Twitter cuenta con más de 330 millones de usuarios mensuales. Cada día se publican más de 500 millones de mensajes. Estos datos la convierten en una de las redes sociales más relevantes del mundo.
Pero, parafraseando el título de aquella película, «algo pasa con Twitter». Lo que debería ser una interacción feliz y relajada se convierte en muchos casos en una experiencia desagradable. Sobre todo, para personajes populares.
Adiós a Twitter, ¿por qué?
Muchas personas abandonan Twitter. Se sienten a disgusto por las críticas o incluso amenazas que reciben de otros usuarios. Algunos de estos son auténticos trolls que usan el anonimato para acosar a discreción, sin sufrir contrapartidas. Esta situación es más evidente con las celebrities. Un personaje famoso está más expuesto a críticas porque su visibilidad hace que cualquier comentario o acción provoque mayor impacto.
¿Esto afecta negativamente a una empresa como Twitter? No son pocas las opiniones que comentan que, en los últimos tiempos, se ha convertido en una red enfadada e incluso agresiva.
Un problema para la red
Según un estudio de la consultora Personality Media, Twitter está perdiendo relevancia en el mundo de los influencers. Una publicación de Twitter tiene en torno a 1.000 interacciones. Mientras que en Instagram, por ejemplo, tiene 37.000. Santiago Molinedo, director de la consultora, explica: «Twitter está siendo la más abandonada. Es la más agresiva, donde el personaje público se ve atacado con más facilidad».
Twitter es consciente de este problema y no son pocas las medidas que ha puesto en marcha para intentar acabar con el acoso. En diciembre del año pasado, se establecieron nuevas políticas cuya consecuencia fue el cierre de miles de perfiles.
Se prohíbe el uso de imágenes de perfil o nombres de usuario que inciten al odio. No se permite la difusión de contenido violento que derive en daño físico. Los comportamientos abusivos también son condenados. Asimismo, está prohibida la amenaza o el deseo de que alguien sufra daño, enfermedad o muerte. Twitter incluyó muchos parámetros en sus nuevas políticas: el suicidio, la explotación infantil, la intimidación, el acoso sexual. Todos los usuarios están invitados a denunciar comportamientos que no respeten estas normas.
Casos concretos
Màxim Huerta
Fue el ministro más breve de la historia de nuestra democracia. Tras haber dimitido de su puesto como ministro de Cultura y Deporte, decidía abandonar Twitter. Era una red en la que el autor siempre se había sentido cómodo expresando sus opiniones, hablando de sus novelas… Pero la exposición mediática le superó. Críticas por tuits en los que no se declaraba muy fan del deporte, precisamente… Y, sobre todo, la noticia de sus problemas con Hacienda. Huerta cerró su Twitter pero, eso sí, su perfil en Facebook continua activo.
Millie Bobby Brown
Un caso muy llamativo ha sido el de la actriz protagonista de ‘Stranger Things’. Millie vivía una existencia más o menos feliz y tranquila en Twitter, cuando alguien decidió «gastar un broma» a su costa. La broma consistía en imaginar que la actriz era homófoba y redactaba mensajes contra el colectivo LGBTI. Otros usuarios retuiteron este tipo de memes. Claro está, una buena parte de los tuiteros creyeron que realmente la intérprete estaba en contra de la comunidad gay y comenzaron los ataques e insultos contra ella. La joven, que solo tiene 14 años, decidió abandonar la red social, seguramente, frustrada e incrédula por todo lo que estaba pasando.
Ariel Winter
"Quiero una vida normal": Ariel Winter de #ModernFamily abandona Twitter tras dejar un duro mensaje ?? https://t.co/x3OTX4oApB vía @objetivotv
— antena 3 (@antena3com) July 7, 2018
Y es que, si para un adulto es complicado manejarse en redes, imaginemos para los más jóvenes. Uno de los casos de abandono más recientes ha sido el de Ariel Winter, la actriz de ‘Modern Family’. Después de denunciar en Twitter lo que consideraba un acoso por parte de la prensa, anunció que cerraba su perfil: «Es triste cuando literalmente tú amas tu trabajo pero odias la parte famosa que tiene incluida. También es triste cuando quieres mudarte de forma desesperada a un hogar y vivir una vida normal y en paz. Yo no puedo hablar por nadie, pero odio que me sigan y odio que mis cagadas salgan en las noticias.» Su cuenta de Instagram sigue activa, pero también anunció que, poco a poco, dejará de usarla.
Ed Sheeran
La relación del músico con la tecnología, en general, siempre ha resultado conflictiva. En 2015, anunciaba que se tomaba un respiro de las redes sociales, pero también del correo electrónico e incluso del smartphone. En enero de 2017, regresó a internet. Pero en julio cambió de opinión. El británico tenía un cameo en la serie ‘Juego de tronos‘, una pequeña aparición que fue muy criticada por una parte de los fans de la ficción. ¿Fueron injustas esas críticas? Como sea, el cantante no ha cerrado su cuenta pero sí explica en su perfil que no piensa seguir publicando en ella.
Damon Lindelof
Siempre lo recordaremos por ser uno de los creadores de ‘Lost’. Lindelof abandonó su cuenta de Twitter porque, según sus palabras, «sacaba lo peor de sí mismo». Críticas a su trabajo y la certeza de que tenían más repercusión los tuits en negativo que los que hablaban para bien. El productor abandonó la red un 14 de octubre, haciéndolo coincidir con la fecha icónica de una de sus series: ‘The Leftovers’.
Dulceida
Dulceida dona todos sus “likes” al Tercer Mundo https://t.co/4eQ67QRR9S
— El Mundo Today (@elmundotoday) June 30, 2018
Curiosamente, la joven influencer debe parte de su fama a su éxito en redes sociales. En ellas, encontró una masa de fans que la convirtieron en un referente milenial. Pero también la colocó en el foco de las críticas. Sus acciones despiertan expectación y revuelo. En abril, recibió un aluvión de críticas por su viaje a Ciudad del Cabo. Y en junio, por la puesta en marcha de su colección de ropa de baño. Según su entorno: «Dulceida está harta de las críticas feroces y gratuitas. Twitter se ha convertido en una red social de odio profundo, en la que la gente se permite insultar y vejar sin revelar su identidad«.
Y los que vuelven
— Miley Ray Cyrus (@MileyCyrus) July 5, 2018
Twitter puede ser duro sí, pero también una gran herramienta marketera. Muchas celebrities han dado marcha atrás en su decisión de abandonarla. ¿Los motivos? En primer lugar, por la publicidad y repercusión social que tienen, de forma sencilla, directa (y económica). Pero también, por la vinculación emocional que pueden establecer con aquellos fans que sí les quieren. Y que, seguramente, les alegran el día cuando les dedican un cariñoso tuit.
Así, Miley Cyrus es un ejemplo de esos «arrepentimientos». En 2009, abandonaba la red, cansada de «tratar de agradar». Pero hoy por hoy, la cantante tiene su perfil más activo que nunca. Y es que es difícil renunciar a más de 40 millones de seguidores. Adele es otra de las cantantes que ha vuelto a Twitter. En su caso, abandonó la red por las amenazas que llegó a recibir por parte de detractores. Aunque ha vuelto a la red, lo cierto es que no la usa demasiado y controla el contenido que publica.
El caso de Nicky Minaj afectó directamente a su carrera musical. Una web filtró temas de su disco ‘Pink Friday: Roman Reloaded’. Minaj bloqueó la web y esto dividió a los fans. Las críticas provocaron el abandono de la cantante. Pero, al tiempo, decidió retomar su cuenta. Con ella sigue más activa que nunca.
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