Microsoft Research y el MIT Media Lab han diseñado DuoSkin, un «wearable» en forma de calcomanía que permite, desde conocer la temperatura del cuerpo y nuestros estados de ánimo, hasta interactuar con nuestro smartphone.
Cada DuoSkin está recubierto de una lámina de oro que se adhiere a la piel y cuenta con circuitos que se sirven de la tecnología NFC para facilitar conectividad inalámbrica.
Para los que ya peinamos canas, la cosa es bastante parecida a esas calcomanías de nuestra juventud que se escondían en los envoltorios de chicles, yogures o bollería y que poníamos debajo del grifo para que se pegaran en nuestra piel y refulgieran en los días de verano.
A lo mejor ésta sería una buena idea para comercializar y distribuir esta evolución de las viejas calcomanías. Ahí la dejamos junto a esta imagen de una vieja calcomanía de la Abeja Maya que -¿quién lo iba a decir?- hoy sería algo así como la protoDuoSkin. ¡Qué cosas!
DUOSKIN en tres modalidades
Por ahora han creado tres tipos de «tatuajes»: En el primero, se adhieren elementos en la piel que se asemejan a las tradicionales interfaces de usuario, como botones o barras de desplazamiento y que permiten, por ejemplo, cambiar una canción que estemos escuchando o hacer swipe sobre la piel para mover la interfaz de una pantalla como haríamos con un panel táctil.
En el segundo tipo de tatuajes -«output»-, se utilizan pigmentos termocromáticos que se activan mediante la temperatura corporal y que permiten conocer nuestro estado de ánimo o de salud. Por último, DuoSkin puede utilizarse para intercambiar datos, mediante un microchip con tecnología NFC fabricado en láminas de oro, en el que podremos almacenar y compartir información.
un marinero 2.0 con el pecho tatuado
El proceso de desarrollo de cada DuoSkin es sencillo: primero se realiza el boceto del tatuaje, luego se inserta el circuito NFC dentro de la figura y, por último, se aplica DuoSkin en el lugar de nuestro cuerpo que queramos, de la misma forma que haríamos con cualquier otro tatuaje temporal, utilizando agua.
Estas calcomanías se pueden convertir en un complemento de moda, enriqueciendo así su uso meramente funcional como extensión de nuestros dispositivos de conectividad. Quizás hoy, el marinero hermoso y rubio como la cerveza al que cantaba Concha Piquer, llevaría en su pecho tatuado un DuoSkin y no un corazón. Los tiempos que avanzan que es una barbaridad.