La potente unión entre Ciencia e IA lo ha vuelto a conseguir. Nos ha vuelto a sorprender con sus capacidades para la investigación. De hecho, ya podemos decir que, gracias a la inteligencia artificial, un grupo de científicos ha descubierto el origen de miles de nuevos virus.
Si creías que eres todo un experto en inteligencia artificial, que sabes usar todas sus herramientas y aprovecharla al máximo en tu vida y trabajo… tenemos que decirte que estás muy equivocado, porque no sabemos ni el 1% de lo que es capaz de darnos esta tecnología bajo un buen uso.
El último ejemplo, lo encontramos en la fusión de la Ciencia e IA para hacer uno de los descubrimientos más importantes de los últimos años y el hallazgo científico más importante en el que ha trabajado una IA: el descubrimiento de más de 161.979 virus de ARN.
Y decimos más porque, tal y como han explicado los investigadores responsables, todo es tan reciente que solo están “arañando la superficie de este descubrimiento”.
Ciencia + IA: Consiguen el mayor descubrimiento en medicina desde su aparición
Entramos en un mundo en el que la Ciencia y la IA tienen un mismo objetivo: investigar, mejorar y descubrir nuevos procedimientos, posibles curas o alcanzar hallazgos científicos que se puedan aplicar a la salud y la medicina.
Y esto es lo que han hecho un grupo de investigadores de la Escuela de Ciencias Médicas de la Universidad de Sídney, aplicar a su trabajo inteligencia artificial y aprovechar las posibilidades de sus sistemas de machine learning para acelerar al máximo sus análisis de datos.
Piensa cuánto puedes tardar en redactar un buen texto y, ahora, piensa en los pocos segundos que tiene que invertir una IA generativa de texto como ChatGPT, Gemini o Copilot. El resultado es claro, la tecnología es mucho más rápida.
Si este ejercicio lo extrapolamos a la investigación de la Universidad de Sídney, se traduce en haber conseguido resultados en un tiempo récord pues, hasta los propios científicos reconocen que de no ser por el machine learning de la IA, habrían tardado años en conseguir.
Concretamente, crearon un algoritmo de aprendizaje profundo, LucaProt, que se encargó de calcular y gestionar “enormes cantidades de datos de secuencias genéticas”.
“Nuestro método de IA fue capaz de organizar y categorizar toda esta información dispar, arrojando luz sobre el significado de esta materia oscura por primera vez”, explican.
“LucaProt representa una integración significativa de la tecnología de IA de vanguardia y la virología, lo que demuestra que la IA puede realizar tareas de exploración biológica de manera eficaz”, añade Zhao-Rong Li, coautor del estudio.
Descubren 161.979 nuevas especies de virus ARN
Y el descubrimiento en sí de la Ciencia e IA son más de 161.979 nuevas especies de virus ARN. Es decir, miles de agentes infecciosos de ARN o ácido ribonucleico, que contienen material genético de cadena simple o doble para poder reproducirse.
Este avance, publicado en la revista científica ‘Cell’, ya ha sido calificado como “el mayor descubrimiento hasta el momento” conseguido por el hombre y con la ayuda de la inteligencia artificial. Además de conseguir el récord de número de nuevas especies alumbradas.
“Es el estudio de descubrimiento de especies de virus más grande jamás publicado”, dicen los responsables con orgullo.
Eso sí, todavía hay miles de virus nuevos a identificar y, por ello, uno de los responsables del estudio, el profesor Edwards Holmes ya ha asegurado que “solo estamos arañando la superficie” de este hallazgo.
Te preguntarás, qué implicaciones tiene todo esto en la vida real. Y la respuesta es sorprendente, pues no solo se trata de haber identificado miles de virus ARN que hasta el momento se consideraban “parte de la materia oscura”.
Si no que puede ayudar a seguir investigando y consiguiendo mejoras en tratamientos y prevención de enfermedades ya conocidas. Por ejemplo, este tipo de virus son los causantes de la gripe, el SARS, la fiebre del Nilo Occidental o el Covid-19.
Además, amplía nuestro conocimiento sobre estos agentes patógenos, que viven entre nosotros, y que pueden causar nuevas dolencias que todavía no divisamos. Como ocurrió con el ya mencionado Covid, a partir de 2020, en todo el mundo.
“Se nos ha ofrecido una ventana a una parte de la vida en la Tierra que de otro modo estaría oculta, revelando una notable biodiversidad”, resalta Holmes. “Esta integración proporciona información valiosa y estímulo para una mayor decodificación de secuencias biológicas y la deconstrucción de sistemas biológicos desde una nueva perspectiva”, suma Zhao-Rong Li.
Sin olvidar, como tercera pata de este estudio, que los virus de ácido nucleico también están relacionados con los ecosistemas que se desarrollan en condiciones extremas como la atmósfera. Pero también son esenciales para otros ecosistemas globales.
“Encontrar tantos virus nuevos de una sola vez es asombroso, y es apenas la punta del iceberg, abriendo un mundo de descubrimientos. Hay millones más por descubrir, y podemos aplicar este mismo enfoque para identificar bacterias y parásitos”, sentencian.