Naciones Unidas (ONU) prevé que en una década casi 2.000 millones de personas vivirán en zonas con escasez de agua potable y la OMS afirma que actualmente casi 700 millones no tienen acceso a la misma. Para poner fin a este drama, la desalinización del agua del mar siempre ha resultado la respuesta más lógica, teniendo en cuenta que un 70% de la superficie terrestre está cubierta por nuestro océanos, pero las formas de llevar a cabo el proceso son caras. Sin embargo, un joven investigador propone una nueva alternativa que permitirá tratar líquido con energía solar a través de una desalinizadora fabricada con óxido de grafeno.
Aunque en 2015 el 91% de la población ya podía beber sin miedo frente al 76% que podía hacerlo en 1990, se trata de un problema que requiere una solución urgente. El investigador de la Universidad de Nanjing (China), Jia Zhu, ha publicado los detalles de su invento, que podría acabar con la escasez de agua potable en el mundo, en la revista ‘PNAS’.
La posible solución: una desalinizadora
El joven innovador ha desarrollado un aparato a partir de óxido de grafeno que desaliniza agua con una eficiencia del 80% utilizando sólo energía solar (con una huella de carbono mínima). La desalinizadora evita la pérdida de calor al aislar el agua en un espacio en ‘dos dimensiones’, divididas entre una película solar de óxido de grafeno y un aislante. Gracias a la temperatura, el líquido se evapora, dejando atrás la sal y los contaminantes solidificados.
Según ha explicado el propio Zhu a Teknautas, la sección de Tecnología de ‘El Confidencial’, el dispositivo ha sido probado de momento en laboratorio, pero su creador asegura que la tecnología es muy escalable y además la desalinizadora se puede plegar, por lo que es apto para su utilización a gran escala. En el artículo que os recomendamos, el joven también ha desvelado que a día de hoy está probando la tecnología con unas dimensiones de decenas de metros cuadrados.
un innovador joven y comprometido
En este sentido, Zhu considera que su invento es un complemento de otras tecnologías actuales como la ósmosis inversa y el propio investigador ha creado otros dispositivos similares en el pasado. En concreto, a principios de 2016, anunció un aparato similar fabricado a partir de aluminio, pero esta tecnología estaba limitada por la eficiencia. Ahora, gracias al desarrollo de nuevos materiales como el grafeno será posible utilizar esta desalinizadora en los países que más lo necesitan.
Al tratarse de un proyecto tan innovador, su creador fue seleccionado este año por la revista ‘MIT Technology Review’ como uno de los investigadores menores de 35 cuyo trabajo traspasa los límites de la ciencia, al dedicar su carrera a que las nuevas tecnologías resuelvan las sed en el mundo. »Se ha logrado un progreso impresionante en este campo durante la última década, pero es un hecho abrumador que la escasez de agua es todavía un reto global», asegura Zhu a Teknautas.
Con el mismo objetivo, un grupo de científicos de la Universidad de Stanford presentó recientemente un pequeño dispositivo, de tamaño no mayor al de un sello postal, que permite potabilizar agua en tan sólo 20 minutos, tal como publicó en su día ‘Hipertextual’ y recogimos en Nobbot. El secreto está en la capacidad de la luz solar para limpiarla de forma natural y en las propiedades de la cubierta de disulfuro de molibdeno de este pequeño ‘gadget’ para generar una reacción capaz de deshacer los gérmenes del fluido gracias a la luz.