Doce años después del desastre nuclear de Fukushima, el peor junto con el de Chernóbil, Japón ha empezado a verter al Pacífico el agua que fue contaminada en el accidente. Un proceso que se prolongará durante décadas y que ha provocado protestas dentro y fuera del país.
tsunami de 14 metros de altura que llegó 46 minutos después, superando el dique de contención de la planta de solo 5,7 metros e inundando los terrenos inferiores de la planta con agua de mar que llenó los sótanos y destruyó los generadores de emergencia. La pérdida accidental de refrigerante resultante condujo a tres fusiones de núcleo, tres explosiones de hidrógeno y la liberación de contaminación radiactiva.
El terremoto de gran magnitud que sacudió la costa de la isla japonesa de Honshu en 2011 generó unDesde entonces, el reactor se ha enfriado y se han tratado los 1,3 millones de toneladas de aguas residuales contaminadas. Esta agua se ha mantenido en más de 1.000 tanques, pero el espacio de almacenamiento es limitado, y ahora necesita ser liberada como parte del proceso de desmantelamiento en curso.
El agua proviene de la lluvia, de las capas subterráneas o de la que fue utilizada para enfriar los núcleos de los reactores nucleares que entraron en fusión tras el tsunami.
tritio en el agua de fukushima
Según Tokyo Electric Power (TEPCO), la operadora de la planta, el agua que está siendo vertida ha sido tratada para retirar la mayor parte de los residuos radioactivos recurriendo a un proceso de depurado a través de un circuito llamado ALPS (Sistema Avanzado de Procesamiento de Líquidos). El sistema es capaz de eliminar por completo 62 tipos de materiales radiactivos, a excepción de algunos como el tritio. Sin embargo, antes de la descarga de agua, se diluirá para que sus niveles estén por debajo de los estándares reglamentarios.
Además, el tritio solo es peligroso para la salud en dosis muy altas, según los expertos. Se desintegra en un 50% al cabo de unos 12 años (de una a dos semanas en el cuerpo humano).
El plan ha sido aprobado por las Naciones Unidas, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y varios científicos independientes y Junichi Matsumoto, responsable de este trabajo, necesario para el desmantelamiento de la central, ha explicado en rueda de prensa que el vertido se detendría «inmediatamente si se detectase algún tipo de anomalía». ¿Entonces dónde está el problema?
protestas de china y ecologistas
Pues resulta que estas garantías no parecen suficientes para los vecinos de Japón, fundamentalmente China pues Corea del Sur ha dado marcha atrás a su resistencia inicial al vertido. Otros países de las islas del Pacífico, que serán los más afectados, se han mostrado también más moderados en sus críticas.
Estas protestas, sin embargo, siguen siendo encendidas en comunidades pesqueras y en organizaciones ecologistas como Greenpeace quienes señalan que, además del tritio, el agua de Fukushima contiene otros elementos radiactivos como el carbono 14. Según estas asociaciones existe un peligro de que estos compuestos entren en la cadena alimentaria y dañen el ADN si las dosis se acumulan a largo plazo. Por ello, defienden un almacenamiento sostenible hasta que mejore la tecnología de filtración de agua.
A la vista de las posturas de unos y otros, tratemos de responder a la pregunta inicial: ¿Es seguro beber el agua de Fukushima? Pues, teniendo en cuenta que, a pesar de que pueda estar limpia de elementos radioactivos, es fundamentalmente agua de mar y tendríamos que llenar nuestro vaso en el Pacífico, ¿para qué hacerlo? Más allá del tritio o el carbono 14, la contaminación con sustancias no radioactivas, como los microplásticos, pueden afectar negativamente a nuestra salud.
Además, debido a su alto contenido en sal, beber agua de mar puede causarnos una deshidratación leve o severa, lo que podría derivar en un fallo multiorgánico y, en los casos más graves, provocar la muerte. Así que mejor beber agua del grifo siempre que se pueda. No olvidemos que el impacto ambiental del agua embotellada es hasta 3.500 veces mayor que el del agua del grifo.