La Vicepresidenta y Ministra de Igualdad, Carmen Calvo, junto a los representantes de la asociación DigitalES en la presentación del estudio “Mujeres en la economía digital”. Foto: Marta Caparrós.
El cambio de estereotipos, una educación basada en habilidades tecnológicas, y abogar por un ecosistema empresarial diverso donde la mujer pueda emprender y ocupar cada vez más puestos de responsabilidad, son algunos de los cambios necesarios para que la brecha de género no comprometa el papel de España en el futuro digital. Según el estudio “Mujeres en la economía digital”, de DigitalES, la situación es grave pues las mujeres son cada vez más irrelevantes en el sector tecnológico.
Este hecho aleja a nuestro país de la senda del crecimiento de las industrias del futuro. Según la Comisión Europea, la participación de la mujer en el mercado de trabajo digital al mismo nivel que los hombres, podría generar un incremento anual del PIB de 9 millones de euros en la economía del viejo continente.
nueva estrategia nacional de digitalización
En la presentación del documento, la Vicepresidenta y Ministra de Igualdad, Carmen Calvo, destacó la necesidad de que España no cometa errores del pasado y «esté en el contexto de vanguardia donde hoy se disputa el futuro». Por ello anunció la puesta en marcha, por parte del Gobierno, de «una estrategia nacional para atender a la obligación que tiene España en términos de emprendimiento y digitalización constante».
En su intervención, Calvó apuntó un déficit en la orientación educativa hacia las niñas dentro del sector tecnológico y destacó la necesidad de que las vocaciones tecnológicas dejen de ser espacios masculinizados. «La perspectiva de género es solo una perspectiva de justicia», concluyó.
Una brecha de género que no se cierra
Y es que, sobre el total del sector, la mujer representa cada vez una parte más pequeña. En 2015 las mujeres eran el 52,2% de los graduados universitarios, pero sólo eran el 20% de los graduados en estudios tecnológicos (la media de la Unión Europea es de alrededor del 25%, según datos de la Comisión Europea de 2018). De ellas, las que trabajaban en ocupaciones digitales suponían sólo el 16,5% del total.
Pero es que dos años más tarde, en 2017, las mujeres suponían ya el 53,2% de los graduados universitarios, pero sólo el 18,6% de los graduados en estudios tecnológicos, y sólo el 15,6% de los trabajadores con perfil técnico del sector digital.
Es decir, las cifras de participación de la mujer en el sector están bajando, un dato preocupante que se suma al hecho de que disminuyen, en general, las personas con estudios tecnológicos.
Los efectos perversos sobre el empleo o la desigualdad de esta menor participación de la mujer en uno de los sectores económicos más trasversal y trascendente para la economía, podrían verse agravados si la mitad de la población en su conjunto y más de la mitad de la población universitaria no forman parte de él. Y es que sólo el 3% de las mujeres tituladas en estudios superiores lo son en estudios considerados tecnológicos.
empleabilidad en el sector tecnológico
Se trata de una paradoja en un país afectado por altos niveles de desempleo, pues el hecho de contar con estudios tecnológicos tiene un impacto positivo en la empleabilidad. Esto es así sobre todo en el caso de los hombres pues, en el de las mujeres, la brecha de género hace que el efecto de tener estudios tecnológicos en la empleabilidad sea marginal.
Eso sí, cuando las mujeres consiguen trabajar en ese sector, la brecha de género salarial es notablemente inferior (8,9%) que en el resto de los sectores (14,2%). Por tanto, aun existiendo una discriminación salarial de género que sin duda se debe corregir, en el sector TIC es menor que en otros sectores.
El sector TIC es, además, más atractivo para las mujeres desde un punto de vista salarial porque en dicho sector las mujeres ganan un 3,1% más que en otros sectores para puestos de trabajo de similares características.
formación de especialistas
En sus conclusiones, el informe de DigitalEs considera que es en la formación de especialistas donde existe una barrera de entrada cada vez más grave para las mujeres. De esta forma, anima a centrar los esfuerzos más importantes en la estimulación de las vocaciones tecnológicas, aunque sin olvidar la importancia de reducir los estereotipos de género que afectan a la vida laboral de las mujeres en el sector: brecha salarial, el techo de cristal, la escasa corresponsabilidad en las tareas el hogar y el cuidado de las personas, entre otras.
eliminar estereotipos
Las principales recomendaciones que se extraen de este estudio se centran en eliminar los estereotipos sobre el sector tecnológico y fomentar las vocaciones entre toda la población, pero especialmente entre las mujeres.
Las mujeres del sector, de todos los niveles, deben tener mayor visibilidad en los espacios públicos y, en particular, en los foros de debate y de difusión, siendo clave el papel de los medios de comunicación, generalistas y especializados.
Además, el documento recomienda formar a los educadores en materia de género, particularmente a aquellos que trabajan con niños de entre 8 y 12 años, que son edades esenciales en la generación de la brecha de género. También en el ámbito de la formación, se recomienda revisar los contenidos de los estudios superiores en materias tecnológicas, incrementando las aplicaciones prácticas de las materias.
más transparencia salarial
En cuanto al contexto empresarial, el informe de DigitalEs propone, entre otras medidas, mejorar la transparencia salarial y luchar contra la brecha salarial e impulsar procesos de selección más inclusivos.
Por último, se debe generar un modelo laboral que fomente la corresponsabilidad en el cuidado de las personas, con equiparación de bajas de paternidad y maternidad así como medidas de conciliación y flexibilización (limitación horaria de actividad y comunicaciones, flexibilidad horaria, etc.).
premio mujer y tecnología de la fundación orange
Tal como concluye el informe de DigitalEs, para superar la brecha de género es fundamental dar visibilidad a referentes femeninos en el ámbito de la tecnología. Hay que destacar en este empeño iniciativas como la de Fundación Orange que, en colaboración con los IX Encuentros Mujeres que transforman el Mundo que organiza el Ayuntamiento de Segovia, ha convocado la 4ª edición del Premio Mujer y Tecnología.
romper tabúes
En su última edición, este premio reconoció la labor de Concepción Alicia Monje por su labor en favor de la visibilidad de la mujer en la ciencia y la tecnología y la divulgación científica, destacando el trabajo de investigación, que, desde hace una década viene desarrollando en torno al robot humanoide TEO. Se trata de un robot bípedo de tamaño y peso humano concebido como un robot asistencial que permite la mejora de la calidad de vida de las personas.
Monje explica a Nobbot que es muy importante tener referentes femeninos y romper con ciertos tabúes. «En mi experiencia, tanto las niñas como los niños tienen vocación por carreras científico-técnicas, pero la presión social muchas veces aparta a las niñas de ese camino profesional».
«Desde mi punto de vista, la clave está en potenciar las destrezas y las pasiones tanto de niñas como de niños, sean cuales sean. No hay que pensar en trabajos para mujeres y trabajos para hombres, sino en trabajos para quienes tengan las habilidades y las ganas de desarrollarlos, y eso es lo que intento transmitirles a las niñas que asisten a mis charlas», concluye.