Blanca Paloma canta «ay, ven a mí, niño mío; duerme a mi vera que en mi pecho hay abrigo». Ese mensaje, que invita a buscar cobijo en otro, es uno de los que trata de transmitir la iniciativa «Agarra la vida» para atajar el grave problema del suicidio que afecta de manera creciente a adolescentes.
cuidar nuestra salud emocional, y lo hace junto a otros grandes artistas como Rozalén, Arkano, Ismael Serrano, Nena Daconte, Fetén Fetén, El Langui, Huecco o DJ Nano, entre otros. Todos ellos participarán en el concierto solidario organizado por el Teléfono de la Esperanza, que se celebrará en el WiZink Center de Madrid el 7 de septiembre.
Blanca Paloma muestra su compromiso con este proyecto, que trata de poner el foco sobre la necesidad deAbriguito ‘pa tu pena’
«Agarra la vida» es una iniciativa que pretende impulsar la creación de recursos culturales y artísticos que ayuden a visibilizar la enorme importancia que tiene en nuestra sociedad el cuidado de la salud emocional y cómo ese cuidado es un factor clave en la prevención del suicidio: «tenemos que concienciar a la sociedad de que el cuidado y la escucha ayudan a prevenir y reducir que se suicide una persona en el mundo cada 40 segundos», señala Magdalena Pérez, responsable nacional de prevención del suicidio.
«En 2022 en el Teléfono de la Esperanza hemos recibido más de 183 000 llamadas de personas que sufren y necesitan escucha y ayuda. Es especialmente preocupante el aumento de llamadas de adolescentes, más de 12 000 en 2022. Según los últimos datos del INE del año pasado, el número de suicidios ha aumentado en el grupo de edad de entre 15 y 19 años», añade.
Este proyecto se halla en línea con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud que, en su informe ‘Preventing suicide: A global imperative’, da una serie de consejos para llevar a cabo estrategias de prevención universal con el objetivo de aumentar la conciencia sobre la importancia para la salud pública del suicidio y los intentos de suicidio. Según la OMS es esencial hacer de la prevención del suicidio una prioridad más alta en la agenda mundial de salud pública, así como alentar y apoyar a los países a desarrollar o fortalecer estrategias integrales de prevención del suicidio en un enfoque multisectorial de salud pública.
romper el muro de silencio
Según explica a Nobbot Susana Al-Halabí, profesora de Psicología en la Universidad de Oviedo. “Es importante crear las condiciones sociales que permitan que las personas que tienen deseos de morir puedan pedir ayuda”. “Entre las herramientas para aumentar la sensibilización y la información sobre esta cuestión -apunta Al-Halabí- son de gran ayuda las acciones en los medios de comunicación o las campañas de divulgación».
Y es que uno de los principales problemas que se encuentran tanto los profesionales de la salud mental como las personas que piensan en el suicidio es el silencio. La falta de comunicación se une a la falta de transparencia, formando una barrera que muchas veces es difícil de superar. “El suicidio es un fenómeno rodeado de estigma, lo que hace que las personas no hablen de ello y no tengan ocasión de pedir ayuda”, explica la profesora de Psicología. “Es importante acabar con esto, porque sabemos que hablar abiertamente sobre la conducta suicida puede reducir este malestar y dar esperanza”. Blanca Paloma y sus compañeros quieren contribuir a ello.
Blanca paloma toma el testigo de rozalén
Los artistas participarán en el concierto de forma solidaria siguiendo la estela de la cantante Rozalén, que hace un año decidió unirse al proyecto con la canción «Agarrarte a la vida», que compuso inspirada en una primera idea del Teléfono de la Esperanza y una experiencia personal.
Una canción con una letra y un sonido que transmiten que todos somos vulnerables, que todos podemos estar al lado de quien sufre: «a veces la simple presencia es la mayor comprensión», y que existen recursos de ayuda destinados a facilitar ese volver a agarrar la vida y llenarla de sentido.
El Teléfono de la Esperanza es una ONG de voluntariado que tiene como objetivo principal promover la salud emocional de las personas, especialmente de aquellas que se encuentran en situación de crisis. Este trabajo lo hace de manera gratuita, anónima, especializada y comprometida, ofreciendo ayuda permanente a través de teléfono y otros recursos de ayuda como atención profesional, grupos de ayuda mutua o programas específicos de acompañamiento en soledad o prevención de suicidio