Xiaomi ha incorporado un nuevo robot a su serie de dispositivos Cyber. CyberOne es el primer robot humanoide de la compañía y se une a Cyberdog, su robot cuadrúpedo.
detectar las emociones humanas y reaccionar a ellas gracias a sus avanzada tecnología de visión y sus funciones dedicadas a la creación de reconstrucciones virtuales tridimensionales del mundo real, lo que le permite identificar todo tipo de situaciones y objetos a su alrededor.
Piernas y brazos con tecnología avanzada, soporte bípedo con capacidad para mantener la postura y el equilibrio, una fuerza de 300 nm e incluso ha demostrado su habilidad paraCyberOne: complejidad mecánica
Este nuevo robot humanoide, tiene una altura de 177 centímetros y un peso que no supera los 52 kilos a pesar de que la envergadura de sus brazos alcanza los 168 centímetros. Es mucho más complejo mecánicamente si lo comparamos con los robots cuadrúpedos, por lo que requiere de unos motores de mayor potencia, un mayor grado de libertad y un algoritmo de lo más complejo para lograr que tenga un control bípedo estable.
Estas características se traducen en 21 grados de libertad de movimiento y una respuesta en tiempo real que no supera los 0.5 milisegundos por cada uno de esos grados de libertad, por lo que es capaz de simular prácticamente a la perfección el movimiento humano.
Este tipo de dispositivos dependen mucho de su visión para poder procesar lo que les rodea, por lo que CyberOne está equipado con el sistema Mi Sense con un módulo que aporta visión de profundidad, así como con tecnología que logra integrar un algoritmo de inteligencia artificial con el que el robot detecta espacios 3D además de detectar a individuos, gestos e incluso expresiones, por lo que reconoce todo su entorno y puede incluso identificar emociones de los seres humanos que le rodean. Gracias a este sistema reconoce hasta 85 sonidos ambientales y hasta 45 emociones humanas.
Están entre nosotros
Actualmente, la robótica se considera “la joya de la corona” de la producción industrial y los robots humanoides son la meta final de este tipo de proyectos. En comparación a los robots industriales que se especializan en una única actividad, el gran reto es lograr crear un robot humanoide que pueda simular a la perfección las habilidades humanas de percepción, cognición y ejecución para afrontar todo tipo de trabajos y ser capaces a su vez de tomar decisiones. Gracias a un dispositivo con estas características sería sencillo sustituir a los humanos a la hora de realizar actividades industriales de riesgo o las cuales suponen un trabajo repetitivo o de gran carga muscular, permitiendo a los trabajadores realizar trabajos de supervisión más amenos en las fábricas.