La industria tecnológicas sigue estando dominada por hombres. A pesar de que el interés de las mujeres por la ciencia ha subido del 9,9% en 2014 al 13,7% en 2016 y, por su parte, el de los hombres ha descendido del 20,4% al 18,5%, según los datos de la última ‘Encuesta de Percepción Social de la Ciencia’, realizada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT). Por lo tanto, la brecha de género relacionada con el interés por la ciencia se ha reducido a la mitad en solo dos años. No obstante, el sector tiene problemas de diversidad, sobre todo en los niveles más destacados. En entornos como el de Silicon Valley con jornadas de trabajo interminables y el trato, en ocasiones, discriminatorio, las mujeres se ven presionadas para buscar oportunidades en terrenos menos hostiles.
Por ejemplo, tal como ha publicado la Agencia Sinc, Google reconoció en un informe interno reciente que el 70% de su plantilla es masculina. No obstante, el papel femenino en el mundo tecnológico crece, pues hay mujeres que no se rinden y deciden emprender en este sector. También en España: son mujeres con carreras técnicas, millennials y que han desarrollado tecnologías rompedoras como videojuegos para ayudar a niños y niñas con dislexia, chips que permiten ensayar fármacos sin utilizar animales de laboratorio, sensores inteligentes que detectan erupciones volcánicas o análisis de datos para potenciar el comercio electrónico.
mujeres y líderes tecnológicas:
Luz Rello, tecnología contra la dislexia
Luz Rello es lingüista, vive entre Pittsburgh y España y decidió desafiar sus problemas con el lenguaje e investigar en dislexia para aportar desde su propia experiencia. Es la consejera delegada de Change Dyslexia, con un equipo que ha desarrollado dos apps. La primera se llama Dytective, un test gratuito basado en inteligencia artificial, que tarda 15 minutos en analizar más de 200 variables y notifica si hay riesgo de tener dislexia con un 90% de precisión. Al finalizar el test, el usuario recibe un informe detallado con los resultados.
La otra aplicación se llama DytectiveU y se trata de una herramienta que ayuda a superar la dislexia, pues es un videojuego con ejercicios que se van adaptando en función de las debilidades y las fortalezas del usuario para que mejore la lectura, escritura y comprensión de texto de la manera más personalizada y rigurosa posible.
El equipo de Rello está constituido por diez personas. Además, trabaja con voluntarios para validar las diferentes aplicaciones. Ahora, está desarrollando, junto con una investigadora de su equipo, Maria Rauschenberger, un detector universal de dislexia que no utilizará elementos lingüísticos, sino visuales y que estará basado en inteligencia artificial.
Alicia Asín, sensores que detectan incendios
La ingeniera informática Alicia Asín es una de las fundadoras de Libelium, cuyo producto estrella de empresa, que nació como una spin-off de la Universidad de Zaragoza, es su plataforma de hardware Waspmote, capaz de monitorizar de manera inalámbrica cualquier parámetro ambiental y enviar la información a internet.
Se trata de una tecnología que incorpora 120 sensores que puede utilizarse para las aplicaciones más variadas, como la detección de incendios, el control de la calidad del aire y el agua o la creación de sistemas de aparcamiento que informan al conductor de la disponibilidad de plazas.
Además, la plataforma de Libelium se utilizó tras el accidente nuclear de Fukushima para medir la contaminación radioactiva, y ha viajado al espacio en el satélite ArduSat.
Rosa monge, chips de plástico para ensayar fármacos
La ingeniera industrial Rosa Monge ha desarrollado una tecnología revolucionaria contenida en un chip de plástico en el que se recrea un ambiente biomimético, lo más parecido posible al que tienen las células cuando están dentro de un ser vivo, pero en el laboratorio.
Elegida entre las 10 top talents de España menores de 35 años por MIT Technology Review, es directora de I+D y cofundadora de Beonchip, una spin off de la Universidad de Zaragoza, en cuyo grupo de investigación de Mecánica Aplicada y Bioingeniería, del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón-I3A, se fraguó la idea. La empresa empezó a funcionar en febrero de 2016.
Los dispositivos microfluídicos para cultivos celulares que ha desarrollado son similares a una placa de Petri, pero más avanzados. Por su diseño, permiten reproducir el entorno en el que viven las células dentro del cuerpo y pueden utilizarse para experimentación y ensayos de fármacos sin necesidad de usar animales.
montse medina, Datos para alcanzar el éxito
Montse Medina es ingeniera aeronáutica y en 2011 decidió crear Jetlore, una empresa de marketing digital que utiliza algoritmos y análisis de datos para realizar contenidos personalizados a clientes como eBay, PayPal, Uniqlo e Inditex. La firma, con sede en California, ha sido elegida recientemente como una de las start-ups de más rápido crecimiento en Silicon Valley.
Mediante inteligencia artificial, el software de Jetlore asocia el comportamiento de los consumidores con los atributos de un catálogo de productos en tiempo real. Los atributos incluyen elementos como el tamaño, el color, el ajuste y las preferencias de estilo, las marcas o los materiales favoritos.
A partir de ahí, la plataforma genera contenido personalizado en correos electrónicos, sitios web y otros canales y muestra solo los productos que son más relevantes para cada usuario. Esta información estructurada ha permitido a los principales minoristas y grandes marcas de comercio electrónico que usan su tecnología incrementar sus ventas entre un 30% y un 80%, tal como ha explicado la también directora de operaciones de la compañía.
*Este artículo fue publicado originalmente por la Agencia Sinc.