Hay momentos en los que la vida se pone cuesta arriba y el ensordecedor ruido de titulares y tuits se convierte en una negra nube sobre nuestras cabezas. Una canción puede ser suficiente para que el sol vuelva a brillar y el libro Canciones de buen rollo (Sílex Ediciones, 2023) nos propone 137. Subamos el volumen.
Las periodistas Isabel Jiménez Moya y Carolina Prada se han propuesto elevar nuestros corazones con el ritmo de los temas recogidos en su libro, vinculados con sus anécdotas, recuerdos y ocurrencias.
En esta lista de canciones para levantar el ánimo caben todos los estilos e intérpretes, desde Serrat a Siniestro Total pasando por David Bowie, Metallica, Raffaella Carrà, The Kinks, Los Enemigos, The Beatles o Conchita Bautista, entre muchos otros.
Lejos de ser un manual de autoayuda o una especie de enciclopedia musical, “Canciones de buen rollo”, es como esas cintas TDK que grabábamos de la radio y escuchábamos en el radiocasete hasta que se llenaban de óxido (en este punto, a los lectores más jóvenes les ha explotado la cabeza). En palabras de sus autoras, «podría definirse como un libro bastardo y mestizo, escrito desde el apasionamiento y la óptica del fan, donde reina el eclecticismo ¡Ortodoxos abstenerse!».
Se trata de un retrato autobiográfico de las autoras, con la música como hilo conductor, que también sirve para dar cuenta de las vivencias una generación que ha pasado del vinilo a plataformas de streaming como Spotify y ha asistido a la transformación de la industria musical, un cambio radical contra el que aún se revelan artistas como los hermanos Auserón, glorias de una época pretérita al mando de Radio Futura.
canciones de buen rollo, el blog
«¿Puede una canción salvarte la vida? Nosotras creemos que sí, o como mínimo de algún que otro mal rato», comenta Isabel Jiménez, que fundó en 2011 el blog Canciones de Buen Rollo (CBR) con ese propósito. Un año después, Carolina Prada se incorporó a esta bitácora que cuenta ya con más de una década de vida y 500 publicaciones, cada una dedicada a un tema que, como en el libro, destaca por su impacto positivo en el estado de ánimo.
Es ahí donde se encuentra el germen de esta recopilación de canciones, vertebrada en ocho capítulos, cada uno con una lista de reproducción con las canciones de las que se habla en él, así como las versiones a las que se hacen referencia. Las listas pueden escucharse a través de Spotify, escaneando los códigos incluidos en el propio volumen o en el perfil de Canciones de Buen Rollo en esta plataforma (cbr_buenrollo).
Aunque tanto la selección de temas como las anécdotas son personales, las autoras creen que será fácil para el lector identificarse con las sensaciones que describen. «Una canción irremediablemente asociada a una persona o a una época concreta de nuestras vidas. Una melodía que nos saca una sonrisa hasta en los peores momentos. Una lista de reproducción para animar nuestras vacaciones, para salir de fiesta, incluso para pasar la aspiradora. Esa música que nos hace sentirnos felices, que nos ayuda a salir a flote cuando tocamos fondo, a dejar a un lado el estrés o la rabia, que nos acompaña en los días para olvidar y en los memorables», concluyen las autoras del libro.