Las aplicaciones de la inteligencia artificial en el campo de la medicina son cada vez mayores y más variadas. En esta ocasión vamos a hablar de Chest link, una aplicación que se encarga de analizar los resultados de las radiografías de tórax sin supervisión médica.
Está desarrollada por Oxipit, una empresa que se dedica a la aplicación de la inteligencia artificial en medicina y ha sido aprobado por la Unión Europea, que ve en ella una herramienta que puede servir para agilizar la asistencia primaria.
Y es que sirve para escanear radiografías de tórax y enviar los informes a los pacientes de forma automática, excepto en el caso de que considere que hay algún problema. Si eso ocurriera, la radiografía pasará a manos de un especialista que se encargará de revisarla para comprobar si la herramienta ha acertado con el pronóstico o se ha equivocado.
Antes, la IA habrá analizado hasta 75 variables que pueden observarse en una radiografía de este tipo. Pero, como la mayoría de las radiografías que se realizan en los centros de salud no presentan problemas, esta IA puede servir para cribar de una manera rápida las radiografías y que sólo un porcentaje de ellas tengan que ser revisadas posteriormente.
¿Qué es la Inteligencia Artificial en radiología?
Lo novedoso de esta aplicación es que es la primera vez que la IA entra en este terreno y se utiliza en el proceso de escaneo de imágenes médicas. Y, lo más interesante, es que parece que la aplicación puede ofrecer resultados muy precisos.
De hecho, según un reciente estudio realizado en más de 1.500 pacientes, se ha demostrado que esta herramienta de inteligencia artificial ofrecía unas tasas de sensibilidad mayores a la hora de encontrar problemas en las radiografías de tórax que lo ofrecido por los radiólogos.
En concreto, se realizó un estudio en cuatro hospitales con 1.529 pacientes con una edad promedio de 69 años. Los investigadores compararon los resultados ofrecidos por Chest Link (en su versión 2.6) con los informes de los radiólogos en base a 1.100 radiografías de tórax postero-anteriores anormales, 617 radiografías anormales críticas y 429 radiografías normales.
Según el estudio, la IA habría tenido una tasa de sensibilidad de un 99,1% para detectar las radiografías anormales frente a un 72,3% de los radiólogos. Además, también habría sido más certera (un 6,3% más) al informar sobre radiografías anormales críticas.
Por ello, los autores del estudio no dudan del potencial de Chest Link para aliviar la carga de trabajo de los radiólogos. Una muestra más de que la última tecnología puede tener una aplicación en el campo de la medicina que, más allá de poder quitarle el trabajo a alguien, tiene mucho que aportar para mejorar nuestra salud.