La tendencia en los smartphones de gama alta, y ahora también en los de gamas media y media tirando a baja incluso, es la de integrar dos cámaras traseras en vez de una. Hay modelos con dos cámaras frontales, pero son la minoría, por lo que nos centraremos en las cámaras duales traseras.
Hasta aquí todo bien: dos mejor que uno, podemos pensar. No obstante, en la práctica, las dobles cámaras tienen un punto de complicación “extra” que es conveniente conocer para aprovechar al máximo sus beneficios y minimizar sus contrapartidas (que las hay).
Lo primero es identificar los tipos de cámaras duales que podemos encontrar en los móviles. No todas las dobles cámaras hacen lo mismo y, en ocasiones, si tenemos claro qué tipo de fotos queremos hacer, puede que sea un argumento que haga que optemos por un terminal u otro.
Tipos de cámaras duales
Uno de los fabricantes pioneros en cámaras duales fue HTC con su HTC One M8. En este caso, la segunda cámara no sirve para hacer fotos, sino para registrar información de profundidad, que permita generar efectos de profundidad de campo sobre las fotos capturadas por la cámara trasera principal.
Esta tendencia en cámaras duales (una lente fotográfica más una de efectos) sigue estando presente en algunos modelos actuales como el ZTE Blade V8. La segunda cámara de 2 Mpx “solo” sirve para conseguir fotos en 3D y generar efectos de desenfoque selectivo en la foto obtenida con la cámara trasera principal de 13 Mpx (también llamados Bokeh).
En otro orden de cosas, están las cámaras duales “fotográficas” que, ahora sí, permiten hacer fotos y/o grabar vídeos con ellas. LG con su LG G5 fue la pionera al integrar un segundo objetivo gran angular junto con la cámara principal.
Cuando decimos “gran angular”, nos referimos al tipo de óptica empleada para “dirigir” la luz hacia el sensor. Un gran angular capta una zona de la escena muy amplia que, en el extremo, puede abarcar incluso 180 grados, llamándose en este caso “ojo de pez”, al registrar todo alrededor del objetivo. Para hacernos una idea, las cámaras 360 consiguen mostrar la totalidad de la escena usando dos cámaras con ángulo de visión de 180 grados.
El gran angular empleado en la segunda cámara del LG G5 abarca nada menos que 135 grados de ángulo de visión (más que el ojo humano) y permite conseguir tomas diferentes. En el G6 se queda en unos 125 grados. La cámara “normal” tiene una distancia focal más habitual, de unos 29 mm.
En la foto de abajo puedes ver la foto tomada con el angular normal (más iluminada) superpuesta sobre la foto de la misma escena hecha con el gran angular en un LG G6. La diferencia es notable.
Por su parte, otros fabricantes como Asus, Oppo, OnePlus o Apple apuestan por una cámara dual en la que la segunda cámara hace las veces de zoom 2x (Apple en el iPhone 7 Plus), 2,3x (Asus en el Asus Zenfone Zoom), 2,6x (Oppo R11) o 2x (OnePlus 5).
Por si fuera poco, Huawei apuesta por otra fórmula: integrar una segunda cámara con un sensor en el que se elimina el filtro Bayer de color, para conseguir imágenes de 20 Mpx con un nivel de detalle muy elevado a costa de sacrificar el color, dejando las fotos en color en manos de una cámara convencional de 13 Mpx, aunque con la posibilidad de combinar las imágenes de 13 Mpx y 20 Mpx para conseguir fotos en color de 20 Mpx, por ejemplo, o efectos de zoom digital (no óptico) con algo más de calidad que en cámaras no duales. Nubia también apuesta por esta funcionalidad de sensor color y monocromo en el Z17 mini, así como algunos modelos de Honor (segunda marca de Huawei).
Cámaras duales de efectos
En estas cámaras, no podemos usar la segunda para hacer fotos. Son terminales pensados para obtener efectos más o menos llamativos, pero poco interesantes desde el punto de vista fotográfico.
No hay mucho que decir, salvo recomendar aquellos smartphones con cámaras que permitan obtener efectos 3D como en el caso del ZTE Blade V8, que además integra el visor 3D en la caja del embalaje. Otro fabricante que cuenta con este tipo de móviles es Honor con el Honor 6x.
El gran angular como segunda cámara
Aquí es LG la que lleva la voz cantante. Y además, desde el punto de vista fotográfico, es una de las dobles cámaras más interesantes del mercado. El G6 es menos “extremo” que el G5, pero consigue capturar imágenes que de otro modo no podríamos obtener con un móvil.
