Cómo elegir la mejor bici eléctrica: normas y criterios fundamentales

Ya antes de la pandemia de COVID-19, la sobrepoblación de las ciudades y la contaminación nos empujaban a repensar nuestro concepto de movilidad. Las medidas de distanciamiento social hacen que el uso del transporte público sea hoy más complicado. Por esta razón, la bici eléctrica podría convertirse en el principal medio de transporte urbano: favorece la actividad física y no contamina.

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Índice

1. Normas de tráfico para la bici eléctrica
2. Tipos de motor, batería y sensor
3. Consejos para conducir una bici eléctrica

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Si los coches y las motocicletas eléctricas están conquistando una importante cuota de mercado, la bici eléctrica representa una alternativa más económica pero igualmente funcional. El informe Deloitte TMT Predictions para 2020 certificó, incluso antes de la crisis sanitaria, que el éxito de las ebikes estará entre las seis tendencias mundiales más importantes en los próximos años.

En 2019, el número de ciudadanos españoles que usaban la bicicleta con alguna frecuencia alcanzaba el 50,7% de la población de 12 a 79 años. Un total de casi 20 millones de personas, según el Barómetro de la Bicicleta. Aun así, el 60% de los españoles considera que su ciudad no está adaptada a la convivencia de vehículos y ciclistas. Es lo que se refleja en la V Radiografía de los Hábitos de Movilidad de los Españoles, realizada en 2018 por el Foro de Movilidad de Alphabet. Por lo tanto, hay que invertir en infraestructura para aumentar el atractivo de la bici eléctrica.

#BuenosDías
La #bicicleta ????????es una buena opción para desplazarte si tienes que hacerlo. No es necesario que lleves mascarilla y garantiza la #DistanciaSocial necesaria para evitar contagios. #FelizJueves #DGTeros pic.twitter.com/NWKwrytZZD

— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) April 16, 2020

Normas de tráfico para la bici eléctrica

La bici eléctrica cuenta con un motor que ayuda a pedalear con menos esfuerzo. El generador eléctrico acumula energía a través del pedaleo del ciclista y la libera cuando más la necesita, como en el arranque o en tramos cuesta arriba. Hay que precisar que las bicicletas eléctricas se dividen en dos categorías: las speed bikes, que son similares a un ciclomotor, y las bicicletas de pedaleo asistido, las verdaderas protagonistas de esta pequeña revolución en la movilidad urbana.

Existen varios modelos según el uso que se les vaya a dar: desde las urbanas plegables hasta las E-MTB con doble suspensión. Según Deloitte, España registró un aumento del 55 % en la compra de bicicletas de pedaleo asistido en 2018 y la tendencia sigue al alza. El motor de una bicicleta de pedaleo asistido puede alcanzar una potencia máxima de 250 W y una velocidad de 25 km/h. Seguro y casco no son obligatorios, pero deben circular por un carril bici, allá donde esté presente.

Por el contrario, para las speed bikes, cuyo límite de velocidad es de 45 km/h y que cuentan con un motor de 4000 W, el seguro y el casco son obligatorios. Además, deben circular por la carretera equiparándose a un ciclomotor. Ambos modelos deben contar con espejo retrovisor y luz de posición, así como un doble sistema de frenado, timbre y señalización trasera. Centrémonos ahora en la bici eléctrica de pedaleo asistido.

Tipos de motor, batería y sensor

Entre los elementos más importantes a evaluar antes de comprar una bici eléctrica, está el motor. Existen diferentes tipos: motor de cubo con caja de cambios (muy fiable), motor de cubo de transmisión directa (fiable pero más pesado) y motor montado centralmente (fácil de desmontar y con mejor baricentro). Este último aporta equilibrio entre el manejo del vehículo y la fiabilidad. Ideal para uso frecuente en la ciudad.

El sensor de pedaleo o potencia es el dispositivo que permite calibrar la entrada en funcionamiento del motor. El sensor de pedaleo se coloca en la rueda y permite una asistencia más ágil. El sensor de potencia, colocado en el motor, ofrece un empuje más constante pero más moderado. El primero es más adecuado para aquellos que buscan un medio de transporte urbano, mientras que el segundo ofrece un estilo de conducción más natural y deportivo.

En cuanto a la batería, hay que considerar si se trata de tecnología patentada por el constructor de la bici o de terceros. Esto determina su facilidad de reemplazo. En cambio, la duración depende de muchos factores no objetivos (peso, terreno, tipo de uso), por lo que es bueno confiar en una marca reconocida.

En general, las baterías baratas son más pesadas y tienen poca autonomía, mientras que con el aumento del precio disminuye el peso y aumenta la autonomía. Las baterías de litio son actualmente la mejor tecnología. No es necesario esperar hasta que se descarguen casi por completo para recargarlas. La desventaja es un precio mayor que el de las baterías de plomo y níquel-metal hidruro. Sin embargo, el alto precio inicial se compensa con un mejor rendimiento y una vida útil más larga.

Consejos para conducir una bicicleta eléctrica

Conducir una bici eléctrica no es exactamente como hacerlo con una bicicleta normal. De modo que es recomendable practicar antes de meterse en el tráfico. Para los primeros pedaleos, es mejor utilizar un nivel de asistencia más ligero. Además, en una bicicleta eléctrica los pesos son mayores y el centro de gravedad es diferente: es más difícil cambiar de trayectoria rápidamente.

Las aceleraciones no siempre se gestionan fácilmente. Hay que acostumbrarse a administrar la asistencia como si fuera una caja de cambios y tener en cuenta que los frenos están más solicitados ??que en una bicicleta normal. Por esta razón, el respeto por las distancias de seguridad es aún más importante de lo habitual.

Finalmente, para conducir una bicicleta eléctrica con total seguridad es bueno contar con algunos accesorios. Aunque no es obligatorio (excepto en carreteras interurbanas), es muy recomendable llevar un casco de ciclismo. En particular, los modelos que integran micrófonos conectados con el smartphone, que pueden realizar llamadas de emergencia automáticas en caso de accidente. Es una buena idea comprar también un kit de reparación portátil, un chaleco reflectante y luces accesorias. Con la bici eléctrica, el ciclismo se vuelve más seguro, más rápido, más conveniente y más fácil: ecológico siempre lo ha sido.

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Imágenes | Pxfuel, Tower Electric Bikes/Unsplash, Alex Mnatsakanov/Unsplash