Bill Gates se ha montado en uno de los coches autónomos fabricados por la compañía británica Wayve y la experiencia le hace pensar que esta tecnología se encuentra cerca de un punto de inflexión en su desarrollo, tal como explica en su cuaderno de notas.
inteligencia artificial, se alcanzará un punto de inflexión en el desarrollo del coche autónomo en la próxima década. Cuando esto suceda, esta tecnología cambiará la automoción tan radicalmente «como el PC cambió el trabajo de oficina», afirma.
En opinión de Bill Gates, gracias al desarrollo de laPara ilustrar el punto en el que nos encontramos hoy, Gates recurre al sistema de clasificación de coches autónomos de la Sociedad de Ingenieros Americanos. Según esta clasificación, en los niveles 0-2, un conductor humano tiene el control total del automóvil, pero el vehículo puede proporcionar asistencia a través de características como el control de crucero adaptativo y el centrado de carril. El nivel 3 es cuando el control comienza a pasar del conductor al vehículo. Para cuando alcance el nivel más alto, el automóvil puede ser completamente autónomo en todo momento y en todas las condiciones: los vehículos de nivel 5 del futuro podrían no tener volantes en absoluto.
Pues bien, según Bill Gates, en este momento, estamos cerca del punto de inflexión, entre los niveles 2 y 3, «cuando los coches autónomos permiten al conductor retirar las manos del volante y dejar que el sistema conduzca en ciertas circunstancias».
bill gates, los coches autónomos y los algoritmos
Considera el creador de Microsoft que, durante la próxima década, comenzaremos a ver más vehículos cruzando este umbral. «Los coches autónomos están llegando rápidamente al punto en que se ha inventado casi toda la tecnología requerida. Ahora, la atención se centra en refinar algoritmos y perfeccionar la ingeniería. Ha habido grandes avances en los últimos años, especialmente en los sensores, que escanean el entorno circundante para indicar al vehículo los eventos sobre los que necesita reaccionar, como los peatones que cruzan la calle u otro conductor que se desvía hacia su carril», explica.
En cuanto a los usos para los que se introducirán antes los coches autónomos, Gates cree que los automóviles de pasajeros probablemente serán uno de los últimos tipos de vehículos en ver una adopción autónoma generalizada. «El transporte de larga distancia probablemente será el primer sector, seguido de los servicios de entregas de mercancías».
«Cuando finalmente entres en un coche autónomo, es probable que sea un taxi o un coche de alquiler, ya que las compañías de alquiler de automóviles pierden mucho dinero cada año por accidentes causados por el conductor, por lo que están ansiosas por hacer la transición a una flota de vehículos sin conductor que, al menos en teoría, sea menos propensa a los accidentes», afirma.