En su película »El Apartamento» Billy Wilder retrataba una oficina de pesadilla, en la que decenas de empleados trabajaban sobre pequeños escritorios distribuidos en filas infinitas, encadenados a su máquina de escribir como esclavos remando en una galera del siglo XX. Por fortuna, los nuevos tiempos sociales y económicos han hecho que esta tendencia en el diseño de espacios de trabajo empiece a ser cosa del pasado, celuloide apolillado en una filmoteca abandonada.
La revolución industrial ató al trabajador a la máquina y, posteriormente, fue el ordenador de sobremesa el ancla que definió el espacio que éste debía ocupar dentro de organizaciones despersonalizadas y rígidas, que confundían presentismo con productividad, sedentarismo con compromiso profesional.
En nuestros días, la eclosión de la nueva economía ha impulsado modelos de negocio apoyados en la transformación digital y, con ellos surge la necesidad de diseñar espacios más flexibles y abiertos, que favorezcan la interacción entre trabajadores nómadas, fomentando la creatividad a través de la interacción entre profesionales de distinto perfil en entornos versátiles y de diseño minimalista.
En línea con su filosofía como compañía, Orange ha inaugurado las nuevas »oficinas flexibles» en su sede central del Parque Empresarial La Finca. La Alcaldesa de Pozuelo de Alarcón, Susana Pérez Quislant, y el Director General de Industria, Energía y Minas de la Comunidad Autónoma de Madrid, Francisco Javier Abajo Dávila, acompañados por Carmen Recio, Secretaria General y del Consejo de Administración de Orange España han sido los encargados de dicha presentación.
»Orange ha dado un paso más materializando su filosofía como compañía abierta, digital y flexible en nuevos entornos laborales más cálidos y acogedores, con espacios diversos para el trabajo y los momentos de descanso; donde nuestros profesionales disfrutan de movilidad total gracias a las nuevas herramientas digitales; donde se sienten cómodos para relacionarse de una forma más dinámica e informal», ha comentado Carmen Recio durante la inauguración de estas nuevas oficinas.
Estas nuevas oficinas de trabajo de Orange han sido concebidos para acelerar los cambios, promoviendo el aprendizaje y el conocimiento compartido entre un equipo de reúne perfiles profesionales diferentes pero complementarios.
¿Cómo construir espacios para el futuro?
Las oficinas centrales de la operadora, que ocupan una superficie total de 38.000 metros cuadrados distribuidos en siete edificios del complejo empresarial, acogen actualmente a unos 2.600 empleados y personal externo. En concreto, en el edificio 5 de La Finca –con 7.800 metros cuadrados- trabajan unas 750 personas, pertenecientes a las áreas de ‘Personas y Comunicación’, ‘Regulación, Estrategia e Innovación’, ‘Empresas’ y ‘Finanzas’, que han adoptado ya este nuevo modelo de »oficina flexible» que Orange ha implantado también en Sevilla y que extenderá al resto de sus sedes corporativas.
Actualmente, la eclosión de la nueva economía ha impulsado modelos de negocio apoyados en la transformación digital. Y con ellos surge también la necesidad de diseñar espacios de trabajo más flexibles y abiertos, en los que se fomente la movilidad y se favorezca la interacción y el intercambio de experiencias entre distintos perfiles laborales en entornos versátiles, donde se eliminan las barreras físicas y jerárquicas.
Además, Orange realizó encuestas previas a los trabajadores que arrojaron resultados llamativos como, por ejemplo, que la ocupación media de los puestos es del 73% y la máxima el 85%, ya que los empleados se trasladan por viajes, reuniones, etc. En cuanto a forma de trabajar, sólo el 40% del tiempo se emplea para trabajo individual, lo que quiere decir que el 60% del tiempo se dedica, de una manera u otra manera, al trabajo colaborativo.
Asimismo, los empleados de Orange identificaron en sus respuestas una serie de necesidades como: espacios para concentrarse, aumento de zonas de trabajo informal o el fomento de la flexibilidad espacial y temporal.
Con los resultados del estudio, se establecieron unos criterios principales de diseño del espacio:
- Una imagen innovadora y diferencial totalmente alineada con los valores de marca, intentando crear un espacio de trabajo muy agradable donde apetezca estar.
- Fomento del trabajo en equipo: gran dotación de espacios de trabajo colaborativos e informales. Al margen de las tradicionales salas de reunión, nuevos espacios que permitan el trabajo colaborativo de una forma ágil.
- Nuevas formas de trabajo, siguiendo las tendencias actuales donde se potencia la apertura y la flexibilidad.
- Disminución de percepción jerárquica.
- Edificio eficiente en recursos, con el máximo aprovechamiento de luz natural y disminución de uso de papel.
- Espacio claro y ordenado.
orientación al cliente
Francisco Javier del Agua, responsable de inmuebles, infraestructuras y servicios al empleado de Orange, ha destacado que »otro de los valores que se ha potenciado es el de la orientación al cliente y, por ello, se ha decidido basar la imagen de las oficinas en el diseño de las nuevas tiendas, orientadas a la experiencia, con espacios acogedores y materiales cálidos, colores, diferentes ambientes, etc». En esta línea, el »coffee-work», con aforo para 60 personas, invita a sentarse con un café a leer el periódico, charlar en un descanso o trabajar en un ambiente informal.
A la vista de las peticiones de aumento de la superficie del »vending», y dado que se trata de un espacio para reunirse informalmente más allá del periodo de comida, el equipo de Francisco Javier del Agua ha trabajado para aumentar su aforo habilitando, además, tres patios como terrazas pensadas para comer, reunirse o tomarse un descanso.
»En cuanto a los puestos de trabajo, decidimos dedicar tiempo a un espacio en el que pasamos la mitad de nuestra estancia en la oficina y trasladar ese nuevo ambiente acogedor también a estas zonas», ha comentado el responsable de Orange. Esta intención se materializa en mesas alargadas con puestos no asignados e integración de elementos naturales, como plantas o rocallas, luz natural, etc.
Por último, respecto a salas de reunión, las hay de distintos formatos y dimensiones para usos que van desde fomentar la concentración individual a celebrar videoconferencias o presentaciones. Al margen de las tradicionales salas de reunión, en la nueva oficina se ha creado una gran oferta de espacios informales en diferentes formatos, que permiten reuniones ágiles sin necesidad de reserva.
¿A qué no os imagináis al triste Jack Lemmon de la película con la que comenzábamos este texto esperando a la hora de entrada y salida para cruzarse con la bella ascensorista Shirley Maclaine? El nuevo Jack tendría muchas posibilidades de conversar con ella para teñir con nuevos colores su existencia en blanco y negro.
