El coronavirus COVID-19 ha disparado todas las alarmas sanitarias en el mundo, si bien los expertos llaman a la calma pues no parece que la situación sea tan preocupante como parecen indicar todos los titulares y minutos de radio y televisión dedicados a este virus.
Para poner cifras a esta paranoia colectiva que parece haberse desatado, el Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins (EE UU) ha desarrollado un mapa que permite seguir, en tiempo real, la evolución del coronavirus COVID-19.
El mapa, que también cuenta con su versión móvil, sitúa cada caso geográficamente y ofrece información tanto del número de personas infectadas por el virus, como de las muertes que se han producido y, también, del número de personas que se han recuperado que, por fortuna, es mucho mayor.
El coronavirus COVID-19 de un vistazo
El mapa interactivo ha sido desarrollado para proporcionar a los investigadores, las autoridades de salud pública y el público en general una herramienta fácil de usar para rastrear el brote de coronavirus COVID-19 a medida que se desarrolla. Además, todos los datos recopilados y mostrados se ponen a disposición de forma gratuita, en un repositorio de GitHub, junto con las capas de características del panel de control, que ahora se incluyen en ESRI Living Atlas.
En la web del proyecto, los investigadores explican que, del 22 al 31 de enero, toda la recopilación y procesamiento de datos se gestionó manualmente. Durante este período, el número de actualizaciones generalmente se realizaba dos veces al día, tanto en la mañana como en la noche (hora del este). A medida que el brote evolucionó, el proceso de informes manuales se volvió insostenible y, desde el 1 de febrero, adoptaron una estrategia de flujo de datos semiautomatizada.
El trabajo es ingente dada la velocidad con la que se desarrollan los acontecimientos.datos confiables sin sensacionalismo
Su fuente de datos primaria es DXY, una plataforma en línea administrada por miembros de la comunidad médica china, que agrega informes de medios locales y del gobierno para proporcionar totales de casos acumulativos del coronavirus COVID-19 en tiempo casi real correspondientes a China y en otros países.
“Para los países y regiones fuera de China continental (incluidos Hong Kong, Macao y Taiwán), encontramos que los recuentos de casos acumulados DXY con frecuencia se retrasan; por lo tanto, actualizamos manualmente estas cifras a lo largo del día cuando se identifican nuevos casos”, explican.
Para identificar nuevos casos, siguen varios “feeds” de Twitter, servicios de noticias y comunicación directa. “Antes de actualizar manualmente el tablero, confirmamos los números de casos utilizando los departamentos de salud regionales y locales, a saber, los Centros de Control de Enfermedades (CDC) de China, el Departamento de Salud de Hong Kong, el Gobierno de Macao, los CDC de Taiwán, los CDC europeos, la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como las autoridades sanitarias a nivel municipal y estatal. Para los informes de casos en los EE. UU., Australia y Canadá, los investigadores confían en los CDC de EE. UU., El Gobierno de Canadá, el Departamento de Salud del Gobierno de Australia y varias autoridades de salud estatales o territoriales».
Como vemos, un meritorio trabajo que nos permite tener información real sobre la evolución del coronavirus COVID-19, sin el ruido del sensacionalismo que está haciendo ricos a los vendedores de mascarillas sanitarias.