Hace ya una década que la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, advirtió que durante la primera mitad de este siglo la población aumentaría hasta alcanzar los 9.000 millones de personas. Y, como consecuencia, esperaban una duplicación de la demanda mundial de alimentos, piensos y fibras.
La escasez de recursos agrícolas planteaban una situación difícil de afrontar. A ello se unía la necesidad de compartir el agua y la tierra con los núcleos urbanos en expansión. Desde la propia FAO ya advertían que serían preciso el uso de nuevas tecnologías para afrontar con éxito este reto.
Justo al mismo tiempo que esto ocurría, en una empresa noruega estaban desarrollando un sistema que permitiera cultivar en el desierto. Su reto era convertir ese terreno estéril en suelo fértil y ayudar a cumplir un objetivo. Las Naciones Unidas estimaban que sería necesario aumentar un 70% la productividad agrícola para alimentar a esos 9.000 millones de personas.
ARCILLA E INGENIO: EL FERTILIZANTE PARA EL DESIERTO
A Kristian P. Olesen le llevó ocho años desarrollar la nanoarcilla líquida (LNC, en sus siglas en inglés). Y lo hizo inspirándose en lo que llevaban haciendo en Egipto desde hace 150 años para aumentar la superficie de los terrenos de cultivo. «Kristian observó que los agricultores estaban utilizando arcilla en parcelas arenosas para cultivar. Combinó esta idea con sus conocimientos de climatización y creó la LNC”, explica Brage Johansen, presidente y CEO de Desert Control.
La nanoarcilla líquida es el resultado de mezclar agua y arcilla industrial. Se puede rociar directamente sobre la tierra utilizando los métodos de riego habituales. Las partículas se filtran en la arena y crean estructuras huecas y esponjosas. Estas se encargan de retener el agua y los nutrientes a una profundidad de entre 40 y 60 centímetros. En estas condiciones, cultivos como el trigo o las zanahorias pueden crecer adecuadamente.
Las primeras pruebas realizadas en Egipto dieron como resultado un aumento del rendimiento del terreno de un 416%. Y además lo consiguieron en tan solo siete horas. Cuando lo habitual es que este proceso lleve un tiempo mucho más largo, que oscila entre los siete y los 15 años.
“Sin embargo, ningún investigador estaba dispuesto a certificar este resultado”, recuerda Ole Morten Olseen, hijo del fundador de Desert Control y director de operaciones de la compañía. “Eran incapaces de explicarlo con argumentos científicos. A pesar de estar presentes durante todo el proceso y saber que no habíamos engañado a nadie. Aunque, curiosamente, sí nos preguntaron si podían disponer de la LNC para utilizarla en su jardín.”
Más rendimiento con menos agua
Seis años después, descubrieron que cuando se riega con nanoarcilla líquida la arena del desierto aparece un hongo. Este potencia las propiedades nutritivas de los fertilizantes y favorece el crecimiento de las plantas. Y sin utilizar componentes químicos.
Las pruebas realizadas en Egipto han demostrado que el uso de este tratamiento reduce la necesidad de riego en más del 50%. Y no solo eso, el rendimiento de los cultivos es similar, o mejor, que con el uso de métodos tradicionales. Un efecto que, según la empresa, permanece sobre la superficie tratada hasta cinco años.
La patente, ya reconocida y desarrollada por Desert Control, está registrada en más de 60 países. Uno de ellos es los Emiratos Árabes Unidos, donde tienen intención de iniciar su comercialización en los próximos meses. Además, gracias a una subvención de este país, van a empezar a diseñar mezcladores de mayor capacidad.
Con menos gastos de agua y mejores rendimientos de calidad, la compañía noruega afirma que los agricultores pueden recuperar el coste de su inversión en seis meses. Porque, y aquí va la parte negativa, el coste de este tratamiento oscila entre los 1.600 y los 8.200 €, según recoge la BBC.
«La nanoarcilla líquida va a cambiar las reglas del juego para la industria de la agricultura y el paisajismo en las regiones desérticas”, sostiene Atle Idland, director de esta empresa en Oriente Medio. Si se mira un mapamundi, aproximadamente un cuarto de su superficie es desierto. Un terreno que tratado de manera adecuada es capaz de convertirse en una próspera tierra de cultivo.
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Imágenes | Desert Control
es muy bueno el metodo