¿Problemas con el ordenador? Estos consejos te ayudarán a optimizar tu PC

Con el paso del tiempo, tu ordenador, ya sea un sobremesa o un portátil, no se comporta de la misma manera y tiende a ralentizarse. Para que esta situación no afecte a su rendimiento, aquí tienes una colección de recomendaciones que puedes llevar a la práctica por ti mismo.

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Cuando tienes un ordenador nuevo todo funciona a las mil maravillas. Pero a medida que transcurre el tiempo lo más probable es que notes que no todo va como debería: cada vez le cuesta arrancar más, es lento al ejecutar tareas, tiende a quedarse ‘colgado’… Estas situaciones son propias del uso que se le da. Sin embargo, y gracias a esta serie de consejos, podrás mejorar y optimizar su rendimiento de manera sencilla.

¡CUIDADO CON EL POLVO QUE SE ACUMULA!

El polvo tiende a acumularse en cualquier espacio y rincón, y tu ordenador no es una excepción. Así, esta suciedad no solo se amontona en el exterior sino también en el interior, entre sus componentes. Es importante que cada cierto tiempo hagas una limpieza lo más exhaustiva posible de tu máquina. Una de las consecuencias que corres es que el equipo se caliente porque esa suciedad impide que el flujo del aire no circule bien.

Un antivirus para evitar malwares

Un estudio del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y Sociedad de la Información ha determinado que el número de usuarios que utiliza en nuestro país un antivirus ha descendido en 2,5 puntos y fija este dato en un 71,1% de la población. La instalación de un programa antivirus es fundamental para hacer frente a cualquier tipo de software dañino como, por ejemplo, troyanos y spyware. Los análisis que realizan estas herramientas ayudan a detectar cualquier anomalía, evitan los ciberataques y, en consecuencia, también evitan que el rendimiento del ordenador se vea afectado por estos episodios.

SI NO LO VAS A UTILIZAR, ELIMÍNALO

Es probable que hayas acumulado programas y aplicaciones que en un momento puntual necesitaste pero ya no. Conviene eliminarlos porque, de lo contrario, solo puede suceder una cosa: la memoria RAM y la capacidad del disco duro que tengas instalado se reducirán. ¿Consecuencias? Una mayor ralentización a la hora de completar acciones, abrir y cerrar ventanas… Además, cabe recordar que a veces esta instalación suele darse sin que te percates de ello. También es habitual que el ordenador venga de serie con programas de prueba o ediciones limitadas que se emplean ‘como gancho’ para que luego pagues por la versión completa o su actualización.

DESFRAGMENTAR EL DISCO DURO

Este truco mejora la velocidad de lectura a la que trabaja este componente, logra que su comportamiento resulte mucho más eficiente y ayuda a recuperar parte del espacio que proporciona. Para ello, los archivos y los ficheros almacenados se reagrupan u ordenan siguiendo un determinado proceso; el resultado es una velocidad de lectura y acceso a los datos más rápida. Esta acción se puede completar de dos maneras, manualmente o a través del propio equipo. La desfragmentación del disco duro permite, asimismo, analizar las unidades que necesitan ser optimizadas.

INSTALAR UN DISCO DURO SSD

Los discos SSD son cada vez más populares y representan una excelente alternativa a los modelos mecánicos. Si quieres optimizar tu ordenador, otra de las recomendaciones es decantarte por una de estas unidades de estado sólido. Brindan diversas ventajas: como carecen de partes móviles no producen ruido, al concentrar una menor temperatura producen menos calor, su velocidad de lectura y escritura es superior, el tiempo medio entre fallos mejora y el arranque de las aplicaciones se produce en menos tiempo.

PRUEBA A REINICIAR TU EQUIPO

Es recomendable que al menos una vez por semana reinicies el ordenador, no sólo cuando sin motivo se ‘queda colgado’. Lo que consigues con este sencillo gesto es limpiar memoria, y corregir procesos y errores.

MÁS MEMORIA RAM

A veces, la cantidad de memoria instalada no es suficiente. Por ejemplo, los recursos que necesita un equipo que se destina únicamente a tareas ofimáticas no son los mismos que si juegas a los videojuegos o empleas programas multimedia de manera habitual. Bastará con adquirir más cantidad de memoria RAM, pero siempre teniendo en cuenta la que incorpora tu ordenador en el momento que lo adquiriste.

¿HACE CUÁNTO TIEMPO QUE NO LIMPIAS EL NAVEGADOR?

Lo mejor es que de manera periódica elimines tus datos de navegación. Estos datos están asociados, por otro lado, a las cookies. Su presencia no solo se relaciona con el historial de las páginas que visitamos; con el paso del tiempo, llegan a consumir recursos y esto repercute en el funcionamiento de la máquina. El usuario lo nota porque no todo fluye como debiera.

¿DE VERDAD NECESITAS TANTOS EFECTOS VISUALES?

Los efectos visuales son una cuestión meramente estética y, aunque quedan bonitos, en ocasiones pueden afectar al rendimiento. Desde el Panel de control de nuestro equipo se pueden personalizar y elegir los que verdaderamente necesites. Si tienes Windows 8.1 la ruta a seguir es la siguiente: Panel de control > Sistemas y seguridad > Sistema > Configuración avanzada del equipo > Opciones avanzadas > Rendimiento > Configuración.

PRUEBA TAMBIÉN A…

A la lista de las recomendaciones señaladas, puedes sumar estas otras. Por ejemplo, no te olvides de las actualizaciones del sistema y procura que el escritorio esté lo más limpio posible. Cada vez que das al botón de encendido y el ordenador arranca necesita cargar todos los elementos que muestra, por lo que si tienes un montón de accesos directos esta situación le influirá.

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