Ante los artilugios de primera necesidad o simplemente baratos, a veces damos por hecho que todos los modelos son iguales. Una bombilla es una bombilla, ¿no? Por supuesto que no. ¿Son igual de cómodas todas las sillas?
Servicios como Orange Series, primer canal de series exclusivamente en resolución 4K con HDR y sonido Dolby Digital 5.1, quedan severamente desmerecidas con un HDMI de mala calidad. Lo barato sale caro y en el mundo audiovisual, además, sale feo. Un cable HDMi de primera generación no contará con soporte HDR, ni 4K ni será capaz de comprimir o descomprimir los canales de audio para que usemos la configuración que mejor nos convenga.
En el pequeño universo de los cables HDMI existen decenas de opciones. Si el precio varía de los 1,99 euros hasta los 39,99 euros es por algo. Veamos qué es ese “algo”.
DEL FORMATO BARATO AL PREMIUM
A cualquiera nos puede pasar que, en mitad de nuestra serie favorita, la TV se va a negro, no consigue establecer conexión y al mirar el cable HDMI descubrimos que está estrangulado tras otra ensalada de cables. Y a las 11 de la noche no vamos a andar haciendo un pedido online, iremos al bazar más cercano a por el cable más sencillo.
Pero si hemos adquirido un flamante televisor compatible con distintos perfiles de HDR, un buen panel del que nos sentimos orgullosos cada vez que conectamos la consola o cualquier aparato reproductor, no debemos olvidar que el cable es el conector entre la fuente emisora y la receptora. Decide qué podemos y qué no podemos ver.
Los HDMI (siglas de High-Definition Multimedia Interface) varían en distintos sentidos. Por un lado tenemos las generaciones, que van desde el primer modelo al actual, el HDMI 2.1. El primer sistema contaba con una tasa de transferencia máxima de 4,9 Gbit/s. La resolución alcanzaba los 165 Mpíxeles/s en modo vídeo (1080p 60Hz o UXGA) y 8-canales/192 kHz/24-bit audio. Pero estas son cifras teóricas. En la práctica rara vez superábamos los 1080p en estéreo.
El estándar HDMI 2.0 disparó las cifras y permitió 4K a 50/60(2160p) de vídeo. En cuanto al vídeo, hasta 32 canales de audio. Es decir, 32 fuentes controladas de forma independiente, con un muestreo de hasta 1536 kHz (por ejemplo, 7.1 canales con muestreo de 192kHz). Una verdadera delicia para melómanos.
Pues bien, el estándar HDMI 2.1 subió la apuesta hasta los 48 Gb/s, para dar soporte a resoluciones 10K, soporte para HDR dinámico, que ajusta el color y la iluminación del HDR frame a frame. Y hasta 64 canales de audio independientes. Esto afecta tanto a las fuentes de emisión —consolas como Playstation 4 o Xbox One, dispositivos Deep Color, reproductores blu-ray, o servicios premium adaptados—. La diferencia es obvia.
BUSCANDO (Y ENCONTRANDO) EL MEJOR CABLE HDMI
Con una TV compatible con 4K y HDR, los canales con calidad inferior se aprecian con algo de pixelación. Esto significa que el cable no soporta todo el ancho de banda que precisa la imagen, que la tasa de refresco está sufriendo un cuello de botella porque no sincroniza con el dispositivo emisor.
Las dos recomendaciones básicas, por tanto, son, primero, adaptar el cable a las capacidades de la propia TV. Y segundo: no adquirir cables HDMI excesivamente largos —nunca más de cinco metros, lo mejor es de un metro—, para evitar latencias y retardos en la visibilización. Insistimos: nunca más de cinco metros. La mejor opción, por supuesto, pasa por un cable HDMI 2.0 en adelante, con garantizado soporte 4K y 60 Hz. Los HDMI 1.4 simplemente limitan la señal resultante a 30 fotogramas por segundo (30Hz).
Si no tienes claro cuál adquirir, recomendamos este modelo Primewire, un cable trenzado de blindaje triple + blindaje de conector y contactos. Disponible en cinco longitudes sin pérdida de calidad.
También merece la pena echar un ojo a este modelo de CSL-Computer, una garantía con una magnífica construcción y buena relación calidad-precio. Además, recomendamos su versión más actual.
Si no sabes qué modelo elegir, recuerda:
- Cuantas más resoluciones y formatos de imagen soporte, mucho mejor. 480i, 480p, 720i, 720p, 1080i, 1080p, 1440p, 2160p y 4K. No puedes conformarte con menos.
- Los formatos de audio HD son imprescindibles porque no todas las películas van codificadas bajo los mismos estándares. Cuantos más canales de entrega y retorno soportados, mejor. Los formatos más populares son Dolby Digital, DTS, MPEG, DVD Audio, SACD, Dolby Digital Plus, TrueHD, True Dolby HD 7.1 y DTS HD.
¿CABLES HDMI QUE SOPORTAN ETHERNET?
También existen cables HDMI que permiten redirigir el tráfico de internet y convertir la entrada en un acceso directo a red, ideales para cajas KODI, pero también para decenas de gadgets que acaban saturando la red wifi. Cada día son más habituales y muchos alcanzan red bidireccional con velocidades de tráfico de hasta 100 Mbps.
Pero hay que cuidarse de que no generen interferencias y estén blindados con materiales adecuados. Los cables HDMI más rígidos o trenzados cuentan con más capas de protección y resistencia.
Los mejores cables HDMI suelen contar con un refuerzo o blindaje que filtra ciertos niveles de frecuencias. Las conexiones bañadas en oro de 24K reducen interferencias. Los conductores de cobre OFC (libre de oxígeno al 99%) también ayudan a reducir cualquier posible ruido de señal externa, además de garantizar mayor rendimiento a largo plazo, cuando el cable se caliente.
TECNOLOGÍAS DEL PRESENTE, CABLES PARA EL FUTURO
Los tiempos del 3D fomentaron mayores ratios de transferencia. Aquella moda pasó, pero ahora que muchos televisores fomentan el HDR dinámico para lograr los mejores contrastes posibles, es hora de buscar un cable adecuado y compatible. La actual tecnología HDMI 2.1 soporta funcionalidades como las siguientes:
- Game Mode VRR (Variable Refresh Rate), enfocado a reducir el lag, stutter, tearing, estelas en imágenes rápidas y la Realidad Virtual, lo que ayuda a la corrección del tracking interpupilar)-
- Una nueva versión de Audio Return Channel (eARC), que nos permite reproducir el sonido de nuestro TV en un sistema de cine en casa sin necesidad de cables adicionales, ni ópticos ni RCA.
- Display Stream Compression (DSC), que permite la compresión visualmente sin pérdidas entre el procesador de la aplicación y el subsistema de visualización dentro de los dispositivos UHD. Algo ideal cuando realizas un stream desde el móvil o tableta.
- Quick Media Switching (QMS) para películas y videos, que elimina retrasos en la imagen mediante un análisis de la velocidad de cuadros.
- Quick Frame Transport (QFT), que reduce la latencia en juegos y VR
- Y el sistema Auto Low Latency Mode (ALLM), que permite marcar automáticamente la configuración de latencia ideal.
Perderse esto es perderse la forma correcta de disfrutar de servicios como Orange Series. Además, un cable barato siempre contará con peor durabilidad y nula compatibilidad con tecnologías futuras.
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