día que conseguirán mapear la esfera terráquea con 100 imágenes diarias. Desde los centros que el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) tiene en Torrejón de Ardoz y Maspalomas se realizará el control de la misión que comprobará que todo está funcionando correctamente.
Usos y aplicaciones de paz
La presencia de PAZ en la órbita de la Tierra conlleva diferentes usos. Todos ellos derivados de esa tecnología radar que permitirá la toma de imágenes incluso en condiciones atmosféricas adversas o cuando sea de noche. Entre sus funciones principales encontramos tareas de vigilancia del entorno marítimo o el control de fronteras. Supondrá un soporte a nivel estratégico y táctico para posibles misiones militares en el extranjero, así como un sistema que implementará las medidas de vigilancia tanto en superficie terrestre como marina. La detección de piratas marítimos, de pesca ilegal, de posibles vertidos contaminantes… todo ello está contemplado entre los usos de este satélite.
Los usos de PAZ, ese gran ojo gigante, son tan diversos que incluso es difícil poder anticiparlos. Servirá, por ejemplo, para funciones de seguridad como las que pueden suponer impedir que se produzca el descarrilamiento de un tren, al poder detectar cualquier desplazamiento en las vías. Los usos civiles incluyen también una predicción atmosférica mucho más precisa que la que teníamos hasta ahora, con la posible anticipación de desastres naturales y la posterior evaluación de esas catástrofes. Ello se debe al uso de un sistema GPS que procede de los estudios realizados por investigadores del IEEC-CSIC. También se utilizará PAZ para cuestiones urbanísticas y de planificación del territorio gracias a su cartografía de alta resolución. Entre sus objetivos científicos encontramos, de igual manera, la observación del medioambiente.
La historia del proyecto
¿Desde cuándo llevan trabajando las instituciones españolas en un proyecto como PAZ? Según algunas fuentes, la crisis de Perejil acontecida en 2002 habría tenido mucho que ver. Por si no lo recordáis, se trató de un conflicto en el que este islote situado al sur de la península ibérica se convirtió en protagonista cuando la Marina Real de Marruecos lo ocupó militarmente. En ese momento, las fuerzas de seguridad españolas solicitaron imágenes al programa Helios, un proyecto internacional de satélites militares de teledetección. A pesar de que España formaba parte de esta alianza, las imágenes no llegaron hasta después de finalizado el conflicto. Algo que sirvió para tomar conciencia de la necesidad de un satélite propio que sirviera como sistema de observación.
En 2007, Hisdesat comenzó a desarrollar PAZ como un sistema con tecnología radar de apertura sintética. Aunque su lanzamiento estaba previsto para 2014, este se ha ido retrasando por diversas cuestiones, como, por ejemplo, el conflicto entre Rusia y Ucrania que dinamitó las relaciones europeas con el país presidido por Vladimir Putin y que supuso la ruptura con la firma Kosmotras. Todo ello significó un freno para el proyecto, pues su lanzador Dnepr iba a ser el que se encargara de poner a PAZ en órbita.
Ahora, PAZ ya está en el espacio y tenemos por delante cinco años para ver su funcionamiento y probar su operatividad para las diferentes misiones que le han sido encomendadas. ¿Logrará cumplir con sus objetivos?
Imagen | Spacex, Hisdesat