El gran angular permite obtener imágenes con una perspectiva peculiar, no exenta de deformaciones geométricas, pero que son las que, al final, dan ese toque característico y dramático a las imágenes.
No es una cámara para hacer todo tipo de fotos, pero en las de paisajes o escenarios urbanos podemos sacar un buen partido del gran angular a poco que cuidemos el encuadre.
Si queremos corregir la perspectiva posteriormente, recortar la imagen o incluso pasarla a blanco y negro, podemos usar programas de edición en el propio móvil, como Snapseed, de modo que eliminemos posibles deformaciones en los extremos de la foto.
En cuanto a luminosidad y resolución, la cámara gran angular pierde algo de luminosidad, pasando del F1.8 de la convencional a F2.4. También pierde al autofoco, pero en una cámara gran angular no es especialmente necesario al tener una profundidad de campo más generosa.
El zoom
Tanto Apple como Asus, Oppo o OnePlus (por poner algunos ejemplos), incorporan en modelos como el iPhone 7 Plus, el Asus Zenfone 3 Zoom, el Oppo R11 y el OnePlus 5 una segunda cámara que hace las veces de zoom óptico entre 2x y 3x. Además de tener una distancia focal entre dos y tres veces mayor que la cámara principal, permiten añadir efectos digitales como el desenfoque selectivo en los modos retrato.
El uso de estas cámaras con zoom es más intuitivo que el del gran angular y suelen ser más fáciles de entender y manejar, pero en última instancia es una modalidad menos versátil fotográficamente hablando que el gran angular. Los resultados obtenidos en modos como el de retrato son bastante llamativos, al encontrarnos con un desenfoque selectivo bastante bien hecho cuando fotografiemos personas o mascotas, por ejemplo. Pero presentan problemas de luminosidad al tener aperturas de incluso F2.8.
Esta baja luminosidad hace que las fotos que se hacen con estas cámaras tengan una sensibilidad ISO más alta y, por ende, menos calidad de imagen, a poco que las condiciones de luz no sean óptimas. Además, en algunos casos y dependiendo del modelo, puede que no cuenten tampoco con estabilizador, lo cual tampoco ayuda.
En estos móviles, el mayor partido se saca a la hora de hacer retratos y, preferiblemente, con unas condiciones de luz buenas. El zoom 2x es útil, pero es una mejora muy pequeña comparada en la práctica.
El sensor monocromo
En las dobles cámaras que juegan con el sensor monocromo, el énfasis está puesto en la calidad de imagen. Las distancias focales de ambas cámaras son esencialmente iguales, de modo que la mayor ventaja es la de tener una mayor calidad en forma de imágenes más detalladas.
En la foto de abajo se ve, en la ampliación en la parte de la derecha, cómo una cámara Huawei combinando los 20 Mpx del sensor monocromo con los 13 Mpx de la cámara a color consigue un nivel de detalle mejor que una cámara de 13 Mpx convencional.
Además, el uso de un sensor monocromo permite hacer fotos en blanco y negro directamente sin necesidad de conversión posterior, una modalidad para la que los terminales Huawei con óptica Leica como los Mate 9, P10 o P10 Plus están especialmente optimizados y “tuneados” en cuanto a tipo de efectos disponibles y acabado tipo “Leica”.
El máximo partido lo obtenemos si buscamos un móvil que nos dé la máxima nitidez posible con un sensor de 20 Mpx muy nítido y con una óptica que el caso del P10 Plus es de F1.8 (siendo de F2.2 en otros modelos).
El uso combinado del sensor de color y el monocromo tiene otras ventajas, como la posibilidad de capturar más luz para una misma apertura, con lo que, a efectos de iluminación del fotocaptor, tendremos una apertura efectiva menor incluso de F1.8.
El futuro son las cámaras múltiples
Samsung, reacia a las dobles cámaras, usará una en su próximo Galaxy Note si no hay cambios de última hora, y otros fabricantes seguirán mejorando e incluso añadiendo más cámaras, mientras que otros irán integrando esta interesante y deseable funcionalidad.
Y no nos olvidemos que en las dobles cámaras fotográficas podremos usar (en general) la segunda cámara también para grabar vídeo, cambiando de una a otra durante la captura de los vídeos, lo cual ofrece posibilidades creativas muy interesantes.
Foto | Modo retrato, de Apple | Doble cámara, de Huawei | Fotos de ejemplo, de Manu Arenas
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