El pasado fin de semana del 18 de marzo tuvo lugar un hito histórico en la guerra entre los distintos navegadores web disponibles a día de hoy. El navegador Chrome de Google superó por primera vez a Internet Explorer, líder indiscutible de este segmento desde el año 2005.
La victoria de Chrome, no obstante, ha sido breve. La cuota del navegador de Google ha superado en unas décimas a su rival (32,7% frente a 32,5% de Internet Explorer) durante el fin de semana, para ceder terreno de nuevo (35% para Internet Explorer frente a 30% de Chrome) al llegar el lúnes.
Según Aodhan Cullen, CEO de Statcounter, que ha sido la empresa que ha publicado las cifras, este aumento temporal durante el fin de semana se debe a que Chrome es un navegador más utilizado a nivel personal y en los hogares. Internet Explorer aún conserva una amplia cuota de mercado en los ordenadores de las empresas. Al llegar el lúnes, los usuarios que se conectaban en casa utilizando Chrome vuelven a usar Explorer, que es el navegador por defecto en sus equipos de trabajo.
Aunque la victoria sea temporal, supone un hito muy importante en el transcurso de la disputa que Microsoft, Google, la Fundación Mozilla y otras compañías menores mantienen durante años por el primer puesto en el mercado de los navegadores.
Cómo se reparte el pastel
Actualmente y según datos de Statcounter, Internet Explorer aún conserva una cuota de mercado, a nivel mundial, del 35%. Le sigue muy de cerca Chrome con un 31%. El navegador de Google ha experimentado un crecimiento exponencial. El año pasado su cuota era de sólo el 17%.
El tercer navegador en importancia tras Explorer y Chrome es Firefox. El navegador libre de la Fundación Mozilla cuenta con el apoyo del 25% del mercado. Le siguen ya muy lejos, Safari, de Apple, con un 7%, y Opera con un 2%.
Aunque todos estos navegadores son gratuitos, su uso es de extrema importancia de cara a las búsquedas y al mercado de publicidad online, actualmente liderado por Google.
La historia de un descenso
Aunque creado originalmente en 1994 como una derivación de Spyglass Mosaic, El gran despegue de Internet Explorer no se produjo hasta 1997, cuando la versión 4 comenzó a distribuirse unida al sistema operativo Windows 98, motivo que le valió varias sanciones en sucesivas demandas antimonopolio de la UE.
Para la versión 6, Internet Explorer ya dominaba cerca del 83% del mercado de los navegadores. Esa fue la fecha de su máximo histórico. La dura competencia a la que tuvo que hacer frente desde 1997, primero de Netscape y después de otros navegadores como Firefox o el propio Chrome fue mermando la cuota de mercado del software de Microsoft.
Para 2011, Explorer ya estaba por debajo de la mitad de cuota de mercado. Firefox fue el responsable directo de la fuga de usuarios, pero ha sido Google Chrome el que, en apenas unos pocos años ha logrado comer más terreno al navegador de Microsoft. El actual panorama de este mercado parece dirigirse hacia un ampate técnico a tres bandas cuyo resultado final aún es difícil de prever.
Quién nos iba a decir hace no mucho que íbamos a tener una noticia así 😀