Vivimos en un mundo que no solo fomenta la locuacidad sino que prácticamente la exige, donde el éxito se mide por cuánta atención podemos atraer. El libro «Cállate: el poder de mantener la boca cerrada en un mundo de ruido incesante» nos enseña a callar y escuchar.
«Cállate: el poder de mantener la boca cerrada en un mundo de ruido incesante» es una llamada de atención oportuna y necesaria para un mundo en el que el ruido constante nos está volviendo locos. Vivimos inmersos en una nube de palabras que solo puede sobrellevarse aprendiendo a callarse. Se nos ha enseñado que los que dicen la última palabra son los que ganan, nada más lejos de la verdad: son los que saben guardar silencio los que realmente tienen el poder.
Además, está científicamente demostrado: el habla está conectada con nuestro bienestar físico y emocional. Aprender a hablar menos, escuchar más y hablar con intención puede hacernos más felices, más sanos, más exitosos y mejor padres/madres y parejas.
cállate y serás un poco más feliz
En este original ensayo editado por Capitán Swing, Dan Lyons describe su viaje para superar su forma compulsiva de hablar: «La primera vez que me propuse solucionar el problema de mi verborrea descubrí que los investigadores de la comunicación definían como ”narcisismo conversacional” a la locuacidad extrema y compulsiva, similar a una adicción. Crearon la escala Talkaholic para identificar a las personas que padecen este trastorno».
Una vez ubicado el problema, Dan Lyons se dedicó a investigar profundamente, adentrándose en los últimos estudios científicos o entrevistando innumerables expertos, incluidos historiadores y hasta un ex oficial de casos de la CIA. El resultado de esta investigación es «Cállate», un libro que combina la ciencia del comportamiento más avanzada con consejos prácticos sobre cómo comunicarse con intención, pensar de forma crítica y abrir la mente y los oídos al mundo que nos rodea.
Prescriptivo, informativo y de lectura adictiva, Cállate es un libro que ofrece las herramientas para que podamos convertirnos en nuestro mejor yo en la oficina, en casa, en Internet o en nuestras relaciones más preciadas. Porque, al fin y al cabo, como afirma Dan Lyons, lo que dices es lo que eres.