Si te gusta escuchar música, tal vez no te esté descubriendo nada nuevo, pero muchas veces no nos paramos a pensar en los pequeños detalles que pueden mejorar muy mucho la experiencia a la hora de escuchar música, y la ecualización es una de ellas. Evidentemente también entra en juego la calidad de los amplificadores que tenemos en nuestro equipo, pero aún teniendo unos buenos altavoces, si no ecualizamos bien nuestra salida de audio poco importará lo buenos que sean.
Hoy en día, sea cual sea el reproductor que utilices, es más que seguro que traiga por defecto un ecualizador para variar el sonido general del audio. Por norma general suele venir en una reproducción bastante «plana» con lo que en mayor o menor medida dependeremos de la calidad de audio y la ecualización que haya definido el ingeniero de sonido a la hora de grabar el disco. Pero es posible incidir sobre esto, vamos a ver como podemos mejorar el audio cuando escuchemos a nuestro artista o banda favorita.
Principios básicos de ecualización
Si, ¿Has conseguido encontrar esa linea de manejadores que salen cuando buscamos el ecualizador de nuestro reproductor? Hasta ahora te habías preocupado en mayor o menor medida del volumen y tal vez tengas alguna noción de lo que son los graves, los medios y los agudos. Pero un buen ecualizador paramétrico te dará muchas más opciones a la hora de conseguir el sonido que queramos.
Intentándolo explicar de manera sencilla, los ecualizadores te permiten incidir sobre diferentes rangos de herzios que son en definitiva los que marcan el rango de amplitud de una determinada onda sonora. Tal como hemos dicho antes, a la hora de incidir sobre el sonido lo hacemos sobre los medios, los agudos y los graves, que en definitiva son diferentes rangos de onda.
El ecualizador divide la señal de audio en varias frecuencias incidiendo en diferentes bandas que son las que determinan como será el sonido. Los graves son aquellos que quedan comprendidos por debajo de los 250 hz, los medios están entre los 250 hz y los 3500 hz y los agudos son aquellos que están por encima de los 3500 hz, luego a frecuencias más altas, sonidos más agudos.
Así tendríamos un concepto básico de lo que implica el ecualizar y sobre que parámetros del sonido podemos incidir. Podríamos explayarnos más aquí y entrar en una explicación más detallada de las frecuencias, puesto que se pueden dividir mucho más, incluso entrar en conceptos de octavas, pero sería introducir datos que realmente no tiene mucho sentido conocer para poder ecualizar correctamente la música de nuestra casa.
Reglas básicas a la hora de ecualizar según el tipo de música que escuches
Explicado grosso modo, tenemos tres rangos de ecualización, los bajos, los medios y los agudos, y tendremos que tenerlos muy presente a la hora de ecualizar nuestro equipo de música. También tendremos que tener en cuenta el tipo de música que escuchamos habitualmente, ya que la ecualización idónea variará.
Así por ejemplo, si escuchamos música Rock, Heavy o Metal, intentaremos tener los graves y los agudos más pronunciados, en detrimento de los medios. Se hará la denominada ecualización en «V». Ya que tendremos los rangos entre 0 y 250 Hz altos, los rangos entre los 250 y 3500 hz bajos y del 3500 hz en adelante más altos, al mismo nivel que los graves. De esta manera conseguiremos un sonido más potente.
Si escuchamos música electrónica, tendremos todo el espectro del ecualizador mucho más plano, estando los bajos por debajo (valga la redundancia) de los 0 db. Si nos gusta más la música Pop tendremos que incidir más sobre los medios, estándo más altos que agudos o bajos. Si nos gusta la música clásica, tendremos que ecualizar de una manera similar al rock, solo que no reduciremos tanto los medios ya que el sonido pierde definición.
Algunas aplicaciones para ecualizar el sonido de tu ordenador
Existen multitud de aplicaciones que nos pueden servir para ecualizar la música que escuchamos a través del ordenador. Tanto si somos usuarios de Mac como si utilizamos Windows. En el caso de los ordenadores Mac, la aplicación por defecto que nos viene en el sistema es iTunes.
Dentro de iTunes, en el menú ventana, tenemos el ecualizador, al cual podremos acceder también con el atajo de teclado «Alt-Command-2». En este ecualizador, podremos incidir sobre diez bandas diferentes. Una ventaja es que si no tienes mucha idea de ecualizar y no quieres andar toqueteando mucho, trae una serie de presets que te ayudan a ecualizar según el tipo de música.
El reproductor de Windows, también tiene su ecualizador y al igual que su homónimo de Mac, nos permite incidir sobre diferentes bandas. Windows Media trae un ecualizador de 10 bandas de funcionamiento idéntico, solamente tendrás que tener en cuenta los conceptos de los que hablábamos antes.
Si eres un «hard user» de Spotify, tal vez la aplicación Equalify te vendría muy bien. Equalify nos permite incidir mucho sobre el sonido de nuestro reproductor de Spotify. Se integra directamente con el reproductor de este servicio de música en Streaming, nos permite a su vez diez bandas diferentes sobre las cuales modificar el sonido.
Las características que lo hacen interesante son por ejemplo la posibilidad de marcar «techos» en el sonido, de tal manera que si subimos demasiado una determinada banda, nos acabe distorsionando la canción. También trae «pre-sets» de ecualizaciones. También podremos crearnos las nuestras propias y compartirlas con otros usuarios de Spotify.
Enlace | Equalify