«Botnet es un simulador de redes sociales donde eres el único humano junto a un millón de ‘bots’ que están obsesionados contigo», anuncia la página web de esta nueva aplicación creada para que sus usuarios puedan experimentar lo que es ser un “influencer”.
Botnet supone una forma de llevar al extremo lo que ya es una realidad en las redes sociales más convencionales: la presencia de “bots” y seguidores comprados para convertir a cualquier cantamañanas en un prescriptor mimado por las marcas.
marca personal-, ¿esto supone alguna diferencia relevante?
La gran diferencia es que Botnet deja bien claro desde el principio que los “me gusta” y comentarios que recibiremos no serán de personas reales. Aunque, con el auge de la construcción de personalidades digitales ficticias y vendibles en el mercado de la atención –lo llamanbotnet, el signo de nuestros tiempos
En 2019, la OTAN realizó un estudio sobre las redes sociales más populares confirmando su sospecha inicial de que buena parte de lo que vemos allí es puro teatro, falsedad mal ensayada, estudiado simulacro. Por solo 300 euros, el equipo de investigación compró 3.530 comentarios, 25.750 “likes”, 20.000 visitas y 5.100 seguidores y aumentó la repercusión de una información manipulada.
Con este estudio se mostró cómo la manipulación en redes sociales se apoya en el uso de perfiles falsos gestionados por bots, que suponen una forma muy rentable de generar alcance artificial y un cierto clima de opinión social, ya que es más probable que los usuarios de las plataformas confíen y compartan contenido que ha sido del agrado de muchos otros.
En esta línea, un estudio reciente publicado por The Guardian, concluye que el 1 de cada 4 de los tuits publicados en la red social del pájaro azul negando el cambio climático están redactados por bots.
un «divertido» experimento social
Ante este panorama, la llegada de Botnet casi supone un alivio. Según su creador, Billy Chasen, “se trata de un divertido experimento que nos muestra cómo podemos utilizar los bots para el bien”. Chasen considera Botnet casi más como una proyecto artístico que una propuesta empresarial…”aunque ya veremos cómo evoluciona”.
El caso es que los usuarios de Botnet pueden, según Chasen, sentirse menos solos y disfrutar de una popularidad que, si bien es ficticia, quizás no lo sea mucho más que las de otras redes sociales al uso. En todo caso, seguro que babearíamos igual ante cada nueva interacción.
Botnet se puede descargar gratis para Android o IOS, pero si queremos interactuar con troles simulados o con un “modo papá” tendremos que pagar 0,99 dólares. En fin, qué triste, ¿no?