El primer coche que tuve fue un Seat Panda, versión Black 2, no se me olvidará nunca. Era un coche tan sencillo que hacía realidad la ya manida frase de “tienes menos detalles que el salpicadero de un Seat Panda”. No tenía inyección electrónica, las ruedas parecían de juguete, sin dirección asistida, ni sistemas de seguridad como el ABS, BAS, airbags… Por no tener, no tenía ni hueco para instalar una radio. Pero tenía su encanto.
Ahora bien, si comparo los coches de aquella época, con los de ahora, y con los que están por venir, me maravillo de la evolución tecnológica que ha tenido la industria automovilística a todos los niveles en los últimos 30 años. Posiblemente sea una de las industrias de uso diario que más ha evolucionado buscando la seguridad y comodidad de las personas y al mismo tiempo ha trabajado para tratar contaminar cada vez menos.
Destacaré aquí algunos de los avances que me han hecho dejar atrás mi nostalgia de viejo conductor y me hacen esperar con interés cada nueva aportación de las grandes marcas automovilísticas
Detrás de una pelota viene un niño
Todos conocemos los sistemas de seguridad clásicos como el ABS (evita que se nos bloqueen las ruedas cuando frenamos de forma brusca), el ESP (control de estabilidad que mantiene el coche en la trayectoria correcta si entramos muy fuerte en una curva), el TCS (control de tracción de las ruedas que impide que las estas patinen), etc…
Pero existen otros muy curiosos que ya están operativos en algunos vehículos o están por venir en breve:
- ¡Cuidado con la pelota! Ya nos lo decía nuestro profesor de autoescuela: “detrás de una pelota viene un niño”. Hoy día ya hay coches que cuentan con cámaras de alta resolución en la parte delantera que les permite diferenciar entre personas, ciclistas, vehículos u otros objetos, medir la distancia que hay hasta los mismos, predecir su trayectoria, verificando si esta se corta con la que lleva el coche, y determinar por tanto si existe riesgo de accidente, en cuyo caso podrán accionar los frenos automáticamente, y en algunos casos cambiar ligeramente la trayectoria del coche si la colisión es inminente para evitar los menores daños posibles.
- ¡No te duermas! Cuando conducimos no mantenemos siempre el volante fijo, sino que lo movemos siempre ligeramente a la derecha o izquierda para mantener el rumbo que llevamos. Ya existe la tecnología que va contando las veces que el conductor hace estos ligeros movimientos con el volante, y en caso de que detecte que no los hace interpreta que el conductor no está pendiente de la conducción y le advierte con una señal acústica.
- ¡Qué vas por prohibida! Con la ayuda del GPS ya hay vehículos que son capaces de identificar si el conductor se está incorporado a una carretera en sentido contrario o si se está metiendo por una calle en dirección prohibida avisándole del riesgo, y en caso de que el conductor no haga caso del aviso detiene el vehículo, enciende las luces, y avisa a emergencias si el coche dispone de llamada SOS.
Una vida más cómoda al volante
Mi Panda no era nada cómodo, pero cualquier coche de baja gama actual deja a mi Panda a la altura del betún. Y no me refiero a la comodidad de los asientos, sino a todos los sistemas con los que cuentan muchos coches que te hacen la vida más fácil.
- Gracias por el aviso. En breve todos los vehículos tendrán un sistema de comunicación que les permitirá comunicarse unos con otros en distancias que no superen los 600 metros. Esto permitirá que el conductor pueda recibir avisos de alerta (accidentes que se hayan podido producir), situación del tráfico o incluso saber si otro coche ha dejado una plaza de parking libre o en la calle.
- ¿Me cabrá el coche en ese hueco? Muchas veces nos encontramos con ese dilema. Problema resuelto. Hoy día, hasta las marcas de coche generalistas, cuenta en muchos de sus modelos con sistemas de aparcamiento automático donde el vehículo es capaz de medir la distancia del hueco donde queremos aparcar, actuar sobre el volante y aparcar el coche sin que nosotros tengamos que hacer nada. Algunas marcas ya están trabajando para que el coche también pueda aparcar solo en batería.
- 40 grados a la sombra. Como nos gustaría que el coche estuviera fresquito en verano antes de introducirnos en el o calentito en invierno. Esto ya es posible. Ya existen coches donde podemos programar el encendido de la calefacción o climatizador momentos antes de cogerlos.
Respetuosos con el medioambiente
Pocas industrias han sufrido tanto el impacto de las medidas ecológicas como la automovilística y menos las que en un espacio tan corto de tiempo han desarrollado tecnologías que han permitido ser más respetuosas con el medio ambiente.
- Mi coche está roto. Se para en los semáforos. No, tu coche va equipado con un sistema star/stop que permite reducir el consumo, y por tanto las emisiones de CO2, en un 15% dependiendo del vehículo. Esto puede parecer poco, pero si todos los vehículos del mundo fueran equipados con este sistema… El sistema funciona de tal manera que cuando el vehículo se detiene para el motor y lo vuelve a encender cuando el conductor pisa el embrague del coche o mueve el volante en caso de coches automáticos.
- Sin gasolina. De pequeño el único coche eléctrico que conocía era el Mercedes de Rico que me trajeron los Reyes Magos. Hoy día, y cada vez más, se ven coches que no están propulsados por gasolina o diésel. Y los tenemos para todos los gustos: completamente eléctricos, híbridos (motor de combustión y motor eléctrico), los impulsados por gas… Es decir, vehículos que prácticamente no contaminan. Es cierto que la autonomía de estos coches todavía no es todo lo amplia que nos gustaría, pero ya hay modelos como los del fabricante Tesla que te aseguran autonomías por encima de los 400 Km.
- Al desguace. Como dice el refrán: “del cerdo se aprovechan hasta los andares”. Lo mismo pasa con un coche moderno: se aprovecha casi todo. A día de hoy el 99% de los coches que se venden como nuevos son reciclables en el 95% de sus componentes, y solamente aquellas partes como las baterías u otros líquidos requieren de un proceso distinto al del reciclaje. A día de hoy las antiguos desguaces se han convertido en industrias de reciclaje o venta de piezas de segunda mano que permiten dar una segunda oportunidad a las piezas de los coches.
Imagen: Xataka
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