Según datos de la Asociación de la Prensa de Madrid, desde el año 2008 a 2015 cerraron 375 medios de información y desaparecieron 12.200 empleos. Entre las causas de esta debacle, figuran la crisis de la calidad informativa de los medios, tendencia a la banalización de la información, pérdida de credibilidad, crisis de gestión empresarial y redaccional, crisis estructural de la industria mediática, dependencia extrema de los ingresos publicitarios e inadaptación a las nuevas audiencias y tecnologías.
Así lo cree el periodista Sergio J. Valera, Redactor jefe en la Asociación de la Prensa de Madrid, que, en un interesante artículo, reflexiona sobre las dificultades para sobrevivir en el nuevo ecosistema mediático marcado por la crisis del periodismo.
Señala el experto que «más allá de los motivos procedentes de la crisis económica en España y de los inherentes a una industria en constante revolución, la primera causa, la primordial, de esta debacle sectorial es la pérdida de calidad informativa de los medios«.
banalización y credibilidad
Considera Valera, y no podemos coincidir más con él, que «el retroceso de la calidad y el aumento de la banalización tienen como gravísimo resultado el menoscabo de la credibilidad y de la reputación que atesora cada marca periodística. Una cualidad, la de ser creíble, de poder ser o merecer ser creído y considerado como una fuente fiable, absolutamente vital para los periodistas y para los medios».
Este tsunami -en el que las distintas causas de la crisis se han retroalimentado- ha tenido como consecuencia «la reducción del número de grandes medios de referencia en la parte alta de la pirámide mediática, donde crece la concentración; la parte media ha quedado relegada a la mínima expresión, porque las empresas informativas de tamaño mediano son las que más han desaparecido durante esta crisis; y la parte baja se ha visto ensanchada, agigantada, por la eclosión de nuevos y pequeños medios». En estos días, precisamente, celebramos el nacimiento de El Independiente que ya se verá el lugar que ocupa en la pirámide.
precarización de los medios
Como consecuencia de las diversas crisis solapadas se produce la precarización en los medios españoles que han sufrido y sufren los periodistas que han mantenido el empleo dando lugar a un terrible círculo vicioso que explica claramente Sergio J. Valera: «con peores condiciones laborales, se deteriora la calidad del producto informativo y, por ende, hay menos posibilidades de supervivencia de cada empresa informativa y del mantenimiento del empleo de cada trabajador».
«El modelo de negocio tradicional, centrado casi exclusivamente en los ingresos publicitarios, se ha mostrado inservible y obsoleto», afirma el investigador. «En el actual escenario -añade-, la gran mayoría de los medios de comunicación no puede subsistir solo con publicidad. Tienen que diversificar obligatoriamente las fuentes de ingresos».
diversificación de ingresos
Cada medio debe probar qué combinación de fuentes es la más óptima en su caso para alcanzar la rentabilidad: además de publicidad, suscripciones y ventas, patrocinios, asociaciones entre varios medios, co-branding o asociación de dos marcas, usuarios accionistas, usuarios socios, cooperativas, financiación de fundaciones, crowdfunding o financiación colectiva, etcétera.
«Esta precariedad informativa y la disminución del pluralismo informativo afectan a todos los estamentos de la sociedad, con unas consecuencias perversas para esta generación y para las siguientes. Significa un retroceso en la evolución del progreso de la ciudadanía y un empeoramiento de la toma de decisiones en la vida democrática«, alerta el experto.
desinformación en la era de la información
Sergio J.Valera señala finalmente la gran paradoja de nuestros días: «suena extraño hablar de precariedad informativa en la conocida como sociedad de la información, a la que se ha añadido en los últimos años las redes sociales y los nuevos medios. Pero la sobreabundancia informativa en la sociedad 2.0 termina por convertirse en desinformación».
Desde nobbot os animamos a leer en su versión íntegra el interesante artículo de Sergio J. Valera publicado en Cuadernos de Periodistas. Y, si os interesa el periodismo y disfrutar de un sano aire democrático, preparad pañuelos.