Las estanterías de las tiendas de cosméticos están repletas de cremas y otros remedios que prometen frenar los signos del envejecimiento porque, reconozcámoslo, vivimos en una sociedad con una cada vez más larga esperanza de vida y una obsesión por seguir sintiéndonos jóvenes. A día de hoy, continuamos inmersos en una ardua lucha contra el paso del tiempo y los consecuentes signos de la edad. Sin embargo, un grupo de científicos españoles han logrado un primer paso para ganar la batalla al reloj biológico a través de reprogramación celular: Revertir el envejecimiento y prolongar la vida de ratones vivos.
El trabajo se acaba de publicar en la revista Cell y ha estado comandado por Juan Carlos Izpisúa, investigador del Laboratorio de Expresión Génica del Instituto Salk. El punto de partida de la investigación, según destacan sus impulsores, es que »el envejecimiento no es un proceso que vaya en una sola dirección, sino tiene plasticidad, y con una modulación adecuada, puede revertirse».
En resumen, estos investigadores han conseguido que células de piel humanas cultivadas en el laboratorio rejuvenezcan tanto en su aspecto, como en su funcionamiento. Asimismo, gracias a su trabajo han hecho posible contrarrestar los signos del envejecimiento en ratones que padecen progeria, una enfermedad genética que afecta envejecimiento prematuro, y alargar la vida de estos roedores un 30%.
Los resultados de este estudio, que ya se ha presentado en nuestro país, refleja que la expresión intermitente de genes asociados con un estado embrionario puede revertir los signos del envejecimiento. Sin embargo, el objetivo de estos científicos no es que vivamos más, sino que vivamos más años más sanos.
Reprogramación celular: los factores de yamanaka
La reprogramación celular es un proceso, descubierto en 2006 por el japonés Shinya Yamanaka, que permite frenar el envejecimiento. A través de este proceso, el equipo de investigadores recurrió a la expresión de cuatro genes conocidos como los factores Yamanaka, gracias a los cuáles han sido capaces de transformar cualquier célula adulta en una célula madre pluripotente, que es capaz de dividirse y transformarse en cualquier tipo de célula.
Gracias a su aplicación en periodos más cortos y cíclicos de tiempo, los investigadores han logrado alargan en la vida de ratones con progeria. Después de conseguir este avance, siguieron adelante y centraron su atención en ratones normales envejecidos. Los factores de Yamanaka inducidos de la misma manera mejoró la capacidad de regeneración del páncreas y el tejido muscular.
la batalla contra el envejecimiento
No obstante, Carlos Izpisúa Belmonte y su equipo prefieren ser prudentes: Se requieren más estudios para poder utilizar estas técnicas en los seres humanos, debido a que un proceso que funciona en el laboratorio, no necesariamente se puede aplicar en un organismo. Uno de los riesgos fundamentales es que a pesar de que la división celular rápida es fundamental para el crecimiento de los embriones, en adultos este crecimiento se asocia al cáncer.
Además, según los expertos, concentrar enormes cantidades de células restablecidas a un estadio embrionario en una persona adulta podría conllevar un fallo orgánico. Por todo ello, y aunque el rejuvenecimiento celular sea deseable, aún tenemos que esperar y confiar en el trabajo de los investigadores.
Fuente: Revista Cell
Imagen destacada: Kingsway School via Attribution Engine