La compañía Mattel ha lanzado una «Barbie programadora de videojuegos«, aprovechando el tirón de un sector que, con el auge de la realidad virtual y aumentada, prevé crear muchos nuevos puestos de trabajo en los próximos años. De hecho, sólo el mercado español aspira a generar hasta 60.000 empleos y más de 3.600 millones de euros de negocio de aquí a 2020, con lo que se convertiría en motor tecnológico y económico de la sociedad, según un estudio de la asociación AMETIC. Si alguien duda de estas previsiones de crecimiento que piense un rato en la fiebre Pokémon Go.
Según Juan Gascón, director del Área de Servicios y Contenidos Digitales (ASCD) de AMETIC, “en sus inicios, la interacción de los usuarios con y a través de Internet era bidimensional, pues estaba restringida a la pantalla del PC; la información era presentada únicamente en 2D mediante texto e imágenes, y la interfaz de usuario se limitaba al teclado y ratón. Pero es bien conocida la evolución de esta experiencia a lo largo de las últimas dos décadas. Es evidente que asistimos en realidad a una revolución, en la que Internet trasciende su ámbito inicial y se hace ubicua, pasando de la bidimensionalidad a la tridimensionalidad”. Por ello la asociación ha creado una Comisión de Internet 3D que busca impulsar Internet como experiencia tridimensional y, también por esta tendencia, nosotros nos golpeamos con farolas cazando Pokémon por las calles.
Barbie programadora
La nueva Barbie forma parte de una edición especial que lanza cada año Mattel mostrando una profesión en auge. De momento no está a la venta en España, pero se puede comprar online por tan solo 13 dólares. La muñeca viene con su set de auriculares, micrófono para gamers, portátil y una tablet donde se puede ver el juego que está creando. Incluso el código que podemos ver en la pantalla del portátil ¡es real!
Introducing the newest #Barbie career: Game Developer! #YouCanBeAnything pic.twitter.com/HE2TAH8s1U
— Barbie (@Barbie) 15 de junio de 2016
Universidades para aprender a desarrollar videojuegos
El caso es que la Barbie programadora de videojuegos podrá aprovechar el crecimiento imparable de un negocio que ha explotado durante los últimos años. Se trata de un sector en ebullición y que no cesa de innovar, una salida laboral muy atractiva para los jóvenes que, aparte de ocio, buscan ya en los videojuegos su futuro profesional.
De acuerdo con cifras de la Asociación Española de Desarrollo Español de Videojuegos, en 2015 el numero de empresas se incrementó en un 20 por ciento (el sector se compone ya de 480) y el numero de profesionales empleados creció un muy significativo 32 por ciento (4.460 profesionales). Las previsiones apuntan a que, hasta 2018, el sector lo haga a una tasa anual compuesta del 24,7 por ciento, lo que supondría alcanzar los mil millones de euros de facturación al final del período y triplicar el dato de 2013.
Muchas universidades y centros educativos españoles cuentan ya con una amplia oferta en grados de diseño y desarrollo de videojuegos, como por ejemplo: la Universidad Rey Juan Carlos, la Complutense, la Europea de Madrid, la Escuela de Diseño, Innovación y Tecnología y la U-Tad, todas ellas en Madrid; así como la Universitat Jaume I en Barcelona o la Universitat de Girona.
tecnología y creatividad
Estos centros enseñan a sus alumnos que el concepto de trabajar en el mundo de los videojuegos está cambiando y modernizándose. Programar videojuegos es mucho más que desarrollar productos para el entretenimiento y, por ello, se buscan profesionales capaces de ser muy creativos en parcelas tan diferentes como la educación, la salud, la arquitectura o diversas ingenierías.
En ese sentido Mattel, con su Barbie programadora de videojuegos, ha hecho un buen trabajo ya que en la parte trasera de la caja se puede leer:
“Programar videojuegos implica contar historias, diseño gráfico, diseño de audio y programación informática. Debido a que hay muchos aspectos en la creación de un juego, trabajar en equipo es importante. Los desarrolladores de juegos son creativos y entienden la tecnología, las matemáticas, la narración y el arte.”
Polémica sexista en 2014 con la Barbie ingeniera informática
Otra incursión de Mattel en el mundo de la informática acabó en polémica en 2014 debido a un libro titulado: “Barbie, puedo ser ingeniera informática”, que recibió numerosas críticas tras un artículo (“Barbie la vuelve a joder”) de la actriz, guionista y productora estadounidense Pamela Ribon, en el que tachaba a los guionistas de Barbie de sexistas.
El libro en cuestión mostraba a Barbie como un personaje frívolo y de dudosa capacidad que trataba de crear un juego pero sufría todo tipo de imprevistos. Al final se veía obligada a recurrir a la ayuda de sus compañeros masculinos, Steven y Brian, para solucionar el desaguisado.
Esperemos que la nueva Barbie sea una más digna representante de las mujeres y del sector informático.