¿Imaginas que pudieras descifrar el contenido de un pergamino escrito hace siglos sin necesidad de desenrollarlo? ¿Leer un antiguo documento de esos que pesan varios kilos sin abrirlo? Pues un equipo de científicos del Instituto Federal Suizo de Tecnología de Zúrich ha perfeccionado una técnica que les ayudará a leer libros antiguos y frágiles sin tocarlos gracias a los rayos X. De hecho, estos físicos ya han utilizado la tomografía de rayos X para escanear cada página de un archivo sellado.
Tal como ha explicado Giorgio Margaritondo, impulsor de este proyecto, a través de un vídeo publicado por Reuters, han conseguido leer un documento del siglo XIV, que ha permanecido cuidadosamente sellado durante todos estos años. Se trata de un testamento firmado en 1351 por una joven veneciana que había permanecido cerrado.
Gracias a esta nueva técnica de rayos lograron escanear los documentos utilizando un proceso de digitalización única. A partir de aquí, utilizarán esta tecnología para desarrollar un sistema digital abierto en los archivos estatales de Venecia. »No solo trabajamos con archivos pequeños, también con documentos enormes del tamaño de una mesa, escritos estropeados y extremadamente frágiles. Pero con esta técnica de rayos X podremos estudiarlos sin problemas», ha explicado el responsable del equipo investigador.
Fauzia Albertin, otra de las científicas involucrada en el proyectos, ha destacado la importancia de que la técnica no fuera invasiva al emplearse para estudiar libros antiguos y, por lo tanto, muy sensibles. Por ello, la tomografía de rayos X se ha convertido en una herramienta idónea.
rayos X para leer archivos con siglos de historia
No obstante, los investigadores tienen una ardua tarea por delante, pues los archivos contienen una gran cantidad de registros que documentan unos mil años de historia repartida entre 80 kilómetros de estanterías.
¿Cómo lo han logrado? Estos científicos fueron escaneando capa por capa utilizando la técnica de rayos X en la Escuela Politécnica Federal de Lausana y después compararon los documentos originales con los datos obtenidos de la tomografía. Este estudio se realizó de manera exhaustiva página por página y confirmaron que los documentos antiguos y frágiles se pueden leer sin verlos ni tocarlos. Los científicos confían en que esta nueva técnica ayudará a preservar y desentrañar los secretos del archivo estatal de Venecia. Con este proyecto se abre una nueva posibilidad de dar un formato digital a los archivos antiguos con siglos de historia